SINOPSIS

Lady Susan Wellesley era digna hija de su padre: obstinada, apasionada e irreverente, no solo compartía las afamadas «virtudes» del duque, sino también aquel carácter indómito que la llevó a reusarse rotundamente a un matrimonio arreglado.

Amante de los equinos desde que tenía uso de razón, se sumerge en lo profundo del bosque de los señoríos del ducado, luego de una fiera cabalgata que emprende desde Haven House, para escapar de los reproches de su perfecta madre, sin darse cuenta que había traspasado los límites de su propiedad.

Aunque se consideraba temeraria, no lo pensó dos veces cuando coincidió con su poco juicio en que debía regresar de inmediato a casa. Sin embargo, emprender regreso no sería demasiado fácil cuando se ve rodeada por una pequeña comitiva de cazadores furtivos.

Para su suerte o desgracia, un apuesto e impertinente caballero llega a tiempo a rescatarla y la devuelve a resguardo en medio de una reñida discusión, la cual culmina con un «hasta nunca» por parte de ambos.

Habrían estado felices de no volver a encontrarse jamás en sus vidas, pero el destino era caprichoso, tanto, que los volvió a colocar frente a frente como lo último que ellos esperaban.

Henry Montagu se sentía acorralado con el ultimátum de su familia en relación al matrimonio. Ya le habían escogido prometida y con su nuevo e imprevisto título nobiliario, no tenía otra opción más que acceder a conocer —al menos— a la dama en cuestión.  

Ser el segundo hijo le había dado demasiada libertad para todo, incluso para prosperar en un negocio secreto que manejaba desde hace cuatro años. Sin embargo, la prematura muerte de su hermano mayor le cortó las alas y se vio obligado a meterse él mismo en aquella jaula de oro que consistía ser el nuevo marqués de Winchester. Sin otro asunto que atender, urdió en principio, alternar sus obligaciones como lord con su negocio, pero ocuparse de una mujer que además sería su esposa, desbarataba el detallado plan que había ideado.

Pensando que ya nada podía agravar su situación, el destino lo sorprende cuando conoce a la flamante candidata y todo se vuelve peor, cuando la dama se rehúsa tajantemente a convertirse en su esposa.

Con tantos problemas encima y los augurados con el carácter de la dama, hubiera sido más fácil si solo buscaba otra candidata. Sin embargo, le encantaban los desafíos y no era un cobarde, por lo que la idea de domar a aquella fierecilla de belleza exótica, le resultó divertido hasta que ella descubre su secreto.