¿dónde Esta Luisa?

Capítulo 1

 

Capítulo 1

La carretera estaba llena de baches, pero Mariana casi no los sintió gracias a los amortiguadores de la camioneta.

Se detuvo en la siguiente gasolinera que vio, cargo gasolina y luego se estaciono en el Oxxo de la gasolinera. Apago la camioneta, tomo la cartera y se vio por el espejo retrovisor, se asintió satisfecha antes de salir con las llaves y la cartera en la mano.

Llevaba viajando mas de un día con las paradas mínimas. 

-Dios mío- hablo en voz baja al darse cuenta que hacia mas frio del que creyó, abrió la puerta de nuevo y saco su chamarra para ponérsela

El frío estaba no lejos de lo intolerable, haber pasado los últimos inviernos en Monterrey definitivamente le había ayudado con su tolerancia a los climas fríos. Algo que definitavemente no hubiera logrado en Veracruz, donde casi siempre hacia calor incluso en las fechas de diciembre-Enero.

Se tallo las manos para calentarlas y luego soplo aire caliente sobre ellas una vez que entro a la tienda. Tomo unas cuantas frituras y bebidas, la mayor parte de la compra ya iba en la cabina de la camioneta. En la pequeña nevera y saco de dormir que usaba durante sus viajes por la republica o a Estados Unidos.

Saco su celular y reviso los mensajes que podría tener de su madre, principalmente le pregunto si ya había llegado al pueblo. Se prometió responderle cuando regresara a la camioneta

-¿Desea hacer una recarga?- Pregunto el adolescente en la caja de cobro

-No- El adolescente asintió, pico la pantalla y ella pago, luego volvió a la camioneta y la prendió para seguir con su camino, prendió el GPS y confirmo que ya solo le faltaba un par de horas para llegar.

Llegaría a ese maldito pueblo, buscaría a su hermana, y si la encontraba deprimida porque su estúpido novio termino con ella, iba a abofetearla y a golpearla por preocupar a su familia por no enviar ningun mensaje siquiera.

Como si la familia no estuviera lo suficiente mal desde la desaparición de su tía Rebeca, aun cuando ya habían pasado casi 40 años de eso.

La policía había dejado de buscar hace mucho, la familia todavía insistió un poco mas, algunos carteles de desaparecida, campañas, pero no hubo nada. No ayudo la tensa relación que tenía la tía Rebeca con su madre y su abuela.

La policía dio el carpetazo al caso y se habían olvidado de eso, junto con los otros miles de casos de desaparición en México

Ese fue uno de los principales motivos por el cual Mariana había puesto su propio despacho como detective privada. Tenía su propia red de información en el país ahora y algunos puntos en el extranjero, por si llegaba a necesitarlos en el futuro. Así que ahora con la desaparición de su hermana, estaba lista para encontrarla

Se había tomado unos días de su despacho privado y había viajado al pueblo donde su hermana menor, que era maestra rural, había sido asignada

La encontraría, tenía que encontrarla

 

 

Rebeca Brutts miro a Paty, su pequeña hija de 5 años y medio, casi los 6. Sonrió al verla morder su pedazo de carne, ella en cambio siguió escribiendo las traducciones del libro que Coti le pidió que tradujera, era bueno que su francés no se hubiera deteriorado mucho, ahora incluso le habían traído cosas en ingles que podía traducir con extrema facilidad cuando no estaba dando clases a los aprendices

Los aprendices, todavía tenía que revisar los ensayos que les pidió. Pero podría hacerlo por la noche ¿No? Umar estaba trabajando con Orum de algo acerca de Heran.

El tirano que quitaron del poder hace 13 años. El sujeto por el cual ella no pudo regresar con su familia sin arriesgarse a ponerlos en peligro, y para cuando volvió con ellos, ya estaba demasiado enamorada de Umar que decidió quedarse con él que con ellos

El mundo e el que había terminado por rescatar a un gato de la calle

Que estafa, ese gato iba a ser el inicio de su colección de gatos de soltera cuarentona. Pero ahora esta casada con ese gato y tiene una hija con él, estaba en otro mundo y tenía amigos bastante extraños ahora…

Por lo que entendio estos últimos 13 años: Umar y Orum eran cambia formas, ellos podían transformarse en un animal (Umar en un gato y Orum en un águila); Coti era una bruja, logrando transformarse en cualquier animal que quisiera, incluso podría convertirse en formas de fuego para alejarse volando, Ayar era un nahual, tenía un numero limitado de animales en los que convertirse y mezclarlos entre ellos

¿Y ella? Bueno, Rebeca era lo que se consideraría "Una persona normal" gracias por preguntar.

Dedicaba la mitad de su tiempo a enseñar, una cuarta parte a estar con su familia y la otra cuarta parte en crear medicamentos y remedios sencillos.

Miro a su hija de nuevo con una sensación de preocupación expandiéndose por su pecho, entonces finalmente escucho el maullido de Umar en la entrada de la casa, se levanto de la mesa y fue a recogerlo. Lo cargo en brazos y lo beso en la frente antes de dejarlo en una habitación vacía para que se alistara

Lo amaba, pero no quería que anduviera desnudo por la casa

-Hola, mi amor- La saludo una vez que salió del cuarto con una especie de bata en su cuerpo, le dio un beso en la mejilla y luego un beso en la cabeza a su hija -Hola, luciérnaga- La saludo con cariño

-Papi- Canturreo la niña abrazándolo, Umar la cargo sin quejarse

-No la malacostumbres, luego no quiere caminar cuando vamos al mercado- Lo regaño Rebeca sin separar la mirada del libro que estaba traduciendo

-Hablando de mercado- Umar bajo a su hija y se sentó a lado de su pareja, el concepto de matrimonio no existía en este mundo, pero aun así solo era ella y nadie mas. Rebeca lo miro esperando que siguiera con su comentario -Hay un mercado mágico esta noche ¿Quieres acompañarme?- Ella lo miro con los ojos entrecerrados en duda




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