La brecha 

    Alrededor de 1200 A.c, mientras se libraba una batalla radical, de la cual el pueblo del mar intentaba derrocar al faraón Ramsés III (tercero), en alguna parte de Egipto, piedras ornamentales que formaron parte del meteorito que extinguió toda una etapa, luego de ser desgastadas por el tiempo, empezaron a vibrar debido al hecho de que en su interior se hallaba un mineral galáctico e interplanetario desconocido aún para la raza humana, el cual se activó al contacto con el aire. 

    En otros planetas como Kepler-7b, Wasp-12b, Osiris y varios más, que contenían el mismo mineral, empezaron a interactuar entre sí, creando líneas planetarias, llamadas “Omega”, las cuales convergieron hacia nuestro mundo uniéndose todas a la vez, y dando origen a una brecha omega. Miles de criaturas aún desconocidas, se percataron de ello y escaparon hacia nuestro mundo, cruzando así, la brecha que nos unía, pues, sus planetas se hallaban en deterioro; algunos consumidos por el tiempo y otros por el caos. 

    Permanecieron en silencio, vivieron como pudieron, se escondían en cuevas, volcanes, mares y hasta pirámides egipcias. No todos sobrevivieron, debido a que las capacidades de adaptación de algunos, eran muy bajas. Murieron de hambre, de intoxicación, de asfixia. 

    La brecha no aguantó mucho, las piedras ornamentales explotaron debido a las vibraciones y acumulaciones de energía. Es por ello que, los aptos, en la actualidad buscan salir a la luz, haciendo sus primeros contactos con la raza humana, desatando muerte y caos por donde sea, ya que, en sus comienzos, demostraron no ser seres pacíficos, atacándose entre criaturas por territorios y alimentos.