Dylan
No tenía tiempo de pensar en nada más que el trabajo, toda mi agenda estaba repleta de reuniones, con el grupo A1, con los directores de la CIA, poniéndome de acuerdo con Annie y Zack respecto a todo lo que pasaba con Samantha entrando a la mafia de Caitlin, esa amiga de Brooke y Charlie sí que tiene agallas para meterse en la boca del lobo así.
Esta es una de las tantas razones por las que necesito a Brooke a mi lado en el liderazgo, hay mucho por hacer y tengo que ver que cada cosa salga bien. La CIA sabe que ella aún no despierta, pero seguirá estando a prueba en cuanto despierte. Mientras tanto, yo seguía con todo el papeleo de la alianza con ellos, renovando contrato y todo ese tipo de cosas.
Otra cosa de la que debía estar pendiente es del entrenamiento de los soldados y todo el que es participe en el plan que encomendó Bonie antes de morir, no podía haber errores, debíamos estar preparados para cuando Caitlin decida atacar, por eso dejé de visitar a Brooke constantemente, tenía que entrenar mucho, preparar el plan de ataque, y estar listo. Su salud cada día me preocupaba, creo que por eso he estado sumergido en tanto trabajo y entrenamientos; me rehúso a siquiera pensar que ella podría morir, no quería detenerme a pensar en su posible muerte, así que llegaba al edificio en cuanto despertaba y salía muy tarde en la noche cuando solo llegaba a casa para dormir.
Hasta que en medio de todo ese trabajo y desesperación me enteré que Brooke había despertado, lo supe por mi padre porque todo el que intentó avisarme no pudo hacerlo, cada que mencionaban su nombre los echaba a un lado y seguía mi camino, sumergido completamente en el trabajo, hasta que papá me detuvo en seco y me regañó por evadir el asunto de Brooke, en cuanto me dijo que ella había despertado salí corriendo hasta el hospital.
Aquella conversación que tuve con Zack sobre Brooke tuvo mucho que ver con que dejara de visitarla cada día, joder, muchas cosas influyeron en que tratara de desviar cada pensamiento que tenía que ver con Brooke, me sentía incómodo cada que la mencionaban en la casa o la empresa, todo porque me había dado cuenta que si me gustaba y que siempre ha sido así, me sentía enfermo de solo pensar que siempre la vi de esa forma.
En cuanto supe que había despertado, no me importó nada más que ella, solo podía pensar en que ahora volvería a verla a los ojos, y cuando me dio esa sonrisa débil al verme, mi corazón se aceleró y quise en ese momento que mis sentimientos hacia ella fueran más de hermanos, quería poder verla a los ojos y no sentirme como un depravado. Estuve a su lado por tan solo minutos, no quería que ella se diera cuenta, porque mis intenciones no son causar problemas en su relación con Charlie, así que lo mejor que puedo hacer es mantener mi distancia.
Volví a mi trabajo y esta vez no pude concentrarme tanto como lo estaba, la imagen de Brooke recordándome, de entre todas las cosas que aún no recuerda, me hacía feliz, así que inmediatamente salí de la empresa volví al hospital, pero ella estaba con Zayed, dormida, así que me devolví encontrándome a Charlie en la entrada, al parecer él no se había enterado, lo supe porque seguía teniendo esa mirada de preocupación.
A penas ha pasado un día desde que despertó y lo único que podía concretarme era en ella, ansiaba tenerla devuelta conmigo en el edificio, quería verla en cada momento como antes, cruzármela en el pasillo, invitarla a comer, y no dejaba de pensar en cómo podía hacer todo sin arruinar la relación tiene con Charlie.
Eran alrededor de las tres de la tarde, y recién estaba llegando al hospital, a medida que me acercaba a la habitación pensaba en que por alguna razón siempre nos interesamos en quienes no deberíamos. Por suerte ella solo esta con sus escoltas, Charlie no está por aquí cerca para hacer de vigilantes y hacerme sentir incómodo. Brooke me sonríe cuando llego a su lado.
—Hola —saludo sonriente.
—Hola —responde. Supongo que ya le han dado los ejercicios necesarios para que mueva las piernas y pueda hablar con claridad.
—¿Y cómo te sientes? —le pregunto al mismo tiempo que me siento junto a ella.
—Creo que estoy... mejorando —me dice con una sonrisa en el rostro.
—Si lo estás —afirmo—. Te extrañamos en la empresa —admito con mi mirada en sus manos.
—¿Ah sí? En algunos meses... estaré contigo otra vez.
—Pensé que iba a encontrar a Charlie aquí —comento
—Debe estar en el trabajo.
—No me quiere ver cerca de ti no por un segundo. —le digo sin pesarlo, para cuando quiero retractarme ya ella me está respondiendo.
—¿Por qué será? —cuestiona con una sonrisa cómplice. Creo que ella sabe de mis sentimientos, el único que no está seguro de ellos soy yo, pero Brooke parece saber exactamente lo que siento tan solo con mirarme.
Me incorporo en mi lugar al mismo tiempo que me aclaro la garganta y ese sentimiento vuelve a invadirme, vuelvo a sentirme como un degenerado; creo que lo que siento por Brooke no es moralmente aceptado, es decir, la conozco desde que es una niña, y no solo aquella vez que la salve de las garras de Fernández. Por un largo tiempo estuve con Bonie monitoreando cada cosa que ella hacía, acompañaba a Bonie cuando ella visitaba a los Majid en Estados Unidos, nunca interactúe con Brooke, pero parte de mi trabajo era observarla, por eso la conozco más de lo que ella cree.
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Editado: 28.11.2020