El Asesinato de Roma Fild

CAPÍTULO TRES

 

CAPÍTULO TRES

UN AÑO ATRÁS, 2015

 

Reviso algunos papeles que tengo a la mano, contando si lo tengo todos mientras camino para irme a mi salón. Faltan cinco minutos para llegar cuando escucho una llamada que mencionan mi nombre.

—No haré ninguna apuesta con ninguna chica —dice un chico, es alto y lleva una camisa blanca que luce bien en su cuerpo. Me acerco más para escuchar su conversación.

—Somos tus amigos, anda conoce a Roma, si la llegas a conquistar…

Dejo mis papeles a un costado y me acerco a arrebatarle el teléfono al chico, veo como su nombre aparece guardado: “Demonio”. Que original del tipo de mi costado.

—¿Por qué no te metes en tus asuntos en vez de decirle a alguien que conquiste a otra persona? Vete a la mierda.

Cuelgo y le devuelvo al chico, al darme la vuelta reconozco quien es… el chico del paradero.

—No puedes arrebatar cosas sin permiso de uno —responde agarrando su celular para guardarlo en su bolsillo.

—Tú… eres tú

—¿Qué soy qué? —dice extraño, —Mira, debo de llegar a mi clase, no tengo tiempo de hablar con alguien a quien no conozco, adiós.

Me quedo quieta al pensar en lo mucho que me atrajo ese chico, sin duda, ese chico estudia en mi universidad.

 

Cuando salgo de mi clase, ya sin los tantos papeles en la mano, observo a Ximena junto a Alondra viniendo hacia a mí. Me acerco a pasos más rápido para conversar con ellas.

—¿El profe te aprobó? —dice Alondra con una sonrisa de oreja a oreja.

—Obvio, soy la mejor entre todos…

—¡Que bien! —dice contenta, —Yo pasé con las justas, mi profesora es todo un infierno, muy aburrida su clase

—Bueno, ¿por qué no seguimos nuestra conversación en otro lugar? Yo invito —dice Ximena sacando su cartera del bolso.

—¡Por helados! —decimos ambas. Y reímos.

 

 

 

 

 

 

 




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