I I I
Luisa Hernández despertó con un dolor de cabeza terrible, solo para darse cuenta que estaba en una especie de bosque. Se levanto a duras penas, recordando que era lo que había ocurrido, sentía que había dormido mucho tiempo
Recordaba que alguien toco su puerta, la puerta de la casa donde se estaba quedando. Iba a tomar un baño, pero alguien toco la puerta y fue a ver de quien se trataba. A veces algunos alumnos de la comunidad iban a buscarla para llevarle cosas, a veces era fruta, otras era comida, eran muy compartidos entre ellos, la habían estado incluyendo mucho estas ultimas fechas.
Encontró al señor Lucas, un hombre que había estado viviendo mas adentro en la sierra. El hombre parecía bastante inquieto, le pidió ayuda con algo. Pero apenas avanzaron un poco, Luisa sintió que caía en una especie de agujero y luego sintió frío
Mucho frío
Ahora había despertado en un lugar desconocido ¿Había sido secuestrada? No, imposible
Se froto los brazos, intentando obtener algo de calor, pero no encontró ningún alivio notable. Comenzó a caminar, no se atrevió a hablar en voz alta. ¿Había sido secuestrada? La pregunta bombardeaba constantemente su mente
No pudo evitar pensar en su tía Rebeca, la hermana de su madre a la que nunca conoció. Había desaparecido hace 39 años y en pleno día, un par de personas se metieron a la casa donde vivía y ella desapareció junto a todas las cosas de la sala
Su familia nunca había dejado de buscarla, pero la policía si. Dijeron que ella había escapado, que estaba metida en las drogas y que vendió todo para irse de lleno a su vicio. Había una foto de ella en la sala, se parece mucho a su hermana Mariana, a excepción del cabello
Mas bien, la forma… Rebeca no tenía flecos, y siempre llevaba una diadema en las fotos, de tal manera que su cara estaba despejada; Mariana en cambio tenía un pequeño fleco enmarcando su rostro
-¿Qué es esto?- Se pregunto pasando por una especie de liquido viscoso -Iuh- Escucho un rugido y se quedo callada ¿Algun animal? No conocía ninguno que hiciera ese sonido. Intento salir de ese lugar, pero piso algo blando, levanto el pie cuando eso se movió
Mariana resoplo enojada, por supuesto que estaba enojada, había llegado ayer y no había señal de su hermana menor. La casa estaba vacía, se había dado una idea de lo que había ocurrido, pero no podía confirmar nada. Tendría que salir a preguntar por ella a las personas del pueblo
Tomo su celular y envió un mensaje a su madre
Tú:
Ya estoy en el pueblo, no te preocupes
Como no hubo respuesta, envio un mensaje a su asistente del despacho en Monterrey. Su madre tenía la fea costumbre de dejar su telefono abandonado e irse a hacer otras cosas.
Tú:
Chayo
Ya llegue a Las Minas. Estaré acá al menos un mes
Deje unos refrigerios en la nevera de mi casa, si quieres agarralos
Si hay casos del despacho, mándamelos por correo
Yito:
Hijole, aunque no me hubieras dicho ya me los comí
xD
Si, yo te aviso. Despreocupate de esto
Tú:
…
Ta bueno
Lo envio y luego busco algo mas en la casa. En si, era su hermana la que estaba rentando, la SEP le había dado un cuartito demasiado pequeño para su gusto por lo que busco por su lado donde quedarse. Mariana la entendía, Luisa tenía una especie de trauma porque la abuela Chely una vez la encerró en el baño durante un día entero y a oscuras
Recuerda que su mamá se peleo con la abuela Chely, se dijeron cosas horribles una a la otra. Mariana se acuerda de unas cosas
‘Por eso Rebeca no nos hablaba ¡Eras peor con ella! ¡Nunca pienses que te dejare a mi hija de nuevo! ¡Es tu culpa que Rebeca haya desaparecido! ¡La culpa y tu “Cambio” Solo te duro unos años!’
Desde entonces no había dejado a ninguna de sus hijas solas con Chely de nuevo. Mariana dejo de visitarla cuando cumplió 8 y no volvió a verla hasta que estuvo hospitalizada, dos días antes de morir cuando tenía unos 17 años. Se había ido a estudiar la preparatoria a Monterrey, también estudiaría la universidad en esa ciudad y no podía moverse entre Queretaro y Monterrey con facilidad. Su hermana en cambio estaba estudiando en Puebla la secundaria
Mariana sacudió su cabeza y aparto los recuerdos del tema, de nada le servía pensar en su abuela muerta.
En su lugar, bajo la maleta de la camioneta y la puso en un cuarto vacío. Luego bajo las compras, las acomodo en la nevera y vació de lo que ya no servía. Se sento en el sillon y miro hacia la ventana. La neblina había vuelto a bajar y seguramente las noches eran frías en este lugar
- ¿Dónde te metiste, Luisa?- Pregunto en voz baja, rascándose los dedos- ¿Dónde te encuentro, 'manita?
Miro a la ventana el resto de la tarde, reviso las cosas de su hermana de nuevo en la noche. Su bolsa, celular y cartera estaban en el closet. Las cosas del tocador estaban desordenadas. Podría tener todo su cuarto limpio pero su tocador siempre tenía cosas que no debían estar, ya fuera ropa, zapatos, maquillaje, bolsas
Se fijo debajo de la cama y vio una caja de zapatos que no pudo alcanzar, asi que tuvo que usar el palo de la escoba para sacarla del otro lado
La abrió y encontró fotos, no reconoció a ninguno de los chicos en las fotos, pero pronto se dio cuenta que eran los niños a los que daba clases en el pueblo. Reviso las caras, también había un álbum de fotos. Sonrio, su hermana era una tonta, siempre queriendo tener fotos impresas de todo. En la casa tenía sus álbumes de fotos, uno para cada uno. Encontró el portafolio de actividades escolares en la vitrina del cuarto
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Editado: 28.10.2022