Prólogo.

¿Qué harías?  

Es una pregunta que cuesta responder si no sabes el contexto, ¿verdad? Así me encontraba yo, en una rara situación con otras dos personas las cuales, me involucré románticamente con ellas. Quisiera decirme hijo de puta, pero las conocí en diferentes tiempos. A él un año antes y ella, hace unos meses. Para ser exacto, nunca pensé que me encontraría en un triángulo amoroso por mí mismo. Sí, era yo el culpable de estar indeciso ahora. 

 Todo era una cagada, lo único que me calmaba era que ella pensaba lo mismo que yo, que esto de nosotros aún no había empezado. — Maglor...  — llamó a mi nombre recostando su cabeza en mis muslos—¿Qué elegirás?  —preguntó moviendo su cabeza hacia arriba para verme.  

 —Pensaba aceptar la propuesta de Boris —dije, a lo que Cassie me miró curiosa. Suspiré para continuar de hablar. —Pues... Quisiera intentar tener una relación con ambos, los dos me atraen demasiado. —Expliqué, ella se quedó en silencio por unos cuantos minutos viéndome fijamente. 

 —¿Puedo decirte algo?  — Agarró mi mano y la entrelazó con la suya. Asentí con la cabeza y sonrió—tú y él me llamaban mucho la atención, así que, por mi parte, me gustaría experimentar una relación de tres. 

 De aquella conversación con Cassie en el parque a la noche, no nos dejó ver las nuevas vivencias que tendríamos con el mejor amigo de mi hermana menor. Para mi opinión personal, fue todo una completa cagada, pero tendrán que leer para saber el chisme.