CAPITULO 6
Flores de regalo
El aire se siente más denso y no parece haber una tormenta cerca, cierro los ojos tratando de agudizar mis sentidos, sé que me están hablando, pero cuando encuentro el origen de mi mal presentimiento es demasiado tarde, abro los ojos sorprendida encontrando un barco que hace su aparición justo frente, es necesario dar una vuelta para no impactar contra él.
Un hombre de más de dos metros tosco con piel quemada a un rojo vivo y vestido de negro, al fin nos encontramos.
—Anny —Getvy parece tan sorprendida como yo
Esperaba este encuentro aunque al parecer es no será un buen contrincante cuando comienza la partida jugando sucio..
—Prepara los cañones —le ordenó a Getvy quien sin dudarlo hace lo que le pido
Un barco mágico, no le hare ni cosquillas y eso ella lo sabe pero aun así no duda y parece que tiene todo preparado por que los mueve apuntando y con la primera carga lista.
— ¿Capitana? —la preocupación de ellos es evidente
Algunos están listos para la pelea mientras otros buscan una salida.
—Por fin nos conocemos —susurra consiente de que lo puedo escuchar
Me dice sintiéndose poderoso, pero esto que está por hacer es de cobardes, me imagine algo diferente hasta podría decir que me ilusiono llegar a este momento.
—Es de cobardes no atacar de frente —le grito burlona porque al parecer no es un monstruo de nacimiento, asiento en dirección a Getvy para que los cañones comiencen a lanzarse sin detenerse — ¡Salgan de aquí todos! —grito cuando el impacto de los cañones golpean nuestro barco
Nadie lo pensó dos veces
—Sur —grito Baltazar varias veces, la costa más cercana al parecer esta ahí
Me quedo verificando que todos pudieran escapar al igual que Getvy, cuando se acerca al timón donde estoy maniobrando de un golpe la alejo, un tentáculo de algo parecido a una alga sale del suelo del barco para jalarme por mi tobillo hasta tocar agua, al parecer me están atacando con todo eso me causa una sensación de superioridad ya que me consideran un peligro inminente que no subestimaran a la primera. Esta clase de monstruos son despertados por una fuerte magia negra un exterminador de alto calibre. Miro un gran monstruo de alga parecido a un Pulpo que se está comiendo a mi gente mientras luchan por su vida esperando por el platillo principal.
— ¿Estas bien? —Getvy al parecer sigue viva, nado en dirección al monstruo
—Saca a todos de aquí—respondo mentalmente
La mayoría desaparece, ahora soy el blanco de la bestia, saco mis garras y colmillos junto con el arma que le compre a un anciano, apunto cuando lo veo acercarse pero se detiene a centímetros de mi tratando de intimidarme siendo más grande, disparo en su cabeza la bala tardara en hacer el efecto deseado, mientras tanto saco un cuchillo, esta cosa tiene demasiados tentáculos y puede matarme en cualquier momento, debo admitir que es buena idea guardarme cuchillos en cada lugar donde se puede, pero en un descuido logra tomarme del cuello casi dejándome inconsciente pero logró zafarme, para mi buena suerte el monstruo es purificado y vuelve a ser una estatua hundida en el mar.
Cometo la estupidez de nadar a la superficie, pero al momento de salgo los disparos me dieron la bienvenida, una logro darme en el abdomen, la sangre empieza a esparcirse.
— ¡Maldición! —susurro bajo el agua
Me alejo del barco, aun me siguen lo se porque mi sangre les está dejando un camino además si yo fuera el cazador seguiría a mi victima hasta verificar que este bien muerta de eso se trata un buen trabajo. Podría ir más profundo y ser la comida de algún animal, nadar en estas condiciones no es fácil. No te ha matado un monstruo, pero si una bala ironías.
Siento como me toman del brazo, al levantar la mirada me encuentro con América frunzo el ceño.
— ¿No estabas muerto? —susurro a lo que él solo me sonríe
Estoy delirando, esa es la única razón por la que podría verlo. Así pasamos un camino en el que el nada a una velocidad inexplicable para después lanzarme a una costa.
—Maldición —grito de dolor
Me levanto de golpe regresando a mirar el mar encontrándolo sentado mirándome, me acerco con cuidado, pero cuando voy a tocarlo mis manos pasan, es como si fuera un fantasma, me estoy volviendo loca, caigo de rodillas es la única explicación viable.
—Te necesito —las lágrimas me abandonan sin que pueda evitarlo y su sonrisa burlona desaparece
—Encuéntrame —toma mis mejillas y une nuestras frentes siento su calidez lo que provoca una tranquilidad que hace mucho no lograba sentir
— ¿Alguna pista?
—Altary Crowels —susurra antes de besarme —Ningún hombre podrá hacerte sentir como yo —susurra y vuelve a besarme —Ya no lo intentes, soy la princesa esperando ser rescatado —eso me hace reír
Es lo último que escucho antes que se desaparezca
Es un hecho que soy un enemigo potencial si me han atacado como si se tratara de su única oportunidad, necesito ser más fuerte, me siento recargada en un árbol cercano, con el cuchillo saco la bala pero al parecer no es una bala normal, la veo de cerca se ve de color rojo además de que trae unas letras escritas que no entiendo. Reviso mi cuerpo en busca de algo diferente