El Ojimarron sonrió mientras le hacía una señal con la cabeza a la chica para que se vayan a sentar para poder hablar más cómodamente, la peli castaña sonrió mientras volvía a correr junto a el en dirección al parque que había frente a donde ellos se encontraban.
Ambos se sentaron uno junto al otro en esa desteñida banca mientras la adolescente procedía a contarle todo lo ocurrido
A abrirle su corazón a el y contar todo lo que ocurrió…Todo lo que sintió.
Por su parte el peli crespo solo se limitaba a mirarla con una gran y hermosa sonrisa.
Se veía consumid por la confusión y felicidad.
Este giro en la trama no era para nada lo que el esperaba.
De hecho, ya se preparaba para que ella le dijera que ya tenía novio, pero esto...Esto era todo lo contrario.
La adolescente le miro atentamente esperando a alguna respuesta recibiendo en vez un beso.
Ya saben ustedes, esos besos que sirven para expresar todo lo que el corazón les decía en ese momento.
Todo lo que sentían desde lo más hondo de su ser sin saltarse NADA.
Ese momento había pasad a ser uno mágico, de esos que uno vive demasiadas pocas veces en la vida.
Momento que ellos vivirían sin saltarse nada.
Sin dejar de lado sus emociones.
Sin olvidar los momentos amargos y los dulces que habían pasado ahora llegar ahí.
Sin importar quien estuviera ahí, ello se amarían como siempre tuvieron que haberlo hecho.
Dejarían libre todo lo que habían ocultado tanto tiempo por el miedo y la confusión.