El circo de los sueños

Capítulo 4

 

 

 

Recapitulemos lo que acaba de cuestionar Wilhelm frente a sus padres y unas cuantas personas más que han llegado al evento con anticipación.

Ahora mismo mi mente aún es un desconcierto que mantiene reproduciendo la voz del hombre «¿Quieres explicarme qué es todo esto...cariño

Cariño es una palabra simple aunque realmente quisiera que esa simplicidad no lograra acelerar de esta manera mi corazón.

Desearía ser como Wilhelm que se mantiene sereno a pesar de lo que ha dicho frente a todos y me cuesta creer que el hombre que aborrece tanto el amor pueda haber pronunciado aquello como si no significara nada para él.

—¡Ah! ¡Por Dios! —grita Vania emocionada llevándose las manos a la boca—. ¿Acabas de escuchar lo que ha dicho tu hijo? —cuestiona a su esposo que mantiene una enorme sonrisa viéndonos.

—Has hablado en español—dice el padre de Wilhelm orgulloso—. Creí que no viviría para escucharlo.

¿Así que Wilhelm no sabe español?

Já, ya decía que era demasiado para el hombre entablar una conversación amorosa de la nada con una desconocida. 

—Eso no Vincent—le regaña Vania soltando un manotazo—. Wilhelm acaba de llamar cariño a esta señorita ¿No es obvio que están saliendo? —cuestiona cambiando su actitud ruda a una de emoción mientras camina lentamente hasta nosotros—. ¡Oh, hijo mío! ¿Por qué no me habías contado que mantenías una relación? —le pregunta soltando un par de lágrimas haciendo que trague duro, esto se esta descontrolando—. No sabes lo feliz que me hace saberlo.

—En realidad yo...—trato vagamente explicar tras notar el silencio que mantiene el hombre visualizando a un costado donde se encuentra Benjamín y el resto del equipo de trabajo.

¿No es obvio que NO soy la novia de este INTP?  Y no quiero imaginarme siquiera su signo zodiacal.

—Acérquense—interrumpe Vania abrazándonos con una fuerza impresionante entre sus brazos haciendo que observe a Will con tal de que termine con todo esto quien mantiene el rostro estoico—. ¡Es que que hacen una pareja preciosa! ¿Verdad Vincent?

La cercanía otra vez está presente cuando la mujer nos abraza dejándonos a centímetros lo que me hace recordar unos minutos atrás cuando estuve en los brazos del hombre tan atractivo literalmente.

—La dama es la que hace hermosa esta pareja y no me mires así que eres un maldito suertudo Wilhelm—le regaña su padre haciendo que me ruborice mientras nos alejamos del abrazo de Vania.

—Ha sido un malentendido Marcus y Wilhelm tienen un gran parecido y...—trato de explicar detalladamente para acercarme a Benjamín y salir de todo esto, sin embargo, una de mis manos es atrapadas con delicadeza por Wilhelm manteniéndome en el mismo sitio.

Mi mirada cansada se posa en él viendo después de todo este tiempo un gesto distinto que me confunde en lo absoluto.

Está sonriendo irónicamente cuando visualiza nuestra mando entrelazadas.

¡El maldito idiota está sonriendo!

—¡Pero que chica tan divertida! —espeta Vincent soltando una carcajada que acompañan los presentes incluyendo al equipo O'Toole.

¿Es en serio todo esto Benjamín?

Me poso frente a Wilhelm con el rostro lleno de seriedad aún notando que una de sus comisuras tira levemente para ocultar su diversión con todo lo que acaba de suceder.

—¿He dicho algún chiste? —interrogo con una ceja alzada enfadada.

Wilhelm carraspea hasta acercarse a mi alejando uno de mis mechones pelirrojos a un costado logrando que mi piel se ponga de gallina con su atrevimiento mientras él se encarga de acercarse cautelosamente hasta mi oído.

—Soy adoptado señorita—susurra Wilhelm con formalidad—. Espero que eso le resuelva la duda—indica alejándose de mi oído logrando que entienda esta vez todo el ridículo que continúe cuando trataba de hacer justamente lo contrario.

—Oh—apenas puedo pronunciar asimilando las palabras.

Jamás supe que Marcus tenía un hermano más, pero ¿cómo lo sabría después del sinfín de mentiras que dijo?

Observo a Wilhelm con detenimiento encontrándome con todas esas señales que no percaté antes de abrir la boca, sus facciones que son algo diferentes a las de Marcus que es la viva imagen de su padre Vincent.

Asimismo su cuerpo a pesar de lucir una complexión mediana es realmente una fortaleza andante y lo pude comprobar con aquel acto que el viejo Tristán me hizo cometer.

¿Arrepentimientos? Ninguno, sonrío idiota al escuchar todos los pensamientos incoherentes que vienen a mi mente y cuando elevo mi mirada choco nuevamente con esos ya conocidos ojos verdes que no desbordan más que lo que Wilhelm se limita a comunicar.

Es como una barrera de seguridad.

Y soy experta saltando algunas de ellas, como la de su propia casa.

Okay, eso no suena muy bien ni que lo vea en la manera que lo hago.

—Vamos entren por favor, esta es la oportunidad de conocernos más y que nos pongan al tanto de absolutamente todo—invita Vania complacida mientras el asentamiento de que estoy fingiendo ser alguien que no soy me hace reaccionar a este cuento que mi mente comenzaba a creer realidad—. Por cierto que bonita sorpresa ha preparado tu novia para ti también Wilhelm—dice su madre con Janick a un costado que no parece muy contento de todo esto.

Y como no, primera nadie había sido consciente de su presencia y dos se supone que este es su momento especial, no el nuestro porque precisamente no existe el "nuestro".

—Mhm mi novia—indica Will llevándose las manos al cabello para pasar un par de veces su mano con nerviosismo—. Si me permiten quiero hablar con ella un momento.

—Adelante por favor—dice Vincent dándonos un asentimiento de cabeza.

¿Novia? ¡Novia!

—Por aquí—dice Will guiándome con su mano en la espalda baja hasta llegar a un espacio donde tenemos una vista maravillosa a un lago donde se puede ver el reflejo de la luna que nos acompaña como testigo de la discusión que está por comenzar.




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