LONDRES
-Bueno, entiendo claramente que es tu trabajo pero. ¿ Por qué deberías ir tú?-Pregunta Henry desde el comedor, con el ceño fruncido.
-Vamos Henry no empieces con eso de nuevo por favor,sabes muy bien cuales son los motivos por los que debo ser yo quien asista a esa entrevista.-Respondió Olivia desde la cocina terminando la cena.
-No creo que a tu jefe le importe ir personalmente después de todo el es el escritor.- Argumentó rápidamente Henry, siempre sus discusiones eran así, como una especie de duelo de esgrima, al menos así lo sentía él, dando argumentos como estocadas llenas de elegancia
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-Puede ser.- respondió Olivia mientras terminaba de arreglar la ensalada.- Pero el señor Peter Mellow escribe de forma incógnita, es por eso que sus libros son tan famosos y tienen alta demanda en ventas, es su misterio lo que vuelve sus obras interesantes, dignos ejemplares de colección literaria.- Fue un gran contraataque, eso lo admitió Henry en su interior, pero aun no estaba dispuesto a perder esta partida.
-Es un poco injusto que tu sepas quien es y las demás personas no, se supone que yo soy la persona en quien mas confias y ni siquiera yo conozco al hombre, tampoco me has dicho cómo es su apariencia.- un ataque limpio y perfecto, casi imposible de desviar, al fin henry sentía salirse con la suya y poder saciar su curiosidad sobre el enigmático jefe de Olivia.
-Cielo es parte de mi trabajo, es eso precisamente, guardar el secreto, tengo un acuerdo de confidencialidad, debe proteger su identidad porque así mi contrato lo dice, por lo tanto nadie, ni siquiera las personas entrevistadas pueden saber quien es el, ahora ayúdame a recoger los platos porfavor.- Olivia se dirigió hasta la mesa llevando la cena en charolas, Para henry fue un ataque totalmente limpio mejor que el suyo, era momento, era el todo o nada, lanzaría su estocada y touche, al fin ganaría la discusión, para variar.
-De acuerdo, un contrato debe cumplirse sin embargo, no creo que una dama comprometida, sola, con un extraño en un restaurante sería sumamente escandaloso, ¿ Te imaginas si mi madre llegara a enterarse? sería un atropello para sus creencias, y no quiero que piensen mal de ti,¿entiendes? es solo por tu imagen que te digo todo esto.
-Creo que estas exagerando Henry,además tu familia es demasiado conservadora en especial tu madre.- respondió Olivia sirviendo la cena, estaba desviando el golpe y Henry perdiendo el equilibrio pero aun no caía, seguía en pie
-¿ Y que tiene?- tu familia también es muy conservadora, para ellos fue un golpe fuerte que quisieras vivir sola, es una fortuna que no sepan que vives en el mismo edificio que tu prometido.-un golpe mas casi lo tenemos, pesaba Henry más ansioso.
- primero deja de decir prometido en tercera persona sabes que lo odio, y, Exacto mi prometido nuestra boda será en 6 meses así que creo que no tiene nada de malo que yo viva en el mismo edificio o acaso prefieres que viva al otro lado de la ciudad?- y… Olivia dio su estocada final, y había dejado todos los argumentos de Henry tirados en el piso junto con él mientras Olivia proclamaba su victoria, de nuevo; pero ¿que se le podía hacer? era una dama magnífica, valiente, bondadosa, centrada, refinada, y muy determinada aunque fuera terca, que más podría hacer si no era ceder a sus encantos.
-Por supuesto que no, amo cenar contigo cada noche, además puedo cuidar de ti, como un buen futuro esposo.-respondió tiernamente un Henrry derrotado
-Entonces te imploro que no te quejes tanto cariño, nos va muy bien juntos, ambos tenemos excelentes empleos y tenemos suficiente para formar una familia.- en la cara de ambos se formó una gran sonrisa ante la idea de un hogar.
-Bueno a decir verdad, tú ganas muy bien, mejor que cualquier otra secretaria en la ciudad.- respondió Henry cortando su carne, ya había perdido la pelea pero vaya que amaba hacerla molestar.
-Es la ventaja de trabajar para uno de los escritores más conocidos del país. Dijo Olivia con un tono muy triunfal
-Es verdad, debo admitir que nos hará falta el dinero cuando nos casemos pero me esforzare mucho por tener nuestra familia a flote.- una vez Henry terminó esa oración Olivia se detuvo en seco ante un bocado que estaba dispuesta a saborear, volteó su mirada a Henry y luego puso los cubiertos sobre la mesa.
-¿A qué te refieres?- preguntó ella muy extrañada.
-cuando nos casemos ya no deberás trabajar linda, te mantendré a ti y a nuestros hijos,cuidar los niños es lo que hace una esposa en su hogar.- respondió con toda tranquilidad Henry.
- Henry ya lo habíamos hablado, quedamos en que yo seguiría trabajando, además el señor Mellow me dijo que podría seguir con horarios más flexibles en caso de tener hijos, así que no hay ningún lío en ese caso.
- Lo se querida, sin embargo, me preocupas de más, el deber de una esposa es quedarse en casa, cuidando el hogar, bueno ya sabes como tu mamá y la mía.
Olivia respiró profundamente, ella sabía que Henry era un gran hombre su único lío era que hacía todo lo que su madre quería, y eso era en realidad un problema ya que Mary era demasiado ortodoxa, aun así ella era demasiado amable con ella, no tenian ningun tipo de pleito, solo que entre más se acercará la boda, más difícil era para ella la situación.
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magia brujos, amor magia suspenso, el dinero no compra el amor
Editado: 05.10.2021