13.

Capítulo 13

Skay

Correr sin rumbo, hacia la nada misma. Sin fuerzas, sin ganas, sin nada. Quisiera solo que la tierra me tragara, y desapareciera todo de mí sin dejar ningún rastro de lo que fui.

Las lágrimas caen frías y rápido por mis mejillas. No las seco, no las limpio porque no me interesa fingir más que puedo ser fuerte. Estoy cansada, estoy muy cansada, el peso es muy grande y no puedo cargarlo sola. Me rindo, Leticia ya ganó, se llevó primero a mi hermana, luego a mi madre, ya tiene a mi padre y hasta mi primer amor le pertenece... Mi tobillo se dobla y caígo al suelo y me golpeó la cara. Siento la sangre recorrerme el rostro pero no me importa. Me duele más el corazón que las heridas físicas.

Le ruego a mi madre que me lleve consigo y con Charlotte de una vez... Ya no quiero seguir más aquí... Cierro los ojos y me imagino durmiendo para siempre. Solo quiero estar en paz, ansío estar en Paz.

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Despierto por la claridad del sol que me quema los ojos. Ya no estoy en el bosque donde hubiera preferido haberme quedado para siempre, estoy en la sala de una especie de cabaña. Mi pierna está vendada, me llevo la mano a mi cabeza donde me golpeé al caer y está cubierta también.

¿Harry me encontró? ¿O tal vez fue Chris? No puedo pensar en mi padre, ese de seguro no debe ni siquiera haberse molestado en buscarme.

- Que bien, ya despertaste- la voz ronca de un chico me hace ponerme en sentido de alerta. Volteo buscando de donde viene el sonido de su voz y me encuentro con aquél joven pelirojo, de ojos tan azules como un cielo despejado y cara pecosa.

- ¿Quien eres ? ¿ Como me encontraste? ¿por qué me has traído hasta aquí?- intenté ponerme de pie pero el dolor punzante me hizo volver a sentarme de golpe.

-Soy Skay, te seguí cuando corriste al bosque, te traje aquí porque estabas ebria y herida- Agregó colocando la silla frente a mí y sentandose con las piernas hacia el espaldar donde apoyo sus manos.

- ¡pues no debiste entrometerte! No quería tu ayuda psicópata de mierda - descargue mi enojó con él, que solo me sonrió amablemente.

-lo sé, pero digamos que me sentí culpable por dejar que bebieras aquellas dos últimas copas de champán, debí negarme aunque perdiera el trabajo - de repente me acordé de él, era el mesero de aire vikingo que se había negado a servirme más champán en la fiesta de los Dash.

- eres un saboteador... Entrometido, te denunciaré por acoso - escupí con recelo Skay levantó sus manos en son de Paz.

- No,no, no por favor. No hagas eso mi perra Luna depende de mí.... Morirá de hambre si haces que vaya a prisión - contestó alfligido de una forma que me pareció tierna.

- podrías matarme y enterrar mi cadáver en el patio, nadie nunca te descubriría y yo te lo agradecería - musité con frialdad dándole ideas pero el se alejó perturbado mirándome con Terror.

- creo que tengo miedo de ti ahora mismo - su cara de impacto me saco una risa genuína que fue contagiosa hasta para él. - Tienes un humor negro... ¿Como te llamas? ¿donde vives? ¡Puedo llevarte a casa !- Mi rostro se enfureció, la Tristeza volvió a apoderarse de todo mi cuerpo.

- Anabelle Como la muñeca Diabólica... Y no Quiero volver a casa, estoy buscando la forma de morir de una vez por todas, y tú me has saboteado- confesé sin tapujos, no le conocía de nada,no tenía que fingir con él.

-¿no te parece exagerado querer morir porque has peleado con tu novio?- el agregó alzando una ceja, parecia querer entenderme.

-No tengo novio, quiero morir por otras razones -

-Lo siento, pensé que Harry era tú novio... - hizo una pausa nerviosa - da igual ¿pero porque Quieres morir?- agregó confundido.

- ¿Por qué debería contarte?- Cuestioné

- tal vez me animé a ayudarte - contesto encogiéndose de hombros. Comencé a hablar no porque me convenciera sino porque necesitaba soltarlo...

-Mi padre se enamoró de su secretaria, intentó dejar a mi madre quien se encontraba embarazada de mi hermana Charlotte... A causa de tanto estrés, mi madre sufrió una subida de tensión que ocaciono la muerte de la bebé dentro de su vientre... Y a raíz de eso perdió la cabeza, mi padre la internó por recomendación de su nueva pareja ( la secretaria) en un psiquiátrico, ahí ella se quitó la vida. Yo tenía 7 años para aquel entonces, me llene de mucha rabia, no supe controlarla, mi padre no supo controlarme a mí y me envió a un internado lejos en el que pasé los últimos diez años de mi vida, y donde experimenté cosas horrendas que no quiero profundizar... Mi padre me liberó hace unos meses porque se iba a casar con la misma mujer que destrozo mi vida entera, y quería que yo formará parte de su vida después de haberme excluido todos estos años. Volví a casa con él ilusionada de recuperar nuestra relación, es lo único que me queda en la vida ¿Sabes? Pero no ha sido posible porque Leticia me odia, y yo a Ella... Y entre las dos mi padre la prefiere a ella Siempre. Nunca está para mí, cuando lo necesito siempre está con ella... Un día hasta olvidó venir por mi a clases y esperé bajo la lluvia horas y horas... Estaba cansada y me Monte en el auto de uno de mis profesores quien ofreció llevarme a casa, ese día me vi.... El me ...vio... - hice una pausa de repente estaba llorando de forma descontrolada. No pude continuar de contar nada más, aquel desconocido se acercó a mi y me abrazó fuerte. Si decir nada en silencio. - ya te lo he contado todo... Ahora por favor cumple tu palabra y ayúdame ayúdame a irme ...no quiero quedarme aqui- le estaba suplicando.

Skay se apartó de mi y me miró fijamente - Lo siento mucho, pero no puedo hacer eso...- se disculpo y luego me acercó un pañuelo. Lo aventé al suelo con rabia. El volvió a tomarlo y a ofrecermelo con paciencia.

-¿que no lo quiero? ¿¡NO ENTIENDES!?- Le grité con enojó. El volvió a darme el pañuelo.

-Pues lo tomas,te limpias la cara y te levantas de ese mueble porque quiero que veas a alguien - musitó con la voz firme y fuerte. Y me dio la mano para ayudarme a levantar. La golpeó con enojó. Él me toma en brazos como si fuese un pedazo de papel y me atrastra hasta una habitación. Comienzo a gritarle desesperada. Pero no el parece ignorame. Abre la puerta con una mano y me me suelta de golpe.