"El sueño de los Elegidos"

capitulo 3 "preocupacion"

"Preocupacion" 

La noche había llegado tan rápido que todo el pueblo externo al reino celebraba la llegada de los herederos a la corona, mientras que Alina se encontraba alejada de la celebración junto a su hermano Elliot, ambos en silencio solo miraban como sus otros hermanos festejaban sin preocupación alguna.

 

  • Haz estado preocupada Alina, - le dice Elliot sin voltear hacia ella.
  • Mmmm… me preocupa lo que pueda suceder… sabíamos que al venir aquí estaríamos en peligro.
  • Pero es nuestra herencia que debemos de luchar y pelear, no las quitaron injustamente.  
  • Lose… pero presiento que se avecina algo muy malo Elliot.

 

Ambos se toman de la mano y se quedan mirando, sin volver a decir alguna palabra. Luego de unos minutos en la misma posición.

 

  • Ve a celebrar Elliot, aprovecha… aun eres joven. – Alina le sonríe, su hermano se levanta y toma de la mano a su hermana.
  • Bien, pero no te dejare sola… vamos a bailar. – lo mira cansada, pero sin rechistar, ella se levanta y lo sigue. 

 

Esa noche los hermanos Scleits se olvidaron de todo, incluyendo el peligro que pronto se avecinaban a su vida a destruir todo a su paso. 

 

A la mañana siguiente, Alina se levantó muy temprano antes de que comenzara a amanecer, ya vestida y lista procedió salir con mucho cuidado sin despertar a ninguno de sus hermanos. Ya afuera de la cabaña caminó muy despacio por el bosque dejando ver el castillo el cual les pertenecía, con una capucha se tapó por completa y avanzo por el sendero que llevaba hacia el reino. Con mucho cuidado y precaución, pudo verificar que en la entrada del reino habían unos guardias que protegían la fortaleza, comenzó a rodear el castillo hasta que dio por una entrada que daba por las alcantarillas del reino, mojándose los pies se agacho y con cuidado ingreso a este, el olor era repugnante pero aun así camino hasta que llego a la cocina del castillo, con fuerza levanto la tapa que daba con el piso de este, miro por todos lado para ver si había alguien, pero como aun era muy temprano ingreso a la cocina, camino con precaución temiendo que algún guardia se diera cuenta y la tomaran detenida.

 

Desconocía por completo como era el castillo, en eso pudo verificar que por las escaleras venia subiendo un guardia, sin saber que hacer avanzo a la puerta más cercana sin saber que podía encontrarse al interior de este. Ingreso y cerro dejando su frente en la puerta, ya con su respiración calmada se da vuelta, pero antes de que pudiese ver a su alrededor, detrás de ella había un sujeto con un camisón y un pantalón blanco, cuando ella iba a gritar el rápidamente le tapa la boca llevándola a la cama y recostándola en ella.

 

  • Prométeme que no gritaras si quito mi mano de tu boca. – Alina enojada y asustada asiente con la cabeza. – bien, quitare mi mano con cuidado.
  • Quien mierda eres. – le digo mientras que se quita de encima y me siento en la cama.
  • ¿Aquí la pregunta la debería hacer yo… no crees? Ya que este es mi castillo. – lo observo inquisitivamente. 
  • ¿De qué hablas? es tu castillo?
  • Soy el hijo mayor del rey… me presento mi nombre es Peter Claus. – me da su mano, sin siquiera tomársela. 
  • Mi nombre es Alina Scott. – le miento, es hijo del rey lo cual no se si es igual a su padre o no, pero no confiare aun en el… aunque mis ojos dejan que desear mucho, sé que me hará las preguntas pertinentes. 
  • Tus ojos… son peculiares.
  • Aaamm si… son de familia en verdad, mis hermanos también tienen el mismo color de ojos. – sonríe dejándome ver lo relajado que está estando con una extraña.
  • Me pregunto que hace una mujer tan bella en mi castillo… conozco a todos y sé muy bien que tu no trabajas aquí, si no me hubiera dado cuenta de tu belleza. 
  • Soy del pueblo, solo vine a curiosear.
  • Mmm… si te estas escondiendo es porque ingresaste a hurtadilla al castillo, no es así? – que engreído es.
  • Podemos decir que sí. – ambos nos miramos a los ojos, el baja sus ojos y me examina por completa así levantando una de sus cejas y dejando fijos sus ojos en mi pecho.
  • Sabes… mi cara esta arriba, no en mis pechos. 
  • Lose.
  • ¿Bien… me ayudaras salir de aquí?
  • ¿Tan rápido te quieres ir?
  • Si no regreso pronto, ten por seguro que mis hermanos vendrán a buscarme y no lo harán pacíficamente… son muy sobreprotectores. 
  • Me imagino por qué. – blanqueo lo ojos para volver a mirarlo
  • ¿Me ayudaras?
  • ¿A cambio de qué?
  • Que quieres a cambio. – se levanta quedando a mi altura, siendo el más alto que yo tiene que agachar su cabeza para mirarme.
  • A cambio de que te vuelva a ver.
  • Eso será difícil, no creo volver a entrar a este castillo. 
  • No he dicho que ingreses al castillo, si no más bien vernos afuera de la fortaleza. – frunzo el ceño, pero al mismo tiempo sonrío.
  • ¿Y al príncipe lo dejan salir? - me observa mientras que me da una hermosa sonrisa.
  • Claro que no… pero también tengo mis secretos, y se cómo salir de la fortaleza sin que nadie se dé cuenta de mi ausencia… para eso tengo más hermanos. 
  • Bien.
  • Te enviare un cuervo para saber cuándo nos podamos ver. 
  • ¿Perfecto..., ahora me ayudaras salir?
  • Vamos.




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