Desde cero

Capitulo 2

capitulo 2

--Bebe... Despierta corazón.

Mmm…

--niño, arriba.

No, se siente bien aquí. Una cama cómoda, fresca y con olor a bebe.

--¡Bob! ¡Despierta ahora mismo si no quieres un balde de agua como despertador!

--Estoy despierto-- sí, un ojo abierto y el otro cerrado cuenta como despierto.

Listo, tengo los ojos abiertos. Y justo ahora es cuando me doy cuenta de que ha llegado el dia. Un nuevo inicio para mí. Donde inicio oficialmente mi vida como un adulto; sin ex odiosas, brabucones con esteroides o incluso profesores sin una pizca de compasión.

Mis pies tocan el suelo provocando un estremecimiento en mí, me levanto poco a poco escuchando de fondo el sonido característico del colchón. Con pasos cortos y perezosos camino a la ducha mientras mis pensamientos no deciden de qué lado estar; en las escenas que terminan con un final trágico o con un final feliz donde recibo el título y todos se retuercen en el suelo.

Se deciden por la última, por si quieren saber.

Traje listo, peinado listo, zapatos listos, fuerza de voluntad… lo sentimos, se tiro por la ventana. Mis padres esperan ansiosos  al final de las escaleras, mirando con los ojitos brillosos y sonrisas gigantes, están felices de este logro ¿pero saben que se siente mal? Que yo no este así de feliz en mi día ¡vamos! Le estoy diciendo adiós a una etapa de mi vida que se supone debería ser importante, llena de estrés, fiestas y amigos. Pero en cambio pase este tiempo encerrado en mi habitación estudiando sin parar, llenándome de inseguridades sobre mi aspecto y preguntándome si de verdad es mi vocación.

Mis pasos son tranquilos, pero por dentro estoy muriendo de nervios. ¿Qué hare después? ¿Y si termino sin algún trabajo? ¿y si no les gusta mi actitud? Esas preguntas son vitales en estos momentos, okey aun no tengo el título en mano que pero eso esta aasegurado. Todos los que estudiaron conmigo tenían un potencial enorme, un buen físico, una inteligencia y carisma enorme. Yo en cambio… soy yo.

--Cariño ¿no estas feliz?-- mi madre rompe esa sonrisa por un gesto de preocupación, automáticamente finjo felicidad para no preocuparla. Tantos años en los que ella soporto todos mis llantos,  frustraciones y  enojos me demostraron en extremo todo lo que ella me apoya, en que ambos me apoyan. Papa también tuvo sus momentos, aunque sus consejos nunca fueran buenos lo intentaba.

--claro que si mamá, solo me detuve a pensar algunas cosas.

El viaje en auto no fue tedioso. Ellos intentaban con chistes e historias que los nervios se esfumaran. A lo lejos pude observar como varios alumnos bajaban con sus familias directo al sitio donde se organizaría todo.

--Sabes que lo harás bien, confió en ti.

--lo se papá, no estoy nervioso.

--Eso no es lo que dice tu rostro, cariño.

--Mamá es solo un temblor no es para tanto.-- Mamá arrugo su rostro, y mi padre me observaba con diversión. Ambos colocaron sus manos en mis hombros como apoyo. Caminamos sin prisa, ya estábamos aquí, podíamos ver como todos reflejaban felicidad en sus rostros.

Llego el momento.

Todo estaba decorado de una manera espectacular. El color rojo destacaba, cada asiento tenia un mensaje de apoyo, el lugar se encontraba lleno de personas, unas charlando, otras pendientes del celular y otros tomando fotografías. Por un momento todos guardaron silencio y se sentaron en el sitio que les correspondía, esperando el comienzo de todo.

--Sean bienvenidos todos a este gran momento… -la voz del rector lleno el lugar, el discurso se escuchó fuerte, seguro y coherente. Tome apuntes en mi mente mientras escuchaba con atención y realizaban todo el procedimiento debido.

Hasta que realizaron la seña… solté el aire retenido y toda la confianza que antes tenía desapareció. Mis pasos fueron inseguros,  de milagro llegue a los escalones y subí al podio. Mis piernas temblaban y no dudaba en que mi rostro estuviera pálido.

--Y sin más… le damos la bienvenida a Bob

Okey, ya estoy aquí. Desde arriba puedes observar todo, hasta las muecas de asco, burla y decepción que reflejaban mis compañeros.

--Buenas tardes… Quiero comenzar con darles las gracias por darme el honor de realizar el discurso. Les doy la bienvenida a este gran momento que recordaremos con cariño, nostalgia y orgullo. Todos entramos a la universidad con varias preguntas, como “¿esto es realmente lo que quiero hacer con mi vida?” no digo que todos se preguntaban lo mismo, pero en mi caso fue así. Aprendimos poco a poco, cometiendo errores y rectificándolos para mejorar, cada vez que pisemos este sitio recordaremos nuestro inicio, el cómo éramos tan torpes e ingenuos para vernos a nosotros mismo exitosos y con todo lo que deseamos. cada uno de nosotros ha dejado su propia marca, ya sea por una presentación en una clase, por una respuesta que dio a una pregunta de un profesor, por esa nota que saco en una asignatura, o lo más importante, la huella que nos hemos dejado los unos los otros, simplemente por el hecho de habernos conocido, y como el hecho de conocer a unas personas en unos pocos meses o años, te hace que no las olvides nunca y que siempre las lleves contigo-- realmente dejaron una marca en mí, y lastimosamente no fue buena.--todos esos momentos llegaron a su fin, hemos terminado esta gran etapa llena de amigos -- no tengo -- risas –  digamos que fueron llantos-- y frustración, no olvidemos este punto por favor.



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En el texto hay: drama comedia, amor dolor dulsura, lgbth

Editado: 15.01.2021

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