En cuanto amor dinero y fama este chico lo tenía, pero un error le costó todo en cuanto tenía. Siempre he dicho que no es bueno apostar sin conocer los riesgos. Lo que realmente le importaba a este chico era el poder, siendo está misma ambición lo que acabaría con su felicidad y sueños. Ahora no es más que un simple objeto, junto con su amada, los dos no son más que un material. En el antiguo Japón se creía que si un samurai se casaba con una doncella de el alto mando, y no eran el uno para el otro los dos estaban condenados a sufrir por la eternidad siendo objetos que se podrían utilizar para lo que fuera, pero tendrían cuatro maldiciones que los afectaría a ellos y a sus portadores. Eso fue lo que pasó con Ronin y Sayuri. Dos enamorados que se terminaron convirtiendo en dos simples y mortales katanas.