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-¿Entonces tu nombres es Aren?-
Estamos caminando desde hace casi una hora y yo creo que ya este se nos hizo el camino sin fin. Continuo viendo árboles secos y tierra árida. Me recuerda a los desiertos del zahara. ¡Qué bueno que traigo tenis! ¡Lo único bueno de este uniforme pink!. A pesar de todo estar seco, el clima no es caluroso... en realidad solo hay una fría brisa...
Me siento en plena película de Halloween donde camino por las calles solitarias y de repente me aparecerá la bruja o el duente... Por tanto intento hacer algún tipo de charla.. pero mi acompañante no es muy colaborador.
-¡Soy Aren! ¡Guerrero elfo del viento! ¡Mi padre es un gran General leal de la reina tierra! ¡Madre de todos!...-
La vos de Aren parecía todo un militar cuando le dice su comandante ¡Soldado Presentese! Pasando eso... que excelente aclaración! ¡Reina de la tierra! ¡Madre de todos! ¡Echale más limón a mi orgullo! ¡Santa madre de todos menos la mía!...
Nunca creí que mi vida podía tener más dramatismo. Y creanme cuando les digo que si Candy Candy les saco lágrimas a mares... Mi historia les haría llorar hasta deshidratarse... Sin embargo no es el día ni el momento para abrir esa caja de pandora.
¿En que mundo una persona tiene la suerte de tener dos madres? ¡Casi nadie! La peor nos toca a las de mi tipo. ¡Ninguna te quiere en su vida!. ¡Han estado aunsentes desde que era bebé!.¡Toda una vida!
¡Sólo la Gran Erika! ¡Buena chica pero Torpe con hombres! Aren describe su vida con gran orgullo. Parece que ama tanto este lugar... Yo quisiera sentirme así identificada con algo o con alguién. Envidio eso...
-¿Cuántos años tienes?- Dudosa que no sea algo que no les agrade hablar. Los elfos según cuentos viven muchos años.
-4 Estaciones completas del reino..- ¿Que cojones es eso? El hombre contesto y es aplausible, la mayoria no diría su verdadera edad...
-¡Ah! ¡Qué bien!- Respondo sin tener una miníma idea de que significa... pero no pienso aclararlo.
-¿No sabes verdad?- Me dice después de un rato y me mira molesto... ¡Qué! ¿Cómo podría adivinarlo? Suspiro y le respondo...
-¡No!- Aren me observa de pies a cabeza y pareciera que busca algo especial en mi ropa...
-Son como 200 años humanos-
Responde sin dejar de caminar. ¡200 años! ¡Así de simpleee! ¡Es un viejo! ¡Son casi tres vidas en una! ¡Un traga años! Sí no parece más de 24... La gente mataría por la formula para mantenerse asíiii....
Sigo caminando y ahora me cae el veinte que vamos a una asamblea de la cuál no tengo ni una idea de qué es...
-¿Debería preocuparme de lo que va pasar cuando lleguemos a la asamblea?-
Aren se queda callado. Lo admito así a la luz del amanecer es impresionante. ¡Un Inimaginable, hombre de 200 años! Esos ojos son tan hermosos. Intento no mirarlo porque me pierdo sólo en ellos...
-Pregunto porque no quiero cometer algún error faérico. ¡No creo que sólo me presenten y todos estarán satisfechos que exista!-
Continuo charlando mientras Aren dobla a la derecha. No tengo idea hasta donde llegaremos.
-La asamblea es para un acto de verdad. Estarán representantes de luz y oscuridad para dar presencia que si hay esperanza en nuestro reino. Al estar seguros dejaran de querer conquistar por el momento y se fijará fecha para el concilio.
-¿Acto de verdad? ¿Qué verdad?¿Con esto todos estarán felices y contentos?- Consulto... siento que hay más escondido...
-No te mentiré. ¡Será el comienzo de otras cosas que nuestro reino necesita!... -¡La reina te lo explicará!
-¿Por qué no me lo explicas tú?- Interrogo a Aren... prefiero saber en que tierra estoy caminando.
-¡No me han autorizado! - Murmura
-No quiero darte falsas esperanzas pero no me agrada que no digan toda la verdad. Eso me hace desconfiar. ¿Lo entiendes?-
-Entiendo Erika. Somos desconocidos ante tí. Sin embargo esto que ves también esta aquí contigo.- Me señala a mi corazón.-
Se oyo tan Cool que no tengo objeciones a lo que dijo. Quizás no conozco este reino, ni a mi supuesta madre, pero si la mayoría es como Aren tal vez pueda confiar un poco. Pero me voy a dar la oportunidad de dudar si es verdad o no. He sufrido muchas traiciones que esta vez no me dejaré llevar por viento y marea.
Nos detenemos frente a un árbol tan alto como un edificio de 10 plantas. Entonces Aren toma mi mano y la coloca en una de las pretuberancias del árbol. No tengo idea que espera, pero tengo paciencia y veo si recita alguna palabras para realizar la magia...
¡La verdad espero que aparezca algo mágico frente a nosotros! Pero no pasa nada y entonces bromeo con él.
-¡He visto en muchas películas que la sangre es la clave!-
Entonces Aren me mira asombrado de mi idea y saca una pequeña daga y yo me asusto alejando mi preciado mano.