- Caddie- sentí unos pequeños bracitos moviéndome un poco- CADDIE- mierda
- ¿Qué quieres Jasy? – pregunté aún demasiado dormida para lidiar con el pequeño
- Hay un chico que quiere verte, esta abajo y...- ¿QUÉ? ¿UN CHICO?
- ¿HAS DEJADO ENTRAR A UN DESCONOCIDO EN CASA JASY?- NO NO NO. Salté de la cama a toda velocidad ¿Qué está pasando? ¿Qué hora es?
- Mamá y papá siguen durmiendo y tocaron la puerta y abrí porque me dijo que te conocía y...- empezó a excusarse. POR DIOS, PODRÍAN ESTAR ROBANDONOS AHORA MISMO
- NO EMPIECES JASY ¿EN QUE ESTABAS PENSANDO?- traté de respirar mientras bajaba las escaleras corriendo lo más rápido que mis piernas me permitían. Jasy solo es un niño, es demasiado inocente, no es su culpa.
Todo comenzó a darme vueltas cuando llegué a la planta baja y vi a Kaden parado en el medio de la sala, sonriendo ante mi torpeza. Casi se me salen los ojos de orbita. ¿QUÉ ESTA HACIENDO AQUÍ?
- ¿QUÉ ESTAS HACIENDO AQUÍ?- pregunté cuando un leve alivio recorrió mi cuerpo al saber que no nos estaban atracando, aunque pensándolo bien ¿Qué podrían sacarnos? No tenemos nada.
- Cálmate Caddie, terminaras por desmayarte si no dejas de hiperventilar- dijo mientras se acercaba a mi. Su solo acercamiento hizo que mi respiración se haga más profunda casi al instante, los latidos de mi corazón comenzaron a ser más lentos, su aroma invadió por completo mis sentidos, de un instante al otro estaba completamente pérdida en la forma en la que su mirada se fundía con la mía. Sentía que nos encontrábamos envueltos en una especie de aura que se había formado a nuestro alrededor a medida que él se acercaba más a mí para hacer desaparecer todo lo demás. Me encontraba pérdida en sus ojos, que me miraban de manera intensa mientras un brillo especial comenzaba a notarse en ellos, en sus bellísimos labios que moría por probar y sentir sobre los míos, en su manera única de sonreírme y en su mano acariciando mi mejilla.... Espera ¿Qué? SU MANO ACARICIENDO MI MEJILLA ¿CUÁNDO PASO ESO?- ¿Ya te has calmado?- pronunció suavemente, yo solo sigo preguntándome cómo es que esa pequeña caricia suya logró calmar mis nervios- Por un segundo pensé que te desmayarías, de verdad no tenía ganas de ir al hospital- volvió a sonreír.
- ¿Qué estás haciendo aquí?- fue lo único que logré formular cuando quitó su mano sin dejar de mirarme, aparentemente divertido con la situación
- No sé si lo has notado, pero llevas dos horas de retraso Caddie- ¿Qué? ¿Debía estar hace dos horas en el trabajo? MIERDA MIERDA MIERDA.
- No puedo creerlo- dije agarrándome la cabeza sin saber muy bien que hacer. Menos de una semana que trabajo en esa casa y ya estaba retrasada POR DOS MALDITAS HORAS- Lo lamento, esto jamás me ha pasado antes, yo no sé qué decir ¿van a despedirme?- él tanto solo reía mientras yo estaba entrando en un colapso de estrés- ¿Qué te resulta tan gracioso idiota?- dije empujándolo levemente, no debería llamarlo idiota es verdad, pero estaba de los nervios, y él no estaba ayudando demasiado si somos sinceros ¿Cómo se le ocurre aparecer en mi casa después de ignorarme durante todo el día?
- Idiota es una mala palabra Caddie- dijo Jasy a un parado sobre la escalera, me volví hacia él y lo fulminé con la mirada.
- Es verdad Caddie, compórtate- lo siguió Kaden ¿acaso habían creado un complot para hacerme entrar en la locura? No necesitas a nadie para eso querida, contigo es suficiente. Gracias por recordármelo, me es de mucha ayuda. Me crucé de brazos- Escucha, vine hasta aquí porque mi hermana pensó que algo malo te había pasado- oh claro, había venido porque Jessie se preocupaba por mi ¿Por qué lo dices decepcionada? NO ESTOY DECEPCIONADA. Claro, claro- En vista de que respiras perfectamente y ya que he venido hasta aquí, cámbiate y te llevaré a casa-
- ¿Por qué siempre estás dándome ordenes?- dije irritada, no estás en condiciones de hablarle así...
- Pues porque trabajas para mí- dijo orgulloso. Cerré los ojos y respiré hondo, él tiene razón.
- De acuerdo, dame diez minutos-
- En cinco estaré fuera de aquí – aseguró mientras yo me daba la vuelta para subir las escaleras. Bufé significativamente mientras rodaba los ojos exasperada, es una buena forma de empezar el día ¿no creen?
Me cambié a velocidad record, después de ir al baño y conseguir peinarme. Realmente estaba hecha un desastre, y había mostrado esas pintas enfrente de Kaden, pues no había vuelta atrás. Después de tomar mis cosas, bajé las escaleras preguntándome porque había venido, podría haberme llamado, en fin, llegué a la planta baja y Kaden seguía parado en el mismo lugar, pero esta vez estaba hablando con Jasy. Ambos parecían divertidos mientras Kaden le hacía cosquillas en su pancita. Me quedé parada sobre el último escalón mirándolos reír, mordí mi labio inferior ocultando una sonrisa sin poder evitarlo.
- PARA, PARA POR FAVOR- pedía mi hermano no pudiendo soportar la risa. En ese segundo Kaden paró y dirigió su mirada a mí, recorriéndome de arriba abajo durante unos segundos. Se levantó y sin dejar de mirarme, habló
- ¿Lista para irnos, estorbo?- rodé los ojos aun sonriendo y asentí mientras terminaba de bajar las escaleras.
- Claro- me agaché hacia Jasy- Pórtate bien pequeño y no vuelvas a abrirle la puerta a extraños, es peligroso-
- Pero no es un extraño Caddie, es tu novio- se defendió, abrí los ojos sorprendida y dirigí mi mirada a Kaden, quien me sonreía de manera culpable
- ¿Les has dicho a mi hermano que somos novios Kaden?-
- Pues sí ¿Cómo esperabas que me deje entrar?- me incorporé para enfrentarme a él
- No deberías de haber entrado a mi casa sin mi permiso. Y no está bien manipular a un chico de esa forma- dije indignada
- Solo fue una pequeña mentira Caddie, no es para tanto- se defendió
- No somos novios Jasy- aseguré dirigiendo mi mirada hacia él nuevamente