Winter:
8 de Marzo de 2010
Nos encontramos en el aeropuerto, la semana paso volando y cuando lo note era hora de partir, estoy contenta, extraño a mis padres y amigos, por fin podre verlos después de seis meses, ¡dios!, ahora que lo pienso es una eternidad aunque lo vale cuando miro el escenario, canto y sobre todo cuando las luces se tornan hacia el podio y miro a todos mis fans, ese alivio de saber que encontraste tu lugar, esa satisfacción la siento plena cuando miro a todos y suelto la preciosa voz que habita en mi interior.
Isla decidió quedarse una semana más en España luego de enterarnos por Carl que su exnovio la busca constantemente en su apartamento, no quiere observarlo así que ahora está disfrutando de un buen día en el spa del hotel, genial, diría yo.
-mujer, es tiempo, vamos antes de que nos cierren todas las salidas- declara Carl con su voz autoritaria de representante que sinceramente da risa.
-vamos Carl- sonrió y camino hacia el lugar de abordaje.
Poco antes de entrar a la fila los paparazzis se comienzan a aglomerar frente a mí, de repente todo es flashes y preguntas, no respondo nada y continuo caminando no sin antes dar unas cuantas fotos, no quiero escándalos sobre lo “maleducada” que soy y todas esas tonterías.
La azafata que me recoge el boleto me reconoce, lo noto en su mirada y el brillo que desprende además de lo exaltado que se encuentra su cuerpo, sin embargo, la chica tiene profesionalidad por lo que segundos pasan antes de volver a tomar su postura, estos son los fans que más aprecio, son relajados, me apoyan y están ahí, todo en una persona así que como cada vez que me encuentro con un fan de este estilo la saludo y le doy mi autógrafo.
-buenos días-digo
-buenos días, señorita esperamos tenga buen viaje-responde la azafata con una sonrisa deslumbrante en su rostro.
Le regalo mi mejor sonrisa y pregunto:
-¿gustas alguna fotografía?
-no tiene que molestarse señorita- expresa la chica notablemente nerviosa.
-no es molestia, ande, venga- extiendo mis brazos.
La azafata se rinde y se acerca sigilosamente, pero alegremente hacia mí, saca su teléfono y junto a ella posó para algunas fotografías, de mi bolso saco una libreta pequeña, firmo la primera hoja que encuentro, la arranco y se la entrego no sin antes preguntar.
-¿quieres alguna dedicación especial?
-le podría poner “con cariño para Helena”.
-por supuesto.
Escribo lo que me pidió y se lo doy, me despido de ella con un apretón de manos además de una sonrisa y entro al avión llena de gozo por tal vez alegrar el día de alguien y a la vez alegrármelo a mí.
Después de horas de vuelo hemos aterrizado en Londres Inglaterra, de inmediato al bajar varias cámaras y micrófonos me esperan, Carl que se encuentra detrás de mí junto con mis cuatro guardaespaldas me cubren, normalmente en estas zonas son donde más agreden a los artistas por la aglomeración de gente, mientras camino me despido con la mano y una agradable sonrisa de la linda azafata, volteo para mirar hacia el frente y tomo mi pose “sexy”, camino hasta llegar a la entrada del aeropuerto para mirar la camioneta negra de la disquera donde siempre nos movemos, entro y espero a que segundos después Carl de igual forma lo haga.
-¿hacia dónde Winter?-me pregunta el chofer Nelson.
-al estudio por favor.
-claro.
Comienzo a admirar las calles mientras avanzamos, son hermosas, llenas de edificios y autos pasando, soy una persona citadina, no voy a negar que me agrada el campo, sin embargo, amo mirar todas las pequeñas luces que se encienden tan pronto el cielo se torna oscuro, también amo mirar el mar de forma solitaria, las montañas verdes o a las aves pasar cuando nadie esta, son como mis pequeños placeres, simples pero hermosos.
Al llegar al estudio miro el logo gigante de “H voice”, este es dorado y la letra “H” se cruza con la letra “V”, generando las siglas “HV”, salgo de la camioneta tan pronto esta para, entro al estudio, este es gigante, contiene varias salas de ensayo y grabación, cada puerta tiene grabada algún nombre, dos por banda o artista, yo tengo una de ensayo y grabación como todos los demás, me dirijo a las últimas dos salas, estas tienen grabadas las palabras “The Club 6”, entro a la de ensayo, dentro encuentro a mis amigos, seis personas que amo como si fueran mis hermanos, todos están cantando y tocando, sin embargo, al verme cada uno deja sus instrumentos y se acerca a mí.
-regresaste Gota de hielo, ¿cómo fue?- dice Daniel, el baterista del grupo con una gran sonrisa en el rostro.
-fue genial loco narcisista ¿cómo están chicos?- dije respondiendo a Daniel con su apodo personal.
-estamos bien Cubito no te preocupes- responde Max el guitarrista con una sonrisa de burla que se borra cuando respondo.
-o vamos tonto enmascarado se lo preguntaba a los demás.
Corine es la siguiente en hablar riéndose de la expresión de Max.
-Win, al fin regresaste, esa gira duro bastante.
-lo sé Cori, pero ya estoy aquí, a salvo.
-que bien que nuestra gota de hielo regreso sana y salva, tantos meses, ya te hacíamos muerta- manifiesta Alex con un sonido extraño y chillante en su voz generalmente grave.
-oh, el saco de frutas se enfermó por extrañarme tanto, ¿no es así Alex?- le respondo sarcásticamente al mejor pianista que conozco.
-te extraño tanto que se quedó bajo la lluvia a llorarte, ¿tú lo puedes creer cubito?, yo no-responde Joe por Alex.
-yo tampoco volador, su amor va más allá de las mismas nubes- me burlo de Alex mientras saludo a nuestro amado saxofonista Joe quien solo ríe por mi comentario.
-vamos, dejen de molestar al saco de frutas que muy enfermo por la falta de tu amor esta, ¿cómo andas gotita?-interviene Paul el grandioso bajista que ahora se burla junto con todos de Alex.