Nuestro equilibrio.

Sabes ha pasado más de cinco meses desde que ya no estás aquí, hoy más que nunca siento esa tristeza que me hace sentir extraña, esa melancolía que solo tu nombre causa en mí, es una conocida sensación, mi cuerpo la recuerda y mi mente la alienta, hoy 6 de octubre, te soñé, tan sonriente, feliz y arrogante como solo tú podías ser, recuerdo hace casi dos años cuando me dio una crisis de pánico, esas crisis que ocultaba a todas las personas que amaba porque me aterraba que conozcan ese lado de mí, porque podían llegar a odiarlo, pero me enseñaste que las personas que me querían debían amar hasta los lados más oscuros de mi vida, en cambio, en lo que llamabas oscuridad encontré una luz brillante dispuesta a ser expuesta, nunca entendí por qué siempre ocultabas ese lado de las  personas que te apreciamos, ocultabas tus sonrisas más bellas, fuimos tan diferentes, pero al mismo tiempo tan parecidos, mientras tú ocultabas tus alegrías, yo ocultaba mis inseguridades y eso complementaba nuestra rara y bella amistad.