PRÓLOGO

PRÓLOGO

Miro a mi alrededor si hay personas, pero no hay nadie. Observo su cuerpo, tan delgado y hermoso que me da ternura como sería tenerlo en bolsas.

Quito ese pensamiento en mi cabeza y la observo, me da risa como me está mirando, asustada, con ganas de gritar, pero no puede, está inmóvil en el suelo con cara de sorprendida al ver que soy yo.

Esa persona a la que más confiaba, la persona a la que más quería en el mundo, la persona que fue más que una simple amistad, pero lo cierto es que, esta chica se junta con mucha gente, suele influenciarse con muchos que nadie sabría que fui yo quien la está matando lentamente.

Reviso mi celular, una llamada pérdida. Lo ignoro y la vuelvo a observar, veo como trata de moverse, pero no puede y eso me ocasiona reírme tan fuerte. De pronto su rostro me da asco, quiero verla muerta y reviso mi celular para leer las instrucciones del papel que le tomé foto. Le di lo adecuado para que muera, pero… ¿por qué mierda no muere? ¡Necesita morir de una puta buena vez!

Avanzo un poco hacia ella y me agacho, esta abre los ojos de nuevo y observo como su oxigeno va disminuyendo, por lo que digo antes que de muera.

—Nadie ha venido a resacarte, es una pena que este día sea tu muerte y no la celebración de año nuevo. Nadie sabrá de mi porque eres una niña rica que se codea con todos, así que todos la pasarán mal de ti…aunque, en cierto modo, también te querían muerta. Ojalá nos volvamos a encontrar en otra vida, Roma Field.

Estaba contenta de haberla matado, de ser quien lo hiciera entre todos, agarro sus piernas y la muevo hacia la esquina de la calle, nadie va a mirar porque celebran. Hoy es un día perfecto.

Roma Field me quitó todo y justo en este preciso momento, me lo devolvió todo. La dejó en la calle y observo mi celular de nuevo. Dos minutos. Observo por última vez su cuerpo y agarro la roca gigante y lo tiro en su cuerpo.

Mucha sangre sale de su cuerpo y entonces cuando tan sólo queda un minuto para año nuevo, comienzo a correr mientras me tapo la cara con el gorro y sonrío. Este día será especial de ahora en adelante, mi querida persona odiada acaba de morir en mis brazos.

Cuando doblo la calle y empiezan los fuegos artificiales en el aire, escucho gritos en el lugar, comienzo a sonreír aún más, Roma Field ha muerte y no podrá volver a vivir para ver mi nueva vida.

Feliz año nuevo.