Dulces Mentiras

COLAPSO

CAPÍTULO OCHO 

ADARA FLEMING 

En esta línea de tiempo era en donde yo me encontraba en una batalla conmigo misma, sin saber que hacer o cómo actuar exactamente, creo que aun mantenía la esperanza en que Aarón se decidiera y hablara conmigo de una vez por todas, sin buscar ningún tipo de pelea que nos perjudique o dañe a los dos.

Y claro, esto se pudo evitar si yo me hubiera quedado callada.

Una parte de mi me decía que yo era una mala persona por ser tan sincera de una forma tan cruda y lastimarlo con mi verdad, y mi otra parte me decía que era mucho mejor una dulce mentira que evitara todo el desastre el cual se estaba formando.

Que desastre de vida era la mía.

A Aarón no le importaban las palabras que salían de mi boca, para él su mejor herramienta en estos momentos era ignorarme, hacía de cuenta que yo no existía y así el problema estaba más que solucionado. Su indiferencia me consumía viva.

¿Qué puedo hacer?

¿Qué puedo decir?

¿Cómo debo actuar?

Mi rabia por la impotencia se iba intercalando con la angustia y amedrentaban con esparcirse como la sangre por todo mi cuerpo.

La sangre.

Basta, por favor basta.

Sacudí la cabeza de forma tenue para entrar en un estado contradictorio al de mis pensamientos dañinos y destructivos, estaba haciendo un enorme esfuerzo de mi parte por correr en dirección contraria a todo lo negativo que me llevara a perder la razón.

Pero yo bien sabía que a mi jamás me ha servido eso de ir en dirección contraria, solo retenía algo que tarde o temprano explotaba, y no de la mejor manera.

Me tuve que tragar el nudo que se estaba formando en mi garganta, tuve que aprender a controlar mi respiración por la aflicción que estaba sintiendo.

Puedo manejar esto _me repetí a mí misma en un ligero susurro _no necesito a Gustavo (mi psiquiatra) no necesito llamarlo ni buscarlo.

_¡No nos puedes decir que nombre te salió en el papel, Erick! _el chillido de Elisa me sobresalto _es un secreto el cual sabremos mañana cuando le des tu regalo a esa persona.

Le di un repaso rápido a toda la sala para saber si Aarón seguía en el mismo lugar, y si, estaba allí con edric hablando entre susurros, ambos estaban muy serios en lo que sea que los tuviera tan absorto.

A mi lado estaba sentado Andrew el cual miraba su papelito con algo de recelo, Vicente y Erick fingían ponerle atención a Elisa mientras intentaban conversar sobre anécdotas del pasado o travesuras de adolescentes.

_Que patética eres, Elisa _reprendió Erick con desagrado y todos lo miramos, menos esos dos _das vergüenza, estos juegos son más de niños, ni creas que iré a comprarle un ridículo regalo a otra persona.

Elisa solo apretó sus labios y todos quedamos viendo la escena como espectadores, Andrew aguantaba una risotada mientras que pude apreciar de reojo como Vicente aprovechaba el espectáculo y me miraba de forma cautivadora.

Enarque una ceja en su dirección y le hable sin emitir ningún sonido, solamente moviendo mis labios.

¿Qué?

Él me sonrió como respuesta, con una sonrisa más que enigmática y encantadora.

_La idea ha sido de Adara, a mí me ha gustado _se defendió Elisa _¿por qué no puedes divertirte un poco? Deja de ser tan aburrido, ya todos sabemos que tu no eres el alma de la fiesta.

_¿Aburrido yo? ­_emitió Erick con indignación _aburrida tú, pedazo de aborto fallido.

Elisa abrió sus ojos tanto como pudo.

_¡Yo podre ser aborto fallido pero recuerda que a tu madre no le funciono la pastilla!

Erick abrió la boca formando una enorme O, llevando una mano a su pecho.

_Ya van a empezar estos dos _el suspiro en lamento de Andrew llamo mi atención.

_Imagino que siempre son así.

Andrew asintió ante mi comentario.

_Desde que se conocen básicamente.

_¡Aborto! _le grito Elisa a Erick mientras le sacaba la lengua.

Vicente estaba disfrutando del show en medio de ellos dos.

_¡Feto deformado!

_Mi padre quería formar una familia _le confesé a Andrew, no me preocupe porque alguien más escuchara gracias a que esos dos estaban centrados en su pelea infantil

_¿Disculpa?

Me giré en su dirección, pude ver que el sentía curiosidad por saber de qué estaba hablando… o el por qué había sacado el tema de forma tan repentina.

_Oh, bueno… _comencé a titubear un poco _es que ellos dos solo dan a entender que ninguno fue planeado…

Andrew enarco una ceja con aire curioso.

_¿Tu si fuiste planeada?

_Aja, mi padre soñaba con formar una familia _mordí mis labios con cierto nerviosismo, había recuerdos que los llevaba tan vivos dentro de mi _Lisandro, mi padre, lo tenía todo, el amor a su hogar y económicamente en un estado más que perfecto.

Andrew coloco sus dedos en su barbilla para portar un aire curioso ante mis palabras.

_¿Y por qué no te veo feliz? _ladea la cabeza _Digo, desde que te vi no me disté esa vibra.

Abrí la boca para responderle entre la duda hacia que decir o como tomarme ese comentario, pero en eso Vicente apareció a mi vista y se arrodillo para quedar en medio de mí y de Andrew.

Nunca antes había valorado tanto el hecho de ser interrumpida por una persona.

_Me parece que esto es tuyo, pequeña dama _Vicente me tendió el pequeño papel y lo tome con duda _Elisa me dijo que te lo diera porque iría a arreglar su problema con Erick en otro lado.

_Que asco _reprendió Andrew con una mueca _sus padres están acá, no hay respeto.

Sacudí la cabeza queriendo evitar pensar que estarían haciendo esos dos, no era mi problema, le agradecí a Vicente por el papelito ese y lo guardé sin mirar que nombre me había salido.

_¿No vas a ver? _me pregunto Vicente, haciendo señal con sus labios a lo que había guardado segundos antes.

Negué por lo bajo, y en eso vi de soslayo como esos dos se pusieron de pie, si, edric y Aarón se alejaban de la sala para entrar por el pasillo oscuro que había a un lado. Inhalé todo el aire que pude para tragarme mis lagrimas al ver que ni siquiera se había volteado a verme ni un solo segundo.




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