Solía sentirme tan agusto conmigo misma puesto que solía ser la única detrás de Dash pero con el tiempo más chicas lo observaban y dejé de ser solamente yo. Ahora tengo competencia, estoy completamente segura de que soy la única que lo ama por lo que es. Quizá soy la única chica que quiere descubrir su pasado y hacer de él una obra de arte para mi; quiero ser el museo en donde Dash habite.
—Bien campeona, se ha acabado el receso y no me haz dejado contarte sobre el chico que me gusta solamente porque me haz hablado de Dash en todo este tiempo—. Ashley se molesta conmigo todo el tiempo, dice sentirse cansada por repetirle del chico que me gusta una y otra vez.
Yo suelo predicar la hermosura de Dash.
Y quizás sí tenía razón, dejé de prestarle atención por ofuscarme en mi crush. Era momento de callarme y escucharla.
—Lo lamento mucho, ¿qué tal si perdemos esta hora se clase y me comentas de ese chico?—. Le dije inmediatamente, esa era una forma de convencerla y hacer que no se enoje conmigo.
Además de que es justo para ella ya que se mantiene todo el día escuchándome hablar de mi crush mientras que ella no dice nada.
La compadezco.
—Pero es nuestro último año, podrían castigarnos con mala calificación—. Bueno, debo ser sincera en ésta parte. Yo no estoy ni cerca de ser la mejor de la clase pero esto de llegar tarde se ha hecho costumbre en mi.
—¿Qué importa? De todas formas no íbamos a pasar—.ella me lanza una mirada, que, si tuvieran cuchillos hace rato estaría muerta.
Me tardé un buen rato convencerla para que se quedara pero al final accedió.
Pasamos un momento muy agradable entre ambas, a ella le gustaba un jugador de fútbol que si no me equivoco también es amigo de Dash. No es el típico mejor amigo con mejor amiga, no, el chico que le gusta a Ashley apenas habla con Dash, podría sospechar de que no se llevan bien.
—Y hablando del chico que me gusta, va por allí—. Señala detrás de los bancos.
—¿Y qué esperas? Vamos a seguirlo—. Nos levantamos de entre las gradas para ir tras el crush de Ashley.
¿Quién en su vida no ha perseguido al chico que le gusta?
Caminamos sigilosamente hasta llegar a los bancos, pasamos por detrás y nos escondimos rápidamente por un pequeño hueco que dejaban.
El chico del que mi amiga me contó que le gustaba no estaba solo allí, se podía ver a alguien con él; incliné mi cabeza para ver de quien se trataba.
Cuando ví aquel personaje de pie, junto a un chico detrás de los bancos. Un lugar en donde se besaban los adolescentes. Caí hacia atrás.
No lo puedo creer.
¿Dash es gay?