Ninguno de los dos pudo dormir esa noche, las horas seguían pasando al tiempo que nosotros nos perdíamos cada vez más en el otro, permanecí tanto tiempo admirándolo por completo que creo que puedo describir cada pequeño detalle de su precioso rostro. Ambos estábamos hundiéndonos, porque sabíamos que todo esto iba a terminarse en cuanto el sol saliera, pero al menos lo estábamos haciendo juntos, y no me arrepiento de nada, nunca podré arrepentirme de disfrutar de él.
Porque me permití disfrutar y sentir el momento, disfrutar de él sin pensar en lo que debería pasar después, disfrutar de sus besos, de sus caricias, de las palabras que me susurraba al oído y me derretían por dentro, de la forma en la que me hace sentir, simplemente eso, disfrutar de la calma antes de la tormenta.
Percibo ruidos en la entrada que alteran el silencio de la casa, así que decido salir de mi habitación corriendo escaleras abajo.
La imagen que tengo enfrente hace que de repente todo cobre sentido, que todo se materialice frente a mis ojos, como si no hubiera aceptado la realidad por completo hasta ahora. Melody y Carl están llorando en los brazos de Kaden, él les da un beso en la frente a cada uno y se levanta para darle un abrazo Jessie, que también se encuentra derramando lágrimas. Su padre está terminando de subir las valijas al auto, como si la situación no le afectara en lo más mínimo, y esa es la verdad, no le afecta.
Es muy pronto, es demasiado pronto para que tenga que irse.
- Dame un minuto con ella- pide Kaden mientras su padre suspira y se lleva a los niños y a Jessie hacia el auto.
Toda la situación me da una cachetada y yo comienzo a desesperarme, siento que todo se escapa de mis manos y las lágrimas comienzan a dejar mis ojos sin previo aviso mientras Kaden me mira detenidamente con las manos en su bolsillo.
Esto no es real, no puede serlo. Él no puede irse.
Todo ha empezado a darme vueltas, no logro contenerme, no sé cómo manejar esto y comienzo a caminar por la sala ansiosamente tratando de no sentir. Ya me ha dejado, ¿entonces por qué esto se siente aun peor? ¿De verdad él...se irá? ¿No volveré a verlo...nunca más?
- Esto no es justo- no puedes irte, tienes que quedarte conmigo ¿Acaso no puede dejarse llevar por su corazón aunque sea una vez? ¿Por qué debe obedecer a su padre? ¿Por qué las cosas no pueden ser diferentes? Lo enfrento con lágrimas rodando furiosas por mi mejilla, soy consciente de que estoy hecha un completo desastre pero es la menor de mis preocupaciones ahora. No puedo soportar esto ¿En serio puede dejarme así sin más? ¿Cómo le es tan fácil? - ¿Cómo te resulta tan sencillo hacer esto?, hemos pasado por todo esto y ahora te irás a...-
- ¿En serio crees que esto es fácil para mí? ¡He sido controlado toda mi vida! Nadie jamás me ha preguntado qué era lo que yo en verdad quería. Mi vida ha sido un maldito mandato desde que tengo memoria, joder... ¿Es que no lo ves? ¿Por qué crees que me he metido a patear traseros hace años? Porque era algo que yo decidí por mí, nadie más lo controlaba, era una forma de sentir que yo tenía la decisión sobre algo...- lo observo detenidamente mientras él suspira con brusquedad antes de continuar- Mierda, me enamoré de ti Caddie. No estaba en mis planes pero así fue, tú llegaste a mi vida para que yo te ame de la manera en la que lo hago, de tal forma que me consume. Fuiste la única persona que se ha preocupado verdaderamente por mí, me has abierto los ojos, me has hecho sentir importante, conseguiste que me sienta como si de verdad valiera pena cuando ni siquiera yo confiaba en mí mismo. Me hiciste creer que podía convertirme en alguien mejor. Tú me has curado- sé qué iba a llegar el momento en el que Kaden explote.
Está dejando su corazón en esas palabras, de verdad lo está haciendo, por fin se está abriendo verdaderamente conmigo ¿Por qué ahora Kaden?
Apenas puedo mantenerle la mirada firme, no logro soportar el peso de sus palabras, una vorágine de miles de inseguridades, miedos, inquietudes y sentimientos me atacó formando un nudo en mi garganta.
Las lágrimas aún no cesan, continúan cayendo por mi mejilla sin descanso. Tal vez sea cierto... sé qué él tiene razón. Después de todo disfrutó de lujos y dinero de sobra durante toda su vida, pero no era lo que él necesitaba, y tampoco es lo que necesita ahora. Nadie jamás se ha preocupado por él, ni siquiera sus propios padres, por eso siempre se mantuvo inmerso en sí mismo, sin decir absolutamente nada de lo que tenía en mente, Kaden jamás llegó a creer ser lo suficientemente importante como para poder hablar de sus sentimientos y eso me destruye el alma, porque es la verdad, toda su vida fue doctrinado y lo ha soportado todo el solo, no quiero imaginarme las palabras que se ha tragado hasta esta punto y por lo que ha tenido que pasar él solo.
Y aún así tú te atreves a reprocharle, eres una egoísta insensible.
Kaden importa muchísimo, al menos para mí, se ha convertido en una persona sumamente especial y esencial para mi vida, consiguió calar en lo más profundo de mi corazón, pero me ha dejado, después de todo, él me ha dejado y ahora está a un paso de irse.
- Pero tienes todo el derecho a odiarme- continuo luego de unos segundos- Al parecer solo consigo hacer daño y no quiero hacer lo mismo contigo, no puedo permitirme hacerte eso, a ti no-
- Kaden, de verdad yo...-
- No tienes que decirme nada, te he dejado, me has visto con otra persona y yo te he visto llorando por eso. No puedo verte sufrir así otra vez- Sí que he sufrido, y en este momento todo es aún peor.
No quiero que te despidas de mí, no quiero que hables como si nunca más volviéramos a vernos.
Entiendo que no es por su culpa, sus padres lo obligaron a quedarse con ella e irse, y aunque a mí me hubiese encantado que se rebele y pelee por mí, no puedo pedirle hacer eso, siguen siendo sus padres y sigue siendo su familia, no puedo interferir en su decisión por más que quiera.