Hilos del destino

4.

Capítulo 4

Sonrisas.

California, 14 de octubre del 2022

-Hola Anabelle, me alegro mucho de que al final hayas decidido venir-

La psicóloga se acomoda los anteojos y me sonríe de una forma amigable. Su empatía y buena vibra me da Cringe... No estoy acostumbrada a que me traten bien porque siempre estoy haciéndolo todo mal.

- No fue mi decisión, estoy obligada. Aún no cumplo 18, mi padre me espera afuera- Ella vuelve a sonreír con amabilidad y se me revuelve el estómago solo de verla.

- Entendo, aún así, has dado un gran paso en escucharle y estar aquí conmigo -

-si, como digas - contesto con fastidio.

- Mi nombre es Alma y estoy aquí para escucharte, entenderte y ayudarte a mejorar -Cruzo los brazos y detalló con la mirada toda la habitación intentando encontrar algo que me llame la atención. Pero no encuentro nada. - si no quiere hablar está bien, podemos permanecer en silencio hasta que te sientas preparada -

-Prefiero el silencio entonces- contesto secamente y ella vuelve a sonreír antes de contestarme.

-Vale-

Si mirando hacia todos lados que en verdad es nada y así paso el resto de los minutos hasta que se acaba la sesión. Al finalizar Alma se acerca a mi y me extiende la mano -Lo has hecho muy bien, nos vemos el viernes nuevamente - suspiró con fastidio al saber que en cuatro días tendré que volver aquí a perder mi tiempo con ella. También quiero dejarle la mano estirada porque no me gusta que sea amable conmigo. Pero ella no tiene la culpa de mis problemas. Así que la tomó su mano y me despido.

-adios - contesto secamente y salgo de la habitación y me encuentro con mi padre que me mira emocionado.

-¿Como te fue? ¿Como te sientes?- pregunta iluso de que las terapias ayuden a cambiar mi comportamiento.

- Bien- miento y el sonríe de forma efusiva.

-¡Esa es mi niña!- me alborota el cabello de la misma forma que hacía cuando yo tenía 7 años y éramos felices.

Quiero sonreír al recordar aquellos tiempos pero me contengo y enciendo un cigarrillo. A el se le borra la sonrisa del rostro.

-Apagalo, te apretara la ropa antes de entrar a clases - le ignoró y como respuesta me lo arranca de la mano, lo tiro al suelo y lo pisa. Quiero protestar pero no da tiempo de nada. El chofer nos abre la puerta y ambos nos subimos al auto.

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Volví a repetir el 11° año del high school, Pasaron muchas cosas en Londres que me hicieron perder el control. Por esa razón mi padre mandó a buscarme, ni siquiera pudo ir por mi. Y ahora estoy aquí con él y su nueva Familia, sintiéndome peor que Antes. Hay días que quiero vengarme de Leticia y tengo fuerzas para dar guerra, otros como hoy estoy de bajón y quiero simplemente alejarme.

El auto se detiene frente a la puerta del Academy Palace New Inglés, el mejor high school California. No tengo miedo de empezar de cero, ni de enfrentarme a nadie.

Me da mas miedo no poder vengar la muerte de mi madre. Eso es lo único en que pienso cuando quiero salir corriendo. Por eso estoy complaciendo a mi padre. Mientras tomo fuerzas y planificó todo mejor.

-Por favor Anabelle comportate ¿Si?- me súplica y solo asiento. Luego cierro la puerta del auto y procedo a entrar a la secundaria.

Está todo en silencio, los pasillos amplios y pulcros están vacíos y en silencio. Todos están en clases porque ya han pasado dos horas desde la entrada en la mañana.

-¿Anabelle Wood?- Una mujer aparece se la nada y me causa un gran susto.

-¡Ay por Dios!- exclamó y ella sonríe. Trago saliva es la segunda persona que me sonríe de esa forma el día de Hoy.- Parecen todos poseídos por el espíritu de la película Smile- pienso en voz alta y ella me mira confundida.

-¿Eres o no Anabelle Wood?-

-Si...- contesto con desánimo.

-Oh, genial soy Sandra Williams tu tutora, y la encargada de llevarte a tu salón -

- Ok- mi respuesta es fría y ella parece no importarle. Continua radiante y comienza a caminar indicándome eufórica que la siga. Me apuro para intentar seguirle el paso... Va muy rápido y eso que lleva tacones.

Subimos al ascensor y ella presiona el 5.-Estan en clases de álgebra, en otra oportunidad el profesor Grey no te dejaría entrar, pero esta al tanto de tú situación y no hay problema -

-¿Mi situación?- sus palabras me están haciendo perder la paciencia. Ella no me responde sonríe otra vez y justo cuando voy a contestar se abre la puerta y sale disparada. Tengo que dar sancadas para alcanzarla...

Cuando llegó por fin la puerta del salón está abierta. El profesor Grey, un hombre de unos cuarenta y tantos años, cabello oscuro y ojos verdes me clava le mirada de una forma extraña. Pero no hay mucho tiempo para indagar porque la señorita Sandra prácticamente me empuja al salón.

- Buenos días chicos, quiero presentarles a Anabelle Wood, su Nueva compañera de clases. Viene transferida de Londres así que sean buenos con ella- suspiró incomoda ante sus palabras no quiero que nadie sea bueno conmigo. Me gustaría más bien que pasaran de mi porque no me interesa hacer amigos. - Anabelle, linda saluda - Sandra continua presionando y mi lado insoportable pierde el control.

-Con todo respeto no me interesa saludar, seguid en lo suyo y pasen de mí- mi voz es tan indiferente como mis palabras. Todos emiten sonidos de asombró y cuchichean entre si. Paso de ellos porque no me interesa escuchar ni encajar. - ¿donde me siento Sandra?- la tuteo para que entienda que debe poner distancia entre nosotras.

-alla - me señala el puesto con su dedo. Levanto la mirada para seguir sus indicaciones. Me quedo perpleja al mirar a mi compañero...

-¿Es una broma? ¿Verdad?- exclamó indignada al ver a Crhis, él parece divertirdo. Es evidente que sabía que vendría. Estoy muy enojada...




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