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Un nuevo día amanecía en el Palacio del Agua. La princesa Alisha, vestida con una túnica morada inspirada, decorada con intrincados bordados dorados que simulaban ondas y flores de loto, se dirigía a la Sala del Consejo. Era una habitación espaciosa, con un techo alto que simulaba el cielo, adornado por mosaicos que narraban la historia de los seres del agua. A su alrededor, un consejo de ancianos aguardaba. Estos sabios, provenientes de distintas aldeas de los seres de agua, habían sido elegidos por su vasta experiencia y lealtad hacia su pueblo.

Consejero Eldrin: Princesa, agradecemos su presencia. Tenemos informes importantes sobre las aldeas y el progreso en la búsqueda del niño híbrido.

Alisha: Eldrin, sus palabras siempre son bienvenidas. Por favor, compartan lo que han averiguado.

Consejera Lyria: Como usted sabe, las aldeas cercanas al palacio han estado bajo constante vigilancia. Aunque muchas han logrado mantenerse ocultas, los ataques de los seres de fuego han incrementado. Capturan a nuestros hermanos no solo para debilitarnos, sino para explotarlos en sus intentos de controlar las fuentes de agua.

Alisha: Esto no puede continuar. Debemos intensificar los esfuerzos para protegerlos y rescatar a los capturados.

Eldrin: Hemos enviado exploradores para reforzar la seguridad en las aldeas más vulnerables. Además, hay informes sobre un grupo que podría tener información sobre el paradero del niño híbrido. Sin embargo, debemos proceder con cautela. Si los seres de fuego sospechan algo, podría desencadenar una cacería.

La princesa asintió, su semblante reflejando determinación.

Alisha: Agradezco su dedicación. Bastian también estará colaborando en estos esfuerzos. Su conocimiento será crucial para preparar nuestras estrategias.

En ese momento, Bastian ingresó a la sala con su característica elegancia. Aunque no formaba parte del consejo formal, su presencia era siempre bienvenida debido a su sabiduría y conexión íntima con Alisha.

Bastian: Mi princesa, ancianos. He comenzado a implementar los planes de entrenamiento que discutimos. Además, he reunido un grupo selecto que se encargará de la investigación sobre el niño.

Consejero Eldrin: Excelente, Bastian. Su experiencia es invaluable.

Alisha: El niño híbrido representa más que esperanza; es un puente entre nuestras especies. Debemos encontrarlo y protegerlo a toda costa. Mientras tanto, ¿qué se está haciendo para atender las necesidades de nuestro pueblo?

Consejera Lyria: Hemos redistribuido los recursos escasos para garantizar que las aldeas más afectadas reciban apoyo. Los sanadores también están trabajando para tratar a los heridos y enfermos.

Alisha: Bien. Asegúrense de que sepan que no están solos. Haremos todo lo posible para liberarlos de esta tiranía.

La reunión continuó con estrategias y planes detallados, mientras el Consejo y la princesa delineaban cada acción con cuidado. Al final, Alisha se levantó y dirigió una última mirada a los ancianos.

Alisha: Confío en cada uno de ustedes. Juntos, encontraremos un camino para restaurar el equilibrio.
Cuando la princesa abandonó la sala, Bastian la siguió en silencio. Al llegar a los jardines privados del palacio, él rompió el silencio.

Bastian: Mi princesa, el consejo confía plenamente 𝚎𝚗 𝚞𝚜𝚝𝚎𝚍.

Sin embargo, este camino será arduo. Usted debe recordar que su fortaleza también inspira a quienes la rodean.

Alisha: Lo sé, Bastian. Y también sé que no puedo hacerlo sola. Tu apoyo y el de ellos son fundamentales. Este mundo merece algo mejor, y lucharé por ello hasta el final.

Mientras el sol comenzaba a descender, proyectando tonos dorados sobre el agua del palacio, Alisha se preparó para enfrentar los desafíos venideros, con el Consejo de Ancianos y Bastian a su lado como pilares de sabiduría y fuerza.