Capítulo 9
—Maldición, esto será complicado Naruto — gruño molesto el zorro de nueve colas, observando a través de los ojos de su jinchuriki.
—Lo sé, Kurama, lo sé, no por nada el viejo nos advirtió —respondió Naruto, observando con una mirada seria a su abuela junto a su amigo, Uchiha Sasuke.
Pasos.
—¿Qué fue eso? —pregunto Matatabi a sus hermanos, quienes estaban alertado y presenciando la situación dentro a través del interior de Naruto.
Pasos.
—No lo sé, pero creo saber quién es, el hombre que me libero de aquel genjutsu —contesto Sanbi, recibiendo la mirada de sus hermanos incluyendo a Kurama—. Aunque nunca llegue preguntar su nombre, el partió antes de que yo hiciese la pregunta.
De nuevo, los movimientos lentos de la presencia familiar sintieron. En eso, el zorro sonrio.
—Creo saber quién es —finalizo moviendo sus orejas zorrunas, causando una vaga curiosidad en los demás.
Tras 10 minutos después, Kaguya continuaba enfrentándose a Naruto y Sasuke, esquivando cada ataque combinado por el dúo, realizando diferentes estrategias junto a su “hijo” Zetsu.
No obstante, de repente sus ojos se abrieron de la sorpresa, al sentir la presencia de alguien que muy bien sabía quién era, causando una mirada seria en ella y a su vez, creando un campo de fuerza que mando a volar a los jóvenes.
Mientras tanto, Ronin caminaba hacia el campo de batalla, observando con el jogan activo, notando como Kaguya lo observaba a través de su byakugan activo, notando la mirada desconcertada de la mujer, algo que le causó mucha gracia en su interior, parecía ser que incluso antes ella y sus hijos la máscara uso.
Por cada paso que daba, recordaba los momentos de su vida y entonces, fue allí que se dio cuenta….
No tenía muchos recuerdos valiosos.
Los demás…. Era soledad.
Al igual que el sabio, imito sus acciones sin quererlo, enseño y aconsejo.
A los solitarios corrigió y lo envió en un mejor camino, un sendero de compañía, donde la soledad no era su único consuelo.
A las personas que se habían rendido antes la vida, les enseño la voluntad de hierro y valores les infundio, y muchas cosas cambio.
Al mundo tantas cosas les enseño desde la sombra, en las oscuras al mundo moldeo, sin darle un color especifico.
Sin embargo, decidiendo no perder el tiempo, desapareció y reapareció en un shunshin viento.
Ignorando las miradas de los shinobis, camino sin pensarlo en armonía hacia Kaguya, quien le fulminaba la mirada con furia.
—Hola Kaguya, ha pasado tiempo, ¿no lo crees? —hablo por primera vez, el hombre, dejando escuchar su tono de voz algo imponente y sereno.
—Madre, el… —antes de que Zetsu pudiese terminar, la diosa coneja lo interrumpió, manteniendo la calma, controlando sus emociones.
—Sí, ha pasado tiempo… desde que mis traicioneros hijos me arrebataron el poder, siendo tu que me dejaste indefensa —respondió la peliblanca, ignorando la mirada incrédula del resto—. No sé porque hablamos, en este mismo instante debería matarte por todo lo que me has hecho.
—Oh, los viejos rencores del pasado y veo que el ciclo se ha repetido —murmuro en respuesta, viendo los desastres naturales causado por el Tsukuyomi infinito—. Realmente el Uchiha no tuvo piedad— completo, mientras unas extrañas marcas surgían del lado derecho del cuerpo, saliéndole un cuerno sueco de punta hacia arriba en la frente, sorprendiendo de gran manera a Kaguya.
—¿Cómo es posible? Deberías estar muerto por esa marca— hablo algo sorprendida la mujer, dejando de volar sobre los aires.
—¿Esto? Es simple la respuesta— miro a los alrededores y observo a los jóvenes, a los transmigrantes del sabio de los seis caminos—. Han crecido, mocosos. Especialmente tú, joven Naruto, te has vuelto bastante poderoso, algún día, tu sueño se verá cumplido, no está muy lejos de la realidad, después de todo, el reconocimiento del mundo ganaste —se dirigió hacia ellos con una pequeña sonrisa.
Naruto antes sus palabras se vio sorprendido, no por el hecho que el creyera en él, sino por el hecho de sentir que lo conocía, una sensación familiar, como si fuese un familiar lejano de él, quizás un antepasado, por la manera en la que mujer se dirigía al hombre.
—No es necesario que hables, muchacho, a partir de ahora me encargare yo —tranquilizo, aun así, no convenció del todo a los chicos, pero antes que pudiesen hacer algo, Kaguya lo mando hacia un portal y seguido a eso, ella entro, sin darles tiempo de reacción al resto.
No obstante, un clon de Ronin permanecía en el mundo shinobi, el cual toco el hombre de Naruto y Sasuke, sorprendiéndolos de gran manera.
—Lo siento chicos, pero a partir de ahora, todos caerán —tras terminar de decir aquellas palabras, todos cayeron sin remedio desmayado, siendo absorbido por el árbol divino.
Aunque antes que matara a la humanidad y los convirtiese en Zetsu, Ronin realizo una secuencia de 250 sellos de manos en tan solo unos minutos, susurrando estas palabras mentalmente y extrayendo a los bijuus de Naruto sin matarlo en el proceso, para introducirlos dentro de él.
—A partir de ahora, este cosmos dejara de producir chackra, la energía vital no podrá ser usada por los mortales, ¡Sello final;Fuinjutsu, eliminación de la vital física! —grito sin dudarlo, causando que el árbol brillase violentamente, absorbiendo el chackra del cosmos y de la tierra por completo, debido a la absorción abrupta, el árbol estuvo punto de explotar, pero Ronin detuvo eso, poniendo en su gigantesca rama un papel de sellado, que almacenaba infinitamente el chackra y a su vez, lo eliminaba de toda existencia.
Habían pasado 2 horas, luego de eso, el árbol de la vida se fue pulverizando totalmente, liberando aquellos que estuvieron atrapado por el árbol, incluyendo a los jóvenes de la profecía, modificando de la gente y diciéndole que estos jóvenes y los kages eran los héroes de la guerra.