Capítulo 10
—En el campo de batalla—
—Oh… así que, deseas combatir, matarme, ¿eh? —sonrio leve, deslizando una barra por la manga de su tunica—. No deberías llenar de odio a tu corazón, coneja.
Kaguya gruño con enojo, enviando cientos de barras de “metal” creada a partir de su cabello, disparando aleatoriamente por todo el lugar, desintegrando cada tierra que la barra tocaba.
—No me llames así, no parezco una coneja
—¿Ah, ¿sí? Esos cuernos son similares a las orejas de un conejo, aunque admito que te queda bien —admitió sin vergüenza alguna, viendo el pequeño sonrojo que tenía la diosa en su expresión enojada y molesta.
Tal fue su enojo, que ella se abalanzo hacia el hombre, atacándolo despiadadamente, golpeando con sus puños en cada parte vital de su cuerpo, ya sea la tráquea, los tendones, las muñecas, etc.
Sin embargo, Ronin esquivaba y se sustituía a cada con un tronco, causándole más enojo a la mujer mientras al hombre le parecía divertido.
—Dependes demasiado del chackra, Kaguya-chan, por eso eres débil físicamente —hablo de nuevo, esta vez indiferente, sus ojos perdieron cualquier brillo vivo—. Ya has perdido, desde el momento que me trajiste aquí
—¿Qué? —pregunto confundida, dejando de atacar y manteniendo una distancia favorable—. No tiene sentida, ¿Qué tratas de decirme?
Suspiro y de nuevo, su mirada indiferente continuo.
—He borrado el chackra de toda existencia, aunque claro nosotros no fuimos afectados porque estamos en una dimensión diferente —explico, no mencionando el hecho de que su chackra “infinito” casi estaba agotado, solo pudiendo utilizar el 10% de su chackra, 10 veces la cantidad de chackra que posee un kage nivel medio.
—¿Cómo es eso posible? El árbol no puede absorber el chackra del universo… —pregunto con una mirada de asombro y temor, aunque por dentro aliviada por su movimiento impulsivo, de lo contrario habría perdido su chackra.
—Tienes razón —acepto su racionalización, sin importarle le dio la espalda y camino por la arena rojiza—. Hubiera sido imposible, si no fuera por mi cantidad de chackra habría muerto en el proceso y si no fuera por un sello que cree, el universo mismo se hubiera desintegrado, dando paso una nueva, la creación de dioses causada por la misma y infinita oscuridad. Pero lo imposible sucedió, después de todo, lo humano quedo atrás y de mi humanidad real quedan mis sentimientos como recuerdos.
Esquivo una barra que, por poco lo asesino. Observando a una Kaguya enfurecida, notando como su frente se vieron muy remarcadas por sus venas. Y entonces, de nuevo hablo.
—La ira es una herramienta muy poderosa, pero inútil sin un plan alguno, así que… para que vengarte, si, al fin y al cabo, no ganaras nada, simplemente mi muerte, pero nada beneficiosa para ti será
—Pero tendré el placer de haberte asesinado —Gruño la diosa—. ¿O no Zetsu?
No hubo respuesta del mencionado.
—¿Zetsu? —llamo de nuevo la mujer.
Simplemente silencio recibió. Y se dio cuenta, intento sentir su presencia.
Nada, no existía, desapareció sin explicación algunas.
—¿Buscando a tu hijo? Lo he matado —expreso sin remordiento, Ronin, no extrañando al ser que le acompaño de su fría soledad—. Estas sola, Kaguya, ¿Qué harás? Te lo he arrebatado todo, no obstante, los humanos vivirán bien sin ese chackra moldeable, confía en mí.
La mujer no dijo, simplemente estaba en silencio, impotente antes la persona que tenía enfrente, parecía que todo lo hiciera, seria en vano, pues el siempre ganaría, o al menos eso creyó, cuando que Ronin escupió una gran cantidad de sangre por su boca.
—Ahg… he tensado mi cuerpo—gruño perezosamente—. Bien, bien, Si ansias la muerte, te matare sin dudarlo, ansias vivir y vivir te dejare, no eres completamente malvada ni completamente bondadosa, incluso tus hijos no han sido salvados de aquella moral griseada, yo no soy la excepción, después de todos, un dios no soy, pero dentro de un tiempo, miles nombre obtendré, y tú, olvidada no has quedado.
—¿Qué te hace pensar que no soy malvada para ti, o es que no soy una amenaza para ti?
—En el pasado, eras una amenaza para mi persona, pero ya no—Admitió sin vergüenza, ignorando la mirada sorprendida de la mujer—. Y sobre tu maldad, ya lo expliqué, no eres completamente malvada ni la encarnación del mismo, tenías intenciones de proteger a los humanos cueste lo cuestes y eso es admirable, teniendo en cuenta que vienes de las estrellas, parásitos que consumen planetas.
—Ya veo… —Se quedó en silencio y lentamente se arrodillo, sentándose de rodilla en el proceso—. Supongo que no queda razones para matarnos entre nosotros…
De la nada, rayos salieron de los ojos de Ronin, abriendo por consecuente, un portal que los dirigía hacia el mundo de los ninjas, sin embargo, él se quedó en el mismo lugar, sentado a dos metros del portal. Sus ojos se deslizaron hacia ella, no la miro con odio, ni frialdad, solo con compasión, pero indiferente.
—¿Quieres acompañarme, observar el futuro de los humanos y el inicio de las nuevas eras? — le pregunto, viendo como la mujer se acercaba a paso lentos, poniéndose a su lado con una expresión indiferente y algo curiosa por sus palabras.
—¿Por qué no? No hay nada que hacer después de todo, y no podemos intervenir…