Después de lo sucedido en el palacio, Ronin decidió dejar al emperador y a su hija en espera de su respuesta. -Majestad le propongo esto, si su hija en menos de dos semanas consigue tres mil piezas de oro, cuatrocientas piezas de plata, cien diamantes, pero sobre todo si logra enamorarme, me caso con ella sin rechistar, -Es un trato justo, me parece bien, puedes irte a tu casa, regresa en dos semanas y tendrás todo lo que pediste,-Muy bien, hasta entonces. -¡Te volviste loco, es obvio que va a conseguir todo eso!, -Casi todo, por qué no creo que consiga enamorarme, ahora ¿Lo entiendes?,-Valla que me sorprendes, pero ¿Por qué no te quieras casar con la princesa,-Por que sería un fastidio, y ya no podría tener libertad, además son muchos lujos para mí vivir en un palacio,
-Hija ¿Que fue lo que dijo ese joven?,-Pidio mucho oro, plata y diamantes, es muy codicioso, pero apuesto,-Si que eres una pervertida, hermanita, crees que no te vi como lo mirabas, está claro que ya te enamoraste de el,-¡Cállate!, que eso no es cierto yo jamás me enamoraría de alguien tan codicioso,-Ya no mientas hija, si que estás enamorada, si no por qué te sonrrojas cada vez que hablamos de el.
A Ronin lo único que le importaba era ser el mejor samurai, y ser el líder de la élite superior de guerreros samurais, para así poder acabar con la guerra.
-No se por que me habrá dejado en espera de su respuesta, ¿A qué está jugando?, ¿Que pretende?, ¡No lo entiendo!,-Sayuri, que te preocupa, si es la respuesta del joven no te preocupes, seguro que si tienes todo lo que pidió si se casa contigo, de todos modos aún tienes una semana y media.
-Ja, por lo visto todavía no se da cuenta, te dije que yo voy a ganar, ya ha pasado media semana y ni en cuenta,-No cantes victoria, ya verás que te enamoras de ella,-Eso nunca, yo tengo que llegar a la élite superior, lo demás no me interesa, ellos se quedarán en espera de su respuesta, puesto que nunca la tendrán.
Ronin era un samurai muy orgulloso, eso fue lo mismo que lo llevo a aser esto, sin mencionar que dicha respuesta nunca llegó al emperador, pasaron las dos semanas y no obtuvo respuesta alguna, se quedó en espera de ella.