Eclipse

Introducción

 

 Introducción

 

—¿Cómo se enteraron de la amenaza?

 

—Un soldado del sol, aquél individuo asesino se molestó en escribir las paredes con su sangre. No fui bonito, Reina Luz, fue mejor que no lo viera.

 

La mujer de brillantes cabellos dorados subió la vista hacia el rey de Luna. La mirada de ella transmitía paz incluso en lo oscuro del momento la luz de ella no se apagaba, por eso todos la amaban, en el reino Luna y en el reino Sol la reina Luz iluminaba corazones.

 

—Entiendo su intención, rey Shadow, pero, aunque me duela merezco ver a mi pueblo en vida y en muerte, por eso vivimos las batallas con ellos desde el centro.  Soy fuerte, por eso tengo mi cargo

 

La reina de Luna sonrió desde su lugar, todo el rato que tenían los reyes encerrados en aquel lugar sentía irritación a cada palabra que decía la reina de Sol. Le molestaba el exceso de sensibilidad con que estaban mirando a la mujer desde que comenzó la reunión, solo por la muerte de sus padres pensaban que ella se derrumbaría y ella no se molestaba en detenerlos. Hasta ese momento donde se notó que colmaron su paciencia y la reina de Luna recordó porqué amaba a la reina Luz.

 

—El punto es. – Habló la reina de Luna, Annette, regresando al tema principal. – Que estamos bajo a amenaza y en cierto modo estamos débiles, vulnerables. Ahora es el momento donde dejamos los temas personales y nos enfocamos en solucionar este problema.

 

—Nuestros ejércitos no son problemas, ambos están entrenados con las armas, combate físico y sus habilidades. Claro, llevan mucho tiempo sin prepararse con fuerza para una batalla real, no está mal mejorarlos más para que sean mejores, pero no considero que ese sea el problema para considerarnos débiles. Tenemos estrategias, eso quedó claro desde la guerra entre los reinos gracias a nuestros ancestros y todo el mundo lo sabe. Nuestra economía está bien, mejoramos cada día. No veo que está mal. - El rey de Sol, Carl, pasó las manos por su cabello frustrado.

 

—Dos personas sosteniendo una carga con es mucho más eficiente que uno solo temblando a cada paso. – Musitó la reina Luz, y la reina Annette asintió dándole la razón, ambas ya sabían a qué Luz se refería, ya lo habían hablado antes. Ellas dos se comprendían de una manera que los reyes no lo hacían. Ellas eran el perfecto equilibrio entre la luz y la oscuridad.

 

—¿Estás sugiriendo una alianza? -  El esposo de Luz la miró como si su esposa estuviera perdiendo la cabeza. - No sé si lo olvidaste, pero nuestros reinos son aliados desde hace décadas. Después de la guerra entre Sol y Luna, los que quedaban de Niebla se revelaron contra nuestros pueblos y nuestros ancestros crearon la alianza para vencerlos.

 

Annette y Luz rieron ante la respuesta del rey Carl, ninguna de las dos había hablado con sus esposos sobre su idea. Luz movió la mano cediéndole la palabra a la reina Annette.

 

—Hace un tiempo lo hablamos, Luz lo dejó claro con una sola frase. Buscamos, no, necesitamos una unión. – Levantó la mano cuando el rey Shadow iba a interrumpirla, él cerró la boca prefiriendo mantenerse en silencio. – Los dos reinos separados son débiles, es más sencillo vencer 100 soldados que vencer 200 ¿Están comprendiendo? Debemos ser uno solo, la fuerza de ambos reinos juntos sería… invencible. El enemigo tiene una fuerza extraña, diferente a lo que nos hemos enfrentado, necesitamos más fuerza.

 

El silencio se plantó en la sala, los cuatro sabían que no se necesitaban más palabras para explicar la verdad, ellos lo entendían y desde tiempo atrás lo presentían. Solamente estaban esperando el momento que los empujara a sacar a flote una realidad oculta.

 

El rey Shadow asintió dando su consentimiento, miró al rey Carl quien estaba mirando sus manos. Carl estaba dudando, sentía que si daban inicio a aquella nueva era se volvería un desastre. Veía quejas y protestas, pero luego veía paz y estabilidad. Él sabía que después de los desastres llegaba la paz, y aquella paz valía la pena.

 

—Estoy de acuerdo. – Dijo y los presentes en la sala esbozaron sonrisas de tranquilidad. Sabían que debían presentar la decisión al máximo consejo, pero también sabían que iban a aceptarla. — Pero, no podemos decir de la noche a la mañana que los reinos Sol y Luna son uno solo reino, necesitamos un… ¡Los niños! – El hombre sonrió sabiendo que había encontrado una buena manera. - El matrimonio entre un hijo de la luna y una hija del sol.

 

—Elaine y Enviden, solo hay un año de diferencia entre ellos. La única princesa del sol comprometida con el heredero de la luna para la unión de dos reinos. Es perfecto. – Dijo el rey Shadow, los demás en la sala asintieron decidiendo el futuro de sus hijos y de una nación.




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