Idol

La voz de la sirena

Hyo Ri

 

Mis días al lado de Soo Young se suman y poco a poco he podido ir adaptándome a una rutina humana, a pesar de que no similar a la que tenía en mar abierto; he podido apreciarla. Aunque he tenido que aprender alguna que otra cosa, puedo valorar el no estar corriendo peligro y el poder tenido de manera más seguida de la que tenía. Sin embargo, aun cuando esto ha significado descanso y ha permitido que mis heridas sanen... Algo me carcome por dentro.

No solo el hecho de volver al océano y estar sola, si no que también siento un profundo miedo de este. Estuve ahí desde mi renacer y mi me crie ahí, pero el solo recuerdo de como lo perdí me aterra y tiemblo de no solo pensar en volver a vivir lo mismo.

Y aunque quiero decírselo a Soo Young, una parte de mí me dice que quizás solo sea algo momentáneo y que no hay que preocupar a otros si no es vital. Incluso pensé que quizás podría permanecer más tiempo aquí, pero al mismo tiempo no quiero aprovecharme de su hospitalidad. Después de todo, llevo casi un mes aquí y la rutina que tanto se ha hecho de nosotros ha comenzado a agradarme.

Él sale a trabajar y vuelve por la tarde o noche, cosa que puedo notar siempre por la ausencia y llegada de su aroma en la casa. El suave olor de sus cremas siempre me indican su presencia, más cuando acaba de salir de bañarse. Sin embargo, también hay algo que me ha estado inquietando últimamente...

 

Como muchos sabrán, los tiburones suelen percibir el olor de una gota de sangre aunque esta esté muy lejos de su posición. Lo que explica como he percibido tan peculiar rastro durante todos los días a lo largo de esta semana.

He llegado a oler mi cuerpo y el de Soo Young gracias a la cercanía que tenemos al comer, por lo que puedo notar cualquier variación a lo que es usual, pero no hay nada. Ninguno de los dos está herido y no creo que él suela buscar pelea, aparte, dicho hedor solo se manifiesta cuando va a recibir el delivery.

Quizás suela haber muchos accidentes o los repartidores son un poco bruscos con su cuerpo, no sé, tal vez solo sea mi imaginación dudando de esos trabajadores.

 

—Hyo Ri —Una mano se mueve frenéticamente frente a mi rostro.

—Ah, lo siento.

Como suele ocurrir cada mañana, desayunamos juntos y posteriormente él se prepara para ir a trabajar. Al igual que ciertos días, él me avisa que no podrá volver a la hora de almuerzo y pide disculpas por ello, pero le expreso que no me molesta.

—No te preocupes por eso y ve —Opino con una sonrisa en mis labios —Te deseo una buena jornada.

—Adiós —Dice con una expresión similar a la mía.

Mueve su mano de un lado a otro al despedirse y no tarda en salir corriendo para ir con la persona que lo viene a buscar, como ha sido desde que llegué a este hogar. Mientras su rastro se hace más tenue y una vez escucho el cerrar de la puerta, le deseo éxito en lo que sea que tenga que hacer hoy.

—Es una gran persona.

Al dejar ambos brazos sobre la loza de la bañera, puedo apoyar mi cabeza sobre estos y en mi profundo silencio escucho como el vehículo que esperaba frente a la casa se aleja. Siendo esta la señal de que estaré por unas horas, no dudo en retomar mi práctica de escritura en el cuaderno que me entregó Soo Young. A pesar de que en el mar no se escribe, igualmente me gusta aprender acerca de este fascinante idioma.

"Hay una gran diferencia entre hablarlo y escribirlo"

De solo recordar su cara cuando me hizo escribir una carta me hace hace sentir más motivada a seguir con lo hago.

Esta hablaba de lo que vi y viví en el océano, relataba algunas de mis experiencias y de las sensaciones que tenía allá, pero me dijo que parecía que un niño pequeño la había escrito.

En sus palabras: "a tu escritura le faltaba alma, le falta esa chispa que te hace sentir más palpable dicho relato y no te hace creer que estás hablando con un robot"

"Aún debo practicar más mi caligrafía"

 

Retomando el tema principal, mientras escribo sobre la hoja de papel mi mente se mantiene muy dispersa al tener la imagen del mar como foco de atención. Pensar en el gran azul con sus especies recorriendo cada espacio de este, sus arrecifes, su flora... Todo me parece un bello recuerdo detrás de una terrible experiencia que me hace temer volver.

"¿Y si los humanos vuelven?" "¿Y si me descubren y me atrapan?"

Pensamientos como este no me permiten tener descanso y a pesar de que las heridas ya no están ahí, aun puedo sentir algunas.

 

—Mientras más vueltas le doy, más me envuelve el asunto —Me digo a mí misma.

Prometió devolverme al mar a penas mi heridas sanaran y se nota que es alguien de palabra, pero tengo miedo y no sé qué hacer en este punto. Además, siento que hemos hecho una bella amistad y por alguna extraña razón siento que yo era similar a él antes de todo esto.

No tengo certeza del todo y mis memorias están incompletas, por lo que no tengo consciencia de mi pasado, pero algo me dice que hay más similitudes de las que creo encontrar.

—Soy lamentable.

Jugando sobre la loza de la bañera con las yemas de mis dedos, olvido por completo mi práctica de caligrafía. Solo me paso una buena cantidad de las horas de la mañana sumida en mis pensamientos bajo la frialdad del baño y el silencio de la casa.

Todo permanece en calma, los pájaros y los autos que pasan por la calle son los únicos que emiten sonido. No hay gente que haga bulla, tampoco música, ni siquiera una risa lejana. Solo el ruido del poco casual pasar de los autos y finalmente el de una moto que anda por las cercanías.

"Espera un segundo, algo aquí está mal"

Ese sonido es el mismo del vehículo del repartidor que viene a diario a traer comida, pero ¿Por qué está aquí? ¿Soo Young habrá pedido comida para mí?



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En el texto hay: romance, coreano, idolkpop

Editado: 21.12.2022

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