Fragmentos de ti

Capítulo V


 


Despertó de un sobresalto, había tenido un sueño tan extraño e irreal además le dolía la cabeza de forma espantosa y sentía un hormigueo sobre todo su cuerpo, meditó por algunos segundos la naturaleza del sueño: había sido drogada prácticamente para abusar de ella pero eso no sucedió por que se había transformado en, lo que para ella era, un monstruo horrible, se sintió algo aliviada por poder evitarlo pero no estaba de acuerdo con transformarse en esa terrible criatura.

—No somos un monstruo—dijo una voz por lo que se sentó de golpe, provocando que la asaltase un fuerte mareo

—¿Qué demonios? —se tomó la cabeza con su diestra como si con esto pudiera frenar el nuevo dolor que la aquejaba por igual, frunciendo el entrecejo— ¿quién está ahí? —cuestionó una vez más, buscando por todo el cuarto con la mirada

—No me marees de esa forma—en ese momento se dio cuenta que la voz era muy similar a la suya pero casi gutural

—¿Quién eres? ¿dónde estás? —bufó con molestia—sí esto es una broma juro que...—

—No me amenaces, además no conocemos mucha gente y la poca que conocemos no serían capaces de arriesgar la vida de esa forma, ¿sabes que nos tienen un miedo enfermizo? Sólo los he golpeado un par de veces—y la voz rió, dándose cuenta que en efecto, la voz provenía de su cabeza

—Oh no, estoy volviéndome loca—hizo una mueca de frustración tomando su rostro con ambas manos—madre tiene razón "sí sigues así de huraña te volverás loca" —casi sollozo pero estaba más que nada, dramatizando la situación pues no le parecía tan mala

—Claro que no puede parecerte una situación mala por que yo soy tú y tú eres yo—recalcó la voz con cierta calma

—Sólo necesito ir con un psicólogo para que me diagnostique que enfermedad tengo—se dejó caer hacia atrás con pesadez

—¿Quieres por favor, escucharme? —la voz le gruñó haciendo que prestara atención—bien ahora que por fin estás haciéndome caso debo aclararte muchas cosas, en primer lugar no estás loca, en segundo lugar aunque no estás loca no soy cosa de tu imaginación ni nada por el estilo, existo... realmente existo dentro de ti, tú y yo somos la misma persona pero sí estoy justo ahora es por que no me has aceptado como parte permanente de ti lo que me lleva al tercer pero no menos importante punto, para deshacerte de mi, debes aceptarme, aceptar lo que acarreas en tu sangre, lo que has sido desde que nacimos—

—¿Y qué somos? —dijo al fin mirando el techo

—Hombre lobo... mujer lobo en nuestro particular caso—expresó con simpleza

—Dioses, realmente debo estar alucinando—se cubrió los ojos con el antebrazo pero lo que implicaban sus palabras cobraron un nuevo sentido

—¿Realmente pensaste que lo que pasó fue realmente un sueño? —interrogó—solo recuerda—

Y como una luz en la oscuridad, sus recuerdos acudieron a ella con rapidez, la cena, el invitado indeseado, el café con sabor más amargo a como lo recordaba, su madre sintiéndose mal, ella misma sintiéndose mal, el cielo nublado, ese hombre violando su espacio personal, acosándola, el frío césped bajo su cuerpo y al final, ella misma dejando salir a flote aquello que siempre mantuvo encerrado en su interior por miedo a la cálida sensación de reconfortante paz y armonía...

Dejó de cubrirse los ojos y se observó, levantó la manta notando entonces que no tenía su chaqueta y su blusa estaba totalmente rasgada así como sus pantalones, su sostén se había deformado, estaba semidesnuda con manchas rojizas cubriendo ciertas partes de la tela, parecía llevar un tiempo ahí y estaba segura que la sangre no le pertenecía sino podría ver las heridas en su cuerpo, carecía de ellas. Sí lo que su... cabeza estaba diciendo era verdad, entonces había lastimado a su atacante, lo cual la hizo sentir satisfecha, sé reprendió a sí misma su actitud.

—No, esto no puede ser, debo tener una enfermedad mental quizá un trastorno de personalidad múltiple o esquizofrenia... sí, eso debe ser—cerró los ojos con fuerza sin querer aceptarse a sí misma—yo no puedo ser un monstruo—

—Tú no eres un monstruo, no por que no hayas conocido a tus padres significa que yo no iba a estar presente pese a que me desplazaras en un pasado, ¿tus peleas que no podías recordar? Era yo resurgiendo desde dentro pero necesitaba más, necesitaba una situación lo suficientemente estresante para poder salir a la luz, de esa horrible y solitaria oscuridad en la que me dejaste—la voz casi rugía, con fuerza, echándole en cara su tormento—sabes bien que no eres normal, sabes bien desde siempre de mi existencia ¡sabes bien lo que eres! ¡debes aceptarme! Aceptar lo que eres—

—¡No! ¡Tú no existes! ¡No soy un monstruo! —respondió de vuelta de la misma forma que la voz en su cabeza, se cubrió los labios con sorpresa y miedo

—Por más que intentes negarlo yo no dejaré de existir, estamos unidas desde el inicio de los tiempos, tus padres pasaron por esto pero ellos tuvieron asistencia desde el comienzo, siempre supieron que un día llegarían a la madurez física y psicológica para aceptar tu destino, tu volviste a ser humana por que aceptaste lo que tu eras pero ahora...—casi pudo ver a la figura de un hermoso lobo blanco, grande e imponente negando con la cabeza—mientras no aceptes lo que eres, yo seguiré aquí charlando contigo como si fuese alguien más y no parte de ti misma, y no podré unirme completamente a ti, en tanto eso pase no podrás convertirte en mi... debes estar lista por que cuando llegue el momento... Månen i mørket volverá y tu deberás guiar a tu familia, a tu manada, para recuperar lo que por derecho les pertenece, su hogar—

—Nunca... tu no existes... no existes... —repetía de forma incesante

—Sí no quieres entender, está bien, pero no vengas a mi llorando cuando no puedas defenderte por ti misma después—

Después solo hubo silencio, un terrible silencio en su cabeza, se abrazó a sí misma por unos instantes y luego se levantó con rapidez, no sabía que hora era pero debía arreglarse para ir a trabajar y ayudar a su madre en las labores domésticas, abrió la llave de la regadera sintiendo que estaba tibia así que supuso su madre encendió el calentador lo cual era bueno pues no quería salir así de inquieta y llamar su atención, se desvistió con avidez y lanzó la ropa a la basura para pararse bajo el chorro de agua dejando que sus ideas fluyeran como las gotas que recorrían su piel.



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En el texto hay: mujerlobo, alfabeta, rumania

Editado: 01.09.2020

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