Me miré al espejo, observé mi rostro enrojecido por el enojo y tomé una decisión: me iría de esa casa para siempre.
No tenía dinero ni un plan claro, desesperada, le escribí al tipo el cual llamaremos Drake el cual es el tipo que conocí por mi cuenta y acepte ir a verlo pero con la segunda intención de que me llevara a la terminal de autobuses que me llevarían hacia la ciudad en donde vivía Josh el tipo que conocí gracias a mi amiga.
Él aceptó irme a traer en donde yo vivía, al siguiente día metí ropa en mi mochila y Salí de casa hacia el colegio pero nunca llegue al mismo, me fui hacia una carretera y camine hasta llegar a un punto desolado y me cambie de ropa y zapatos, tiempo después el me recogió, subí a su auto con el corazón en la garganta.
El viaje fue largo y silencioso al principio, pero pronto las cosas tomaron un giro y comenzó a hacerme preguntas cotidianas le explique el plan que tenía y él estaba en desacuerdo y me decía que no lo hiciera que él me iba a dejar de regreso y así. Él exigió un pago por su "ayuda". Yo, sin recursos y con la determinación de irme, acepté lo que en ese momento creí inevitable. No entendí lo que me había pasado hasta mucho después, cuando las cicatrices emocionales comenzaron a pesar.
Al llegar a la nueva ciudad, fui directamente a la casa del hombre con quien supuestamente viviría. Nunca lo había visto antes, pero mi amiga le había dado mi número y él me había convencido de que me recibiría. Al cruzar la puerta, supe que mi vida nunca volvería a ser la misma.
El tipo lo vi muy mayor para lo que me imaginaba me recibió y me llevo hacia un cuarto, él vivía con su hermano y esposa y su madre, ya en el cuarto todo me hizo clic en mi cabeza y comencé a llorar y arrepentirme por lo que había hecho, el solo me abrazo y me consoló.
Pase 4 días con él, mi celular se le había muerto la batería y pocas veces podía encenderlo, el tercer día paso lo que tenía que pasar, y al cuarto me comunique con un tío el cual vivía cerca de la ciudad y le dije que lo iría a ver y así, a él le mentí y le dije que iba a ir a ver a mi familia y me dijo que me acompañaría pero le dije que no y el aceptó.
Ya en el autobús alejándome de la ciudad y especialmente de él, sentí alivio porque ya todo eso había terminado.
Llegue en donde mi tío, y él me pregunto que como había llegado hasta ahí entonces le conté que había conocido a una amiga y así me fui con ella, jamás hable de Josh con absolutamente nadie ni con mi amiga, después de pasar unos días con mi tío, mi madre me fue a recoger con mi hermanita, y como para evitar el tema de lo sucedido fuimos a visitar a unos familiares, ella no me pregunto nada de lo que había pasado pero sé que en el fondo ella lo sabía y le dolía.
Al momento de llegar a donde vivía mi padre no me hablo durante un buen tiempo, y surgieron las investigaciones por parte de la policía ya que mi mama había denunciado mmi desaparición ya que nunca me comunique con ellos.
El oficial que me entrevisto me hizo creer que era una puta pendeja ya que al contar lo de Drake me dijo que si no me había ofrecido algo ya sea dinero o comida y yo negué todo,, por miedo a que lo encontraran y lo encarcelaran y que por miedo el tomara represalia, en los exámenes, confirmaron mi abuso, en las interrogaciones por el miedo que tenía, prácticamente me obligaron a decir con quien había sido mi primera vez y dije el nombre de mi ex, todo eso conllevo a que se hiciera un caos la familia de él me odiaba y yo no quería que le hicieran algo o lo procesaran por abuso ya que no lo vi así.
El tiempo transcurrió y todo se arregló para él y pudo limpiar su imagen pero la mía quedo totalmente manchada, recibía burlas por parte de su hermana y comentarios fuera de lugar.
A los meses ya no me importaba lo que hablaran de mí ya que solo yo sabía lo que había pasado nadie más. Comencé a vivir de forma diferente ya no hacia lo de antes y me cree un perfil nuevo en redes, pero Drake quiso contactar de nuevo enviándome un mensaje, al momento de verlo me do un ataque de ansiedad, mis manos comenzaron a temblar y mi corazón se aceleró junto a mi respiración, mis ojos se llenaron de lágrimas que nunca salieron, me metí a su perfil y lo bloquee y elimine el mensaje y ya no he vuelto a saber de él.
Con todo esto que pasó, me doy cuenta de que la vida nos moldea de formas inesperadas. Algunas cicatrices nunca desaparecen, pero eso no significa que no podamos seguir adelante. Y si algo he aprendido, es que, a pesar de todo, el amor siempre encuentra la manera de manifestarse, incluso en los corazones más heridos.