Capitulo 1

CAPITULO 1

Bruja embustera

Nunca me sentí tan viva como ahora, la tormenta no cesa, puedo apostar que va en aumento siendo una contrincante más digna de temerle, la única luz que podemos tener son los rayos que aparecen en los cielos y el brillo momentáneo del crujir de los cañones, puedo sentir lo que muchos llaman adrenalina como sube. La marea juega con los barcos tratando de tirar alguno, el mar tiene hambre y solo uno de los barcos impondrá su fuerza ante ella o quizá no.

—¡Disparen! —mi grito apenas y es perceptible bajo el caos

Los piratas están corriendo como siempre de un lado a otro, evitando morir por una bala, cañón o por las garras de la marea hasta que…

El fuego de un barco hundiéndose es el hermoso paisaje que ilumina después de casi dos horas tratando de derrumbarse bajo la tormenta. Pasa el tiempo y con ello el cielo se despeja dejando calma.

—Tierra a la vista —grita uno de los piratas

Los muertos fueron envueltos en sábanas blancas y tirados al mar antes de llegar al puerto.

La vida da demasiadas vueltas, un día la marea está en calma y otra demasiado turbulenta que nadar se convierte en un reto que tanto le encanta, pero es en momentos como este que me cuestión lo débil que fui o soy, lo ingenua que he sido mientras fuera hay un mundo peor de lo que yo creía que era. América era un ser como yo he llegado a esa conclusión por el bugle, pero no sé lo que era por qué su olor estaba camuflajeado, ¿Todo fue mentira?, Acaso solo me hizo sentir viva para hacerme un favor, maldigo por qué los que pueden darme respuestas uno está muerto y la otra se hace la loca, pero hay quienes me pueden dar las respuestas que necesito.

Un pequeño toque escucho y sé que es Baltazar para después un estruendoso golpe de Getvy. Sus gritos se han convertido en bello cántico que despierta la mayoría de mis mañanas.

—Debes levantarte holgazana —grito como si estuviera a metros

Entra sin pedir permiso, puedo sentir su presencia, pero la ignoro.

El camarote es un desastre, aunque a decir verdad nunca lo he visto ordenado. Me busca con la mirada encontrándome sobre la cama teniendo medio cuerpo en el piso y otro sobre la cama.

Volvió a golpear la puerta ya abierta.

—¡Maldita sea Anny levántate! —estoy comenzando a arrepentirme de mis acciones

Escucho el sonido de un cañón lo que hace que por el susto me levante rápido en posición "En guardia" pero lo que obtuve fue una caída en mi mal intento

—Ya desperté —gruño volviéndome a levantar, tomo mi sombrero y salí   —¿Qué? —pregunto sintiendo todas las miradas

—Capitana hemos llegado al Puerto — dijo uno de ellos en tono burlón

Miro alrededor y es cierto ahí están las casas.

—Una semana, ¡Largo! —Y así al instante todos desaparecieron entre la multitud —¿Ustedes no piensan hacer algo? —regreso a ver a Baltasar y Getvy con la ceja levantada

—Soy tu maldición —dijo Getvy con una aura y voz tenebrosa para Baltasar

—No tengo nada mejor que hacer —Baltasar sonrió

Bufo y salto del barco cayendo de pie sobre las tablas del puerto en unos minutos ya estarán los dos corriendo atrás de mí, entro en el primer bar que encuentro. Al dar los primeros pasos dentro me llega el olor a cerveza y sudor que caracteriza estos lugares además de piratas por todos lados con damiselas bailando sobre un escenario o cayéndose de borrachos su mal olor los distingue por kilómetros y los cataloga por clases.

—¿Donde esta Mercedes? —grito llamando la atención de todos, el silencio inundó en el lugar y las miradas están sobre mi

En ese momento llegan Getvy y Baltasar dándose cuenta de lo que he hecho, si ellos no me darán respuestas las buscaré por mi cuenta, sencillo.

—Capitana, ¿Sirena, cierto? —dijo un hombre de cabello negro, 1.70 máximo, pupila color miel, llamado el Capitán Croter si no mal recuerdo, camino hasta estar frente a mi

Camino ignorando su presencia hasta la primera mesa, es una clase 10 un bajo peligro o mejor dicho un perro que ladra y no muerde.

—¿¡Donde esta Mercedes!? —golpeó la mesa provocando que algunos se asusten

—Largo —un hombre me apunta con su arma —Traes contigo una bruja —la señala con la barbilla

Sonrió con burla, estoy buscando a una bruja que protegen y lo que les importa más es la bruja que yo traigo.

—¿La quieres?, Te la regalo con todo gusto —exagero mi felicidad, quizá está pueda ser mi oportunidad

—¡Capitana Sirena! —grita otro hombre, —O debería decir mejor, Capitana Robín Hood —todos soltaron una carcajada, clase 6 el bravucón

Lo miro levantando la ceja, ¿Enserio eso fue un chiste?

El hombre sacó su espada y con un movimiento rápido tengo el filo en mi cuello, estaba a punto de contra atacar cuando todos comenzaron a reír al ver que cortaba la camisa que la cubría dejando ver parte de sus pechos y abdomen.

—Cada quien elige como morir —gruño mirando aquel hombre

—No hay necesidad de leer mentes para saber que es hombre muerto —sentencio Getvy