Capítulo 1

Toda la sangre derramada en ese pequeño espacio era demasiada, parecían las paredes pintadas de rojo, y más con aquella oscuridad. No sé veía nada, sólo lograba visualizarse un joven llorando sobre aquellos cadáveres. No sé podía hacer nada , estaban desmembrados.

El joven se divisaba cada que un rayo caía, gracias aquella tormenta eléctrica, parecían caer cada treinta segundos.

James - le susurró al niño por su nombre, para ver cómo lo miraba con sus intensos ojos azules.

Yo no quería... Yo no quería matar a nadie - expresó entre lágrimas mientras abrazaba el cuerpo descuartizado - Yo no quería.

Estás lleno de sangre - se acercó al chico aquél joven de no más de quince años. Se sacó maltratada chaqueta, rompió una manga y limpio con delicadeza el rostros del niño. Entonces le sonrió con gran calidez - Ya todo acabo, ya no volverás a usar una espada -  entonces lo abrazó con fuerza - ganamos.

Dices que ganamos - dijo aún en shock aquel niño, mientras de sus pupilas azules mostraban más lágrimas - pero... ¿Cuántos perdimos? - entonces comenzó a gritar mientras lloraba sin parar - Tengo sangre en mis manos, tengo sangre en mis manos.

                 Diez años después

Hace más de diez años los demonios esclavizaron a los humanos. Nadie podía hacer Nada, hasta que un espadachín desconocido alzó una revuelta, se unió a los magos y junto a varios humanos derrocaron a los demonios.

Ahora las personas olvidaron todo lo ocurrido, vivían en una era de paz, ce tranquilidad. Ésto hizo que los magos fueran personas normales incapaces de usar magia. A excepción de unos cuantos cuya existencia es desconocida, y de un gremio de magos cuyos trabajos son desconocidos.

Todos los espadachines murieron en aquella guerra. Cuenta la leyenda que el hijo de aquel espadachín qtw creó la revuelta, vive en un santuario en la cima del monte "Huix". Del resto las personas viven una vida normal.... pero todo estará a punto de cambiar.

Mamá - entro aquella estudiante de ojos ámbar y cabello negro como la noche. Su piel era blanca, su estatura era baja y su cabello era largo hasta la cintura, amarrado en sus coletas bajas y hacia el frente, peinado sobre su camisa blanca  - Ya llegué - abrió la puerta mientras avanzaba con calma, arrojando su mochila a un lado - ¿Mamá? - ya era raro que su madre no le contestaba, se dirigió a la cocina, Pero antes de llegar vio una huella. No era humana, era extraña, muy extraña, era gigante y no parecía la de algún animal que haya visto.

Todas se dirigían hacia el cuarto de su madre. Abrí la puerta con cuidado, lo primero que vio fue un líquido espeso qué nadie confundiria, y menos si lo pisabas por accidente cómo lo había hecho.

¿Sangre? - dijo temblando podrá acercarse al rincón de aquel cuarto, de donde provenía la sangre. Era lo que esperaba, y lo que no deseaba ... El cuerpo muerto de su madre, tenía una herida en el cuello, parecía una mordida de oso. Así que se desangró y murió casi de inmediato.

¡Mamá! - gritó mientras la abrazaba - mamá - estaba temblando, llena de sangre marco el número de emergencia - Hola, emergencia, mi ma... - sintió como le arrebataron el celular . Se giró mientras temblaba, mirando a una rubia de cabello corto, con las piernas cruzadas sobre la cama.

Lya, mamá está ... - fue interrumpida al sentir que la rubia le tapó la boca con su mano derecha.

Shssssss - le dijo con tranquilidad - ya sé - dijo mientras se agachaba frente a ella - verás cuñada... Mi sirviente lo hizo. Pero no sabes lo que es un sirviente... Y no busques a tu hermano... Yo lo tengo aquí - entonces reviso su bolsillo sacando un polvo cosmético.

Estás loca... ¡Devuélveme el celular! - gritó sería.

Mmm - dijo abriendo el polvo mostrando el espejo.

Se visualizo la imagen de un hombre joven, su hermano mayor. Sus ojos azules lloraban, pero no parecía verlas a ella. Acto seguido ella lo cerró.

No estoy loca - sonrió entonces - y ahora te mostraré mí sirviente - entonces una llama negra se formó en la entrada, apareciendo un monstruo de dos o más metros, con cola y cuernos, con piel rancia - es similar a un demonio - dijo con tranquilidad - acabarla - entonces se colocó de pie para retirarse pero la chica se le lanzó encima, quitándole el espejo.

Suelta a mi hermano - dijo mientras se arrinconaba a la ventana.

No puedes huir, estamos en un segundo piso. Y mi sirviente te seguirá - dijo con arrogancia - devuélvemelo niña.

Probemos mi suerte - y se lanzó por aquella ventana. La rubia se asomó para ver a la chica con un tobillo herido Avanzar a las afueras de la ciudad, donde cerca quedaba un templo.

Si llega al templo no podremos entrar es tierra santa - dijo sería - ¿Que esperas? Ve por ella - dijo sería a aquella criatura.

......

¿Porque tengo que caminar a las afueras del templo? - dijo serio con aquél jóven - no me gusta el contacto humano - expresó aquel azabache de cabello corto y laseo, con ojos azules, piel blanca de contextura delgada pero robusta. Además era alto.

Tuve una visión - expresó el otro joven qtw caminaba con ojos vendados. Su cabello era largo pero amarrado en una coleta baja, su piel era blanca además de ser más alto que el anterior joven.

¿De que trataba? - dijo colocándose al frente - tus visiones siempre son erróneas. Entonces e joven vendado lo señaló.

Tu - dijo dramáticamente tomándolo de los hombros.

¿Yo? - dijo extrañado haciendo distancia - sabés que odió el contacto humano.

Tu encontrarás tu destino, y salvarás el mundo - dijo serio.

Ni que estuviera en peligro - dijo con sarcasmo.

No el mundo como tal... Salvarás el mundo de alguien.

No te entiendo nada - alza los hombros - ¿Y porque te vendas los ojos? - dijo un poco estresado.

Para sentir las energías del planeta - dijo mientras colocaba las manos en forma de rezo - an, aan, aaan.