Prólogo

Él era mi alma gemela, de eso no había duda, lo supe desde el primer instante en que lo vi. Esos ojos color miel, que dejaban mi mundo de cabeza. Es increíble como una persona que conociste de un día para otro puede cambiar tu mundo.

Sentí esa conexión tan característica desde que lo vi. Justo en este momento él me ve mientras toca su guitarra, me da una bella sonrisa perfecta, esa misma que vi ese día, la cual me hizo sentir muchas cosas, también fue por una de las cosas que supe que era el correcto, nunca en mi vida una sonrisa me había trasmitido tanto.

Él cantaba frente a mí una bella canción mientras tocaba su guitarra, esta escena me parece tan perfecta. Más porque estábamos bajo el bello cielo, el cual era iluminado por la luna y las estrellas, la brisa fría del otoño me golpea, consigo ocasionando que mis vellos se ericen.

Inesperadamente el deja de tocar, pero la canción sigue sonando en su móvil, se levanta de su asiento y me extiende su mano, por mi parte la tomo.

Él comienza a moverse al compás de Stand by me – Oasis. Está es una de mis canciones favoritas de la banda, y él lo sabía, por eso quizá todos los fines de semana se sentaba conmigo a cantarme una canción diferente de la banda.

Observo como su cabello castaño se mueve con la brisa, mientras también sonríe haciéndolo lucir perfecto ante mis ojos. Miro como se acerca a mis labios, pero antes de besarlos me susurra algo apenas audible para ambos.

—Quédate conmigo, mi pedacito de cielo. — Escucho atentamente como cada palabra sale de su boca, justo las mismas palabras que aquella canción que sonaba hace unos minutos, que por cierto dejé te escuchar, solo escucho nuestras respiraciones, mientras uno le sonríe al otro.

Unimos nuestros labios en un suave beso, a través de este siento muchas emociones, que ojalá hubiera podido guardar en una cajita, para así cuando uno de los dos se rindiera estas nos dieran más fuerza.

Éramos una sola alma, dividida en dos cuerpos diferentes. Nos complementábamos perfecto, o bueno, eso pensaba yo.

Yo creía que éramos almas gemelas, y deduje que él pensaba lo mismo, al pensar eso cometí  un gran error. 

¿Te atreves a conocer nuestra historia? 

NOTA DE AUTORA:

Nueva novela, esta será de romance juvenil, si el prólogo recibe apoyo pronto publicaré más.

Gracias por estar leyendo. 

Atte: Pri