El amigo de mi hermano

CAPITULO 6.

 

La adolescente quedo pensativa unos minutos mientras intentaba recordar de donde era que lo conocía.

-Bueno Nelly, ¿empecemos sí? – le pregunto el chico mientras se sentaba a un lado de ella mientras habría el libro, Nelly se limito a asentir mientras habría su cuaderno para realizar sus apuntes sobre la materia.

Esto resultaba algo imposible.

Por más que ella haya intentado poner atención a la materia si él estaba junto a ella, resultaba imposible. Cada cierto rato sentía como él la miraba

Como le sonreía

O de vez en cuanto tocaba su mano.

¿Qué rayos le pasaba a este? De golpe Nelly se puso de pie sorprendiendo a su tutor.

-Perdón, pero… Tengo que verme con una amiga apura algo importante-

Dijo mientras se puso de pie y corría a su habitación a cambiarse mientras llamaba rápidamente a su amigo.

-Hola Jordi, podes venir a mi casa… Si te preguntan diles que saldrás conmigo-

Dijo rápidamente mientras sacaba un conjunto de ropa y se cambiaba rápidamente, se puso con un vestido de color lila mientras ataba su cabello con un lazo y bajaba al escuchar la voz del amigo de su hermano y Jordi.

Sonrió mientras bajaba corriendo llamando la atención de ambos jóvenes.

-Jordi ¿vamos? - dijo mientras llegaba al lado de él. El de pelo enrulado se limitó a asentir.

Pero no bien alcanzo a dar una vuelta cuando Yeron lo agarro del hombro deteniéndolo.

-Y tú… Jordi ¿Qué rayos eres de nuestra Nelly? -

Dijo en tono demandante mientras no alejaba su mirada de él.

Como un León mirando a su presa ante de devorarla.

La astada miro preocupada a su mejor amigo temiendo que algo malo le pase, se alzó un poco agarrando el rostro de su mejor amigo para luego besarlo.

No pensó en nada, no sabía por qué lo había hecho… Solo sintió que era lo correcto.

Que eso los salvaría de que se descubra esta mentira en la que ella había metido a su inocente amigo.

Ambos chicos abrieron a par los ojos por el asombro que eso les casaba.

 

Por una parte, uno se veía consumido por el enojo… El enojo y los celos

Y el otro. Por alguna razón de felicidad, correspondió el beso mientras pasaba sus brazos por la cintra de la chica, en ese momento no importaba nada.

El hecho de que era solo una fachada.

De que eran mejores amigos

De que los dos amen a otra persona

De que alguien más los estuviera viendo.

Eran solo ellos en ese momento, uno de esos momentos tan únicos y fabulosos que son parte del amor…

Si, así como… El amor.

Tras todo lo que cabía en esta realidad, ante la realidad de que ella amaba a alguien más... Para él, ella era la única chica en la que prestaría atención.

La única por la que le mentira al mundo entero con tal de que ella este bien.

La única por la que sería capaz de cualquier cosa con tal de que sea feliz y sonría… Esa sonrisa que al tanto le gustaba.    v




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