Capitulo 3

Capítulo 3

Los animales huían del feroz combate que se estaba presenciando antes el mundo, un grito de guerra resonó por la naturaleza, y de la nada, maderas surgieron del suelo, dirigiéndose hacia una dirección, seguidamente se transformó en un gigantesco dragón, arrasando sin piedad e compasión algunas a la naturaleza, solo para ser contrarrestado por una figura humanoide similar a la de un samurái, siendo de un tamaño totalmente exagerado, tanto que sería comparable al Kyubi.

Sin embargo, los detalles de cómo eran las personas muchos no importaban, ya no, la naturaleza lentamente comenzaba a despertar, mientras que el combate seguía, golpes tras golpes, poderosos puños chocaron contra el oponente, la batalla estaba igualada, las horas pasaron sin detenerse, observando como la vida quedaba devastada por el combate, prontamente los combatientes caerían arrodillado ya sin chackra, simplemente exhalaban el aire, intentando controlar su respiración, y cuando finalmente recuperaron el aire, la batalla comenzó nuevamente, puños a la cara, patadas a las costillas, bloqueos, eran lo que veian las personas, no obstante la primera tenia todavía la ventaja por el sharingan, doujutsu derivado del rinnengan, pero en consecuencia de esto, tenía un cuerpo cansado y dañado.

Por su parte, la otra persona se veía muy agotado del chackra, y su cuerpo estaba totalmente adolorido, pero tenía una resistencia que parecía inquebrantable, sin olvidar aquella voluntad de hierro que en sus ojos se veía.

Todo esto era observado por Ronin, quien se mantuvo estoico como si esto fueran cosas de niños para él, algo insignificante para un hombre que hace tiempo dejo de ser ordinario cuando en otra persona se transformo, ya no, su humanidad fue olvidada, las emociones eran una migaja de su humanidad, migajas separadas de un pan aborrecido.

—¿En esto te has convertido, viejo amigo? ¿En un monstruo? — pregunto el hombre de cabello rojizo.

Antes su pregunta, solo recibió una fría e impasible mirada del uchiha. El sujeto rojizo no evitar suspirar con amargura y tristeza, tal parece que su amigo había perdido su propia humanidad y no era más que una bestia presa del poder y de su codicia.

—No hay otra manera, eh…. Sí que el mundo no es justo — murmuro para sí mismo, derramando lágrimas y luchando constantemente contra su moral humana, queriendo dejar que su maldad oculta tomara el control y asesinara a su mejor amigo para evitar la destrucción de su familia y la del clan, el clan sellador, del remolino.

El clan uzumaki, la descendencia casi pura de su antepasado Otsutsuki Ashura.

Sin embargo, sucedió lo inesperado.

Un hombre intervino en la batalla pateando la cara de su amigo con una brutalidad nunca antes vista en sus experiencias, no pudo ver bien su aspecto, lo único que noto era que llevaba puesta una armadura samurái completa, a excepción de su rostro que estaba cubierto por una venda blanca y degastada, dejando solamente ver sus ojos avellanos. Brillando de un color verde intenso y miel claro.

En silencio, Ronin se impulsó con fuerza hacia el uchiha, realizando estocadas con la katana en cada punto vital del cuerpo en perfecta armonía y siendo perfectamente producto, fruto de sus entrenamientos y experiencia de su larga vida. Una vez inmovilizado el uchiha fue rebanado por la mitad sin una pizca de misericordia.

Cuando todo parecía terminar, repentinamente más personas pelirojas se interpusieron entre Ronin, protegiendo con salvajismo al hombre pelirojo que parecía estar atrapado en su propio mundo al ver como su mejor amigo era asesinado como si nada por un desconocido.

—¡Aléjese, no des un paso más! — grito el primer pelirojo, desbordando un gran temor en su iris.

Ronin, hizo caso omiso a su advertencia, y lentamente se acercaba a ellos, para seguidamente desaparecer en un destello y reaparecer frente al hombre que se enfrentó al uchiha.

—¿Cómo te llamas, muchacho? — pregunto tranquilo, dejando que su voz suave y profunda hiciera un eco casi silencioso en las cabezas de estas personas.

 Incluso estremeciéndolas.

—Soy Uzumaki Ashina, jefe del clan Uzumaki y uzukage de uzushiokagure no sao. — se presentó el hombre, no con temor, simplemente con nerviosismo.

—Oh, Uzumaki, los descendientes del hombre que llamaron sabio — pensó Ronin —. Tienes suerte, Uzumaki Ashina. Vivirás, disfruta del poco tiempo que te queda con el resto de tu familia. — le susurro en su oído, para simplemente desaparecer del lugar en un parpadeo.

—¿Qué fue eso? — pregunto unos de los subordinados del jefe del clan Uzumaki.

—No lo sé — respondió Ashina —Es bueno saber que mis hombres son fuertes, de lo contrario su presencia aplastante nos habría matado. — explico lo últimos mientras se alejaba del lugar, no sin antes echar un vistazo al lugar donde su amigo fue asesinado y pulverizado.

—Lo siento, viejo amigo. — se disculpó al aire y se marchó, sin mirar atrás.

— 70 años después; cerca de Uzushiogakure no sato —

—¡Ataquen! — grito un shinobi de iwa.

A causa de eso, un ejército de veinte mil shinobis compuesto por iwa, kumo y kiri corrieron en marcha hacia su objetivo. Iwa atacaría el frente, en el lateral izquierdo atacaría Kumo y en la parte trasera de la aldea del remolino atacaría kiri.

—Lleven a los civiles, niños y mujeres al refugio secreto de la realeza y ayúdenlos a escapar de Uzushiogakure — Ordeno un Ashina de 120 años, pese a su avanzada edad parecía un hombre de 65 años, ventajas de ser un Uzumaki. No obstante, tras esa orden se dirigió a la primera línea, dejando que 15 shinobi de elites protegieran a los civiles y ayudaran a escapar.

El tiempo paso, de los 1500 shinobis del clan Uzumaki, solo 60 sobrevivieron incluido el Uzukage, aunque no por mucho tiempo, todos ellos se encontraban heridos, incluso si ellos eliminaron la mitad de las fuerzas enemigas aun eran numerosos, sin embargo, por más que los uzumaki fueran conocidos como el clan sellador y del kenjutsu, incluido por su gran cantidad de chackra, todavía eran humanos, aquella legendaria resistencia que tenían, eran en verdad las voluntades de los mismo.