Capítulo 28

Esto me está matando.

Tener que ignorar a Kaden todo el maldito día me está volviendo loca y me cuesta tanto que me da dolor de cabeza. Y sé que la manera en la que me mira conseguirá desarmarme, sus resplandecientes ojos verdes no me dejan en paz un segundo y eso no ayuda a mantener mi falsa indiferencia hacia él. Kaden me lo está haciendo muy difícil, y la idea de rendirme ante él y disfrutarlo lo máximo posible antes de que deba irse ronda mi cabeza hace días, pero me obligo a mantenerme firme por más que me duela, por más que no quiero hacerlo.

- Aún no logro entenderlo Kaden- dice la voz de Jessie algo enfadada.

Estoy limpiando detrás de las escaleras pero puedo escuchar a través de las puertas de su oficina, no quiero sonar entrometida, pero está hablando con Kaden.

- Sé que no lo entiendes, y que tal vez no haya sido lo correcto, pero no iba a permitir que la dejen en la calle, es la única que se encarga de su familia, no podía hacerle eso- efectivamente estaban hablando de mi ¿acaso Kaden se había comprometido con Maya para que no me despidan? ¿Es eso acaso posible?

- Lo sé, pero debe haber otra forma- continuó Jessie no muy convencida.

- ¿Acaso conoces a papá?- preguntó exasperado, como si él ya hubiese pensado lo que su hermana le estaba diciendo- He tratado de entrar en razón con él pero es imposible…- suspiró exageradamente- Debí haberle dado una buena golpiza-

- Kaden- advirtió su hermana- Sabes que eso no solucionaría nada.

- Sí, lo sé. Pero al menos tendría como descargarme, no tienes idea de lo que me está costando esto-

¿A él le cuesta mantenerse alejado? Esas palabras hicieron que un rayito de esperanza aparezca en mi corazón, pero eso no cambia las cosas.

-  Ni siquiera puedo dejar de mirarla, estoy perdiendo la cabeza

- ¿Tú sabes cómo está ella? Puede hacer parecer que no le importa, pero está destruida Kaden, solo hay que mirarla a los ojos

Odio ser tan trasparente para ellos dos.

- ¿Crees que no lo sé? Verla así hace todo mucho peor. Ojala se olvide de mi

¿Por qué quieres que me olvide de ti Kaden?

- No hablarás en serio- preguntó Jessie

-  Si, hablo en serio. Si se olvida de mi podrá ser feliz otra vez

Ojala fuera tan fácil olvidarse de ti Kaden, sinceramente no sé si volveré a ser feliz otra vez cuando tú te vayas.

- No lo creo- volvió a decir Jessie

- Si, ella puede ser feliz sin mí, yo soy un caso perdido, pero ella no y no pienso arrástrala conmigo a pesar de no querer separarme de su lado. No se lo merece

¿Por qué haces todo tu solo? ¿Por qué no hablaste conmigo? Podríamos haber buscado una solución juntos, Kaden. No necesito que me protejas, solo necesito que estés conmigo.

Oigo que ambos suspiran y siento que van a abrir la puerta, así vuelvo a mi lugar rápidamente, seco mis lágrimas y comienzo a limpiar otra vez como si nada hubiera pasado. Segundos después siento la mirada de Kaden sobre mí como es de costumbre y levantó mi cabeza para observarlo durante un momento, y todo en mí se desarma, el corazón me late con fuerza porque no puedo imaginar mi vida sin él, solo quiero volver a él pero ya es tarde, ya todo está hecho, la mudanza está programada, Maya está claramente emocionada y su padre me eliminaría si tuviera la oportunidad.

Me reprimo una vez más y con el peso de mi corazón dejo de mirarlo para continuar con lo mío, porque la intensidad en sus ojos no me deja pensar con claridad ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿Por qué me resulta tan difícil dejar de sentir?

¿Por qué me he aferrado a ti sin pensar en las consecuencias?

Segundos después él deja de observarme y sigue su camino, sus palabras aún continúan resonando en mi cabeza haciendo que mi corazón bombee sangre a toda velocidad, deseo con todas mis fuerzas que las cosas sean distintas porque odio que esta sea nuestra realidad.

Desearía no habernos conocido y no tener que estar pasando por todo esto, pero no hay vuelta atrás porque te conozco, te he conocido y tú me has enamorado tan fuertemente que formas parte de mí, y cuando tú te vayas esa parte de mí que te pertenece, me dejará para irse contigo, porque estoy segura que a pesar de todo, siempre vivirás en mí.

Después de un rato no pude aguantarlo más, subí a mi habitación sobrepasada de sentimientos, llegué a ella y después de tomar el collar que Kaden me había dado caí contra la fría pared para comenzar a llorar con todas mis ganas, porque me estoy reprimiendo hace días y ya no puedo soportarlo.

Como si la vida quisiera golpearme más fuerte Kaden irrumpe a mi habitación a toda velocidad, escondo el collar en mi bolsillo rápidamente y atino a levantarme para alejarme de él pero es demasiado tarde porque él ya está arrodillado frente a mí.

-  Vete Kaden, por favor- suplico con la voz entrecortada.

Lo único que puede hacerme sentir peor es que él me vea en este ridículo estado deplorable.

- No cariño, joder, no me puedes pedir que me vaya cuando te estoy viendo sufrir así- suspira al tiempo que toma mi mentón con delicadeza para obligarme a mirarlo.
 
Quiero gritarle, quiero descargarme con él, pero es algo que me resulta por completo imposible cuando su mirada se clava en mí, mi cuerpo parece haber entrado en estado de trance ante sus ojos verdes, comienza a acariciar mi mejilla de manera delicada, deshaciéndose de mis lágrimas con una caricia que en otro contexto me hubiese resultado en extremo tierna. Estoy completamente perdida en él, en su mirada, en sus caricias, en la forma que mi corazón parece despertarse ante su presencia.

- Perdóname por haberte hecho esto- susurra cuando apoya su frente contra la mía- Pero te prometo que todo va a estar bien

- ¿Cómo?- logré formular sin despejar mi mirada de la suya

- Vas a seguir adelante, porque eres la mujer más fuerte que conozco, y hace falta mucho más que un imbécil como yo como para acabar contigo