Fuiste una existencia amarga y divina.
Alma de amor
Y por amores bendecida
Que anduvo por las sombras
Siempre brillante.
De días inolvidables,
Con gran humor y alegría
Aunque la vida te abatiera
Y anduviese sin piedad.
No te doblegaste ante el miedo.
Escuchaste a los quebradizos tiempos
Y fuiste paz.
Continuaste...
Alma de las almas cantadoras.
Eras amor incondicional.
Y eres mi amor perpetuo.
Siempre brillante.
—Anabella Bonaiuto.
Septiembre 06, 2018.