A la mañana siguiente Blair despertó con una horrible resaca de recuerdos. La cabeza le palpitaba solo de recordar el final de día, pues después del show montado en el restaurante, una señora de las mesas cercanas le había hecho el comentario que más quería evitar...
"Que linda pareja...-Les había dicho. Blair sintió que se le subía la sangre al cerebro.
-Nosotros no...-Intento explicarle más el ruido de la canción que parecía jamás acabar, tapaba cualquier otro sonido.
-Eres la novia de Cameron Tanner? - Alguien más preguntó. -De verdad son novios?
Ella negó con la cabeza cuantas veces pudo y miró a Cameron en auxilio, sin embargo este parecía regocijarse de la situación.
-Ey, chica, te ganas la lotería...-La codeo otra mujer.
Ganarme la lotería? -Pensó - JA! "
Y poco después de ello ella le pidió a Cameron traerla a casa. ( hubiera preferido no hacerlo, pero le quedaba muy largo el camino)
Blair se quejo en voz alta y prefirió caminar directo a la cocina en vez de ponerse a pensar en lo molesta que estaba con el. Aunque de igual manera, el pan tostado con mermelada que se encontraba preparando pago la furia que Blair cargaba, terminando como trocitos de pan con mermelada.
"Por qué no dijiste algo? - Le había preguntado ella cuando se subieron a la camioneta -Ni siquiera negaste que nosotros fuéramos... eso.
Cameron la miro, sonriendo a boca cerrada -No me pareció nada grave.
-Le respondió."
-Nada grave? -Bufó -Si claro.
Tomo el plato con lo que parecía ser su desayuno, guardo las cosas que utilizo y ya de camino al sofá, el timbre sonó para después moverse la perilla de la puerta.
Ella ni siquiera se molesto en abrir, pues solo existía una persona que conocía que podía hacer eso.
-Buenos días. -La saludaron desde el otro lado de la puerta al tiempo en el que ella se dejaba caer en su sofá. -Tienes paqueteria esperando afuera.
Blair le miró con medio pan metido en la boca por lo que Will río. Este último, recogió la caja y leyendo en voz alta terminó de entrar en el departamento.
William Blossed era nada más ni nada menos que el vecino de Blair, de ojos claros y barba ligera, cabello negro y ondulado, totalmente independiente a sus 25 años y claramente alto y atractivo. Si a blair le hubiera preguntando que pensaba de él ahora, diría exactamente la línea de la hermanastra fea de Shrek dos... "Es un papucho. Su cara parece tallada por los mismos ángeles."
-Lo mandan desde México, para...Blair Adams, de mamá y papá.-Le sonrió, sacándola de su ensoñación- Feliz cumpleaños.
Blair dejo el plato sobre la mesa de centro, para despues sacudir las manos sobre este mismo. -Veamos que es. -Finalmente, Will le paso la caja y tomando lugar a su lado, le miró con cierto interés.
Ella abrió las tapas, tirando de la cinta con gran fuerza y justo cuando hecho un vistazo al interior se le formó un nudo en la garganta.
No era una caja grande con exactitud, contaba con el suficiente espacio para resguardar una carta, un marco con foto, una caja dorada pequeñita y dulces variados.
-Puedo?-Will señaló la caja y Blair asintió, tomando la carta para leerla.
"Esperamos te llegue con tiempo el regalo, princesa. No sabes cuanto extrañamos que estes con nosotros en casa pasando las vergüenzas ajenas que nos suceden día con día. Feliz cumpleaños, 18 años ya! Y aun sigues y seguiras siendo nuestra pequeña muñequita.
Con amor, papá y mamá.
Pd: El collar lo escogió tu madre (yo quería uno de flor),si no te gusta, fue su culpa. :D"
Blair río por lo último y miró a Will, quien sostenía el dichoso collar del que hacía referencia en la carta, aunque en realidad se trataba de una cadena de plata con un dije diminuto de libélula.
-Te lo pongo? - Le sugirió Will desabrochando la cadena para acercarsela al frente. Ella se dio la vuelta, recogiendo su cabello para facilitarle el trabajo.
Cuando sintió los dedos de Will cerca de su nuca, se estremeció. El toque de él siempre le ponía los nervios en punta, le hacía sentir que podía tocar tan fino que cada fibra de su cuerpo lo sentiría. Will le despertaba el hambre que por 18 años había evitado.
-Ya esta. -Le Susurro muy cerca del cuello (exactamente el punto débil de ella) para después depositarle un beso cerca del hombro. Blair se arrepintió tremendamente de llevar su camisa de tirantes.
-Aun falta mi regalo. -Sintio su aliento golpeando su piel. Blair lentamente regreso a su posición inicial (quedando mucho más cerca de Will ) para después colocarle le brazo extendido. Él tomó su muñeca con cuidado, depositando una pulsera delgada de color dorado.
-Es muy linda -Añadió Blair al tiempo que Will le besaba el dorso de la mano
-Tu la haces linda. -Le sonrió este a su vez sin soltar el contacto con ella. El aire para Blair volvió a tornarse pesado, las caricias de Will recorrían los dedos y terminaban en su brazo; y al estar tan cerca ambos cuerpos, el incluso podría inclinarse levemente y atraparle los labios.
Y es que aquel era su juego."Si pero no", "Amigos de los que refuerzan la amistad", " Es broma pero no es broma..."
Blair le miró los labios por breves instantes, queriendo perderse tan profundo en ellos, y la intención estaba por parte de ambos, sin embargo el timbre les interrumpío.
Will dejo salir una mueca y se levanto a abrir. Blair por otro lado, pudo respirar mejor y volver a prestarle atención a los dulces de la caja que llevaba enfrente.
-Se te ofrece algo? -Le escucho decir a su vecino con aquel tono que ocupaba solo en el trabajo.
-Blair se encuentra en casa?
A la susodicha se le apretó el estómago y el muñequito de ira que controlaba su cabeza encendió todos los recuerdos de la noche anterior.
Will giro la cabeza, mirándola para saber exactamente si deseaba ver a la persona detrás de la puerta y ella negó.