Preguntas y respuestas

Mientras que Lee se sentía amenazada, Michael la intentaba calmar. Minley no dejaba de llorar por la incomodidad que sentía de parte de su madre.

Michael prefirió sostenerla para calmarla, el olor de este fue un somnífero, se quedó quieta tranquilizando un poco a Lee.

—Tu si que serías un buen padre —mencionó Lee al verlo tan cariñoso.

—¿En serio? Siento que estoy cometiendo errores.

—Claro que no, se ve que eres bueno con ellos. Minley está tan cómoda contigo y eso que no tienen relación consanguínea —Michael se movía lentamente dejando que la pequeña se relajase, sabía que había algo más oculto. 

—Lee, puedo preguntar por el padre de Minley.

—Claro, ¿qué quieres saber? —Este tragó saliva para continuar.

—Él... ¿Se parece a ella?

—Ahora que lo mencionas, no. Ella es muy diferente, a veces pienso que él no es su padre. Pero bien dicen que los bebés pueden cambiar.

—Entonces hay probabilidades –susurró él—. ¿Hace cuánto que tuviste a Minley?

—Desperté hace 6 meses del estar en coma. Fue un embarazo muy rápido.

—¿Despertar? Acaso tuviste algún problema de salud, o el porque dices eso.

—Creo que es momento de que te lo explique Michael —respiró profundo y continuó—. Yo estuve a punto de morir si no hubiese sido por la ayuda de mi pareja, él me dio su energía para poder mantener la vida de ambas. En ese tiempo dormía profundamente mientras mi cuerpo se desarrollaba para dar a luz. Fue muy difícil el aceptar mi embarazo, pero una vez tuve en mis brazos a Minley, no pude odiarla, me enamoré completamente.

Michael no conocía esa historia, Lee estaba sufriendo y pasando por momentos muy difíciles, mientras que en el Reino, todos estaban llorando su muerte.

—¡Perdóname! ¡No pude..! —Michael no se contuvo. Un gran nudo en la garganta le hizo derramar lágrimas que Lee no comprendía.

—Hey, hey. No sabía que eras tan sentimental, no deberías llorar frente a una mujer. Muestra fortaleza caballero.

—Contigo me es difícil. Solo quiero tenerte de vuelta.

Lee sabía que necesitaba calmar a Michael, estiró sus manos y le dio un cálido abrazo, uno que pondría a sus corazones a latir tan rápido.

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Al llegar al bosque, Mila intentó escapar de los chicos. Siguió por los atajos que siempre tomaba para alejar a aquellos turistas curiosos que pasaban por ahí.

Cuando se sintió segura, pasó por aquellas capas de magia engañosas, desde las sombras los chicos veían como Mila entraba al espejo.

Dejaron pasar un tiempo para que esta se creyera el cuento y así ver quien era la otra persona que tenía secuestrada a Lee.

Mila llegó a casa agitada, lo primero en hacer era buscar a Lee. Al entrar a la habitación su presión aumentó, ella había mentido, no solo se había marchado, Minley estaba con ella.

Esta salió del espejo buscando a Lee, si Jerry se enteraba Mila estaría bajo los escombros. Colly siguió a Mila para saber sus escondites, así nada saldría mal.

Mientras que Lee y Michael seguían abrazados, esta sintió que debía marcharse. Posiblemente Mila ya regresaría y se molestaría con ella.

—Michael, es tiempo de que me vaya. Si no regresó pronto se molestaran conmigo.

—¿Qué? Pero si llevamos poco tiempo juntos, además Minley está muy cómoda.

—Lo siento, pero mañana podemos vernos de nuevo. Es una promesa —propone con una sonrisa. Michael asiente entregándole a la pequeña. 

—Por lo menos déjame acompañarte a tu casa.

—No es necesario, si ella te encuentra me matará —menciona poniéndose de pie. 

Para evitar que la siguieran, Lee acostumbraba usar magia para llegar más rápido a la entrada. Una vez la usó, Jock pudo verla. Aunque su corte de cabello había cambiado, su aura era la misma. 

Aunque deseaba encerrarla y llevársela, aún no era tiempo de comenzar el plan.

—Parece que Mila salió de nuevo —susurra Lee viendo la comida en la mesa. 

Colocó a la pequeña en su cama y acomodó los alimentos en sus lugares. Mientras buscaba el frasco del té pudo encontrar un recipiente de un color rojo y algo extraño. 

En la parte inferior, el frasco tenía unas letras grabadas "olvido". Le parecía extraño que algo así estuviera tan escondido y junto al té, al querer investigar más de ello Minley comenzó que llorar.

Dejó aún lado el frasco para atender a su pequeña. Intentó quitarle la ropa para revisarle el pañal. Cuando tiró de ella, algo salió de su bolsillo. Al mirar al suelo, vio una pequeña argolla de matrimonio que tenía grabado su nombre. 

—Lee de Hero —murmuró girando al anillo—, ¿por qué tenías algo como esto en tu ropa? —Por curiosidad Lee intentó ponerse aquella argolla. 

Un conjunto de recuerdos llegaron a su mente, muchas voces de diferentes personas, pero una entre todas destacaba.

—Lee te amo, siempre estaremos juntos.

—Lee, no me rendiré, te haré mi esposa cueste lo que cueste.

—Te esperaré el tiempo necesario. 

—Te protegerá con mi vida.

—Lee...

—Lee...

—Michael —balbuceo al quedarse atónita. 

Parte de su pasado estaba regresando, los más importantes habían aparecido, su verdadero amor estuvo cerca siempre. Si eso era cierto, entonces, ¿quién era Jerry y Mila? ¿Por qué la tenían oculta?

CONTINUARÁ...