Alz llevaba una cubeta con agua mientras miraba a su alrededor, pero lo que veía ya lo había visto muchas veces.
Algunas aves volaban por el cielo y eso algo normal como también el viento que refrescaba en este día caluroso
Alz seguía un camino que le llevaría hacia una gran casa, pero le había dicho que se llamaba iglesia y eso era porque llevaba una gran cruz que se destacaba en el techo de esta iglesia. Esta iglesia estaba un poco distanciada de las demás casas y tenía un espacio muy amplio a su alrededor y ese espacio había estado ocupado por un gran jardín.
El nombre de ese Dios era desconocido para Alz, pero las personas que atendían la iglesia le dijeron que era un protector de este lugar y que cuidaba a cada persona que vivía bajo su mano.
Con solo esas palabras, Alz estaba satisfecho, él pensaba que alguien siempre le estaba cuidando la espalda.
En la visión de Alz la iglesia ya estaba más cerca y solo faltaba poco para llegar, pero algo capto la atención de Alz y eso era dos personas una mujer y un niño que caminaban por ahí y platicaban despreocupadamente, a los ojos de Alz parecían divertirse .
Alz desvió la vista y siguió con su camino. Así llegando a la iglesia.
Las puertas de la iglesia estaban abiertas y algunas personas entraban, pero todos tenían algo en común y eso era que ya estaban un poco viejas.
Alz no entro por la puerta principal, caminó por el costado de la iglesia, mientras pisaba ese espacio verdoso que era un jardín. Mientras seguía sosteniendo la cubeta con agua llego a la parte trasera de la iglesia y ahí le estaba esperando una hermana que estaba sosteniendo a un bebe en sus brazos.
La hermana se percató de Alz y le saludo con una sonrisa.
"Oh, Alz, bienvenido".
"Hola, hermana Danna".
El bebe parecía tranquilo en los brazos de la hermana Danna y solo miraba lo que sucedía. Danna se percató lo que traía Alz.
"Valla, espero que no te haya dolido los brazos por haber traído una cubeta llena de agua, lo siento si fue un problema, pero estamos en un día muy complicado hoy."
"N-no se preocupe hermana Danna, ya soy lo suficiente grande para traer estas cosas así que esto es normal para mí."
"¿En serio? Me alegro de escucharlo."
La de la hermana Danna era sonrisa muy cálida para Alz y no quería que se preocupara por pequeños problemas.
"Bien entonces, me dijeron que dejaras esa cubeta junto a las demás que están en el suelo y puedes tomarte el día haciendo lo que te guste, ¿bien?"
"C-claro".
Alz coloco la cubeta con agua al lado de las demás cubetas con mucho cuidado de no derramar el agua. Luego de haber hecho esto entro por una puerta que estaba abierta donde la hermana se movió un poco para que pudiera entrar.
La hermana le despidió moviendo su mano y Alz imito la acción y después de eso entro por la puerta y se dirigía hacia un cuarto donde siempre le gustaba ir porque ese era lo único que podía hacer.
Caminando por el pasillo miro algunas puertas, pero no le intereso, solo buscaba la puerta que había entrado por casualidad y desde ese día fue ahí para pasar el tiempo.
(Esta es.)
Llego a donde quería y abrió la puerta lentamente esperando que nadie este dentro y por suerte no había nadie.
Era un cuarto un poco pequeño y solo se podía ver una silla y unos libros que estaban sobre una mesa de un tamaño mediano. Alz con facilidad pudo sentarse y cogió uno de los libros que siempre le gustaba leer. La primera vez que había encontrado este cuarto había sido por casualidad y al principio no podía leerlo muy bien y ahí entra en escena la ayuda de una hermana que lo había encontrado tratando de leerlo, gracias a la hermana que le ayudo con muchas partes y mucho tiempo enseñándole pudo al fin leer con mucha facilidad,
Cuando recuerda esto Alz siempre se pone nostálgico, pero siempre está agradecido por esa gran ayuda.
(Bien ahora en donde me había quedado.)
En uno de los libros que leía se percataba de muchas cosas como la explicación de alguna cosas del mundo exterior y como la existencia de seres supremos capaz de eliminar la existencia de un individuo con solo la vista, pero había solo una cosa que le llama más la atención de cualquier cosa y ese seria ...
"La entrada al infierno"
El libro que estaba leyendo era sobre las notas, anécdotas e historia de una persona que vivía en una ciudad gigantesca donde existían muchos tipos de personas que eran tan fuertes como demonios y magos capaces de quemar pueblos con sus conjuros, así lo describía esta persona con muchos detalles y con palabras que no podía entender Alz, pero eso no detenía a Alz seguía leyendo cada palabra.
La existencia de una mazmorra que eran como una torre gigante que llegaba hasta el cielo y mucho más y sería difícil ver el final, los aventureros entraban para medir su determinación y valentía, pero esa no sería la única mazmorras porque había muchas más donde dependía a tu nivel podías entrar a una. También relataba que un rey gobernaba sobre esa grandiosa ciudad.
Alz lo leía imaginando como seria, pero también pensaba lo peligro que seria entrar en una mazmorra o vivir en una ciudad tan grande que podrías perderte.
Las fascinantes historias de la persona que escribió este libro eran entretenidas y podías ponerte en los zapatos de esta persona que era el autor del libro.
Dungeon era un atractivo de esa ciudad donde muchas personas entraban a convertirse en aventureros capaces de ganar riquezas, pero el autor dijo que había solo algo que no se podía comparar a esas dungeons y quedaban pequeñas si hubiera una comparación. Una mazmorra subterránea donde cualquiera que entrara debería dejar atrás su cordura y estar consciente de que podrías morir por un simple error. Esta mazmorra podria traerte fama si logras salir vivo y traer el cuerpo de una bestia o un monstruo de ese lugar. Esa mazmorra era la más peligrosa y temible de todas.
Editado: 22.04.2021