Estaba en la habitación del hospital pensando de como había sido el día mientras miraba a mi madre al lado mío durmiendo en una silla, tenía un nudo en la garganta no sabía si llorar o hacer como si nada pasaba, con el miedo de que llegaran otros enfermeros y me vieran llorar. Recuerdo como hace unas horas estaba cómoda en mi camita y ahora era raro, estaba en una cama pequeña con un suero en la mano que no me dejaba mover. De momento estaba esperando en una salita pequeña mientras me hacían análisis (eso significaba que a todo momento entraban y salían los enfermeros y doctores)con un niño que también lo iban a ingresar lamentablemente.
Después de tantas extracciones de sangre alas que le tenía terror, análisis de orina, POR FIN vino un enfermero que me llevó en una silla de ruedas hacia mi nueva habitación, me despedí del niño y me fui de lo más normal. Me parecía divertido ir en una silla de ruedas pero a la vez me entraban dudas porque siempre que veía a gente en este tipo de sillas era por algo grave y yo estaba en una sillas de esas. No hace falta recalcar que no entendía nada de lo que me estaba pasando (hasta en vez de decir glucemia decía leucemia porque no me cabía en la cabeza todavía).Subimos el ascensor y es verdad que me sentía un poco incómoda por qué todos me miraban, enfermeros, niños, personas etc.