Capitulo 2

El grupo camina por el sendero que da a un bosque el cual lo conforman muchos arboles de gran altura, con hojas brumosas generando un aspecto sombrío sobre el sendero, ayudando a esto la falta de luz ya que el sol aun no llegaba a su punto más alto. 

Matthew observa su entorno, por más que trata de ver algo a lo lejos no lo consigue ya que el bosque es demasiado denso y no permite una vista clara. Por estar entretenido no vio el que tenia enfrente tropezando sobre Aby y cayendo los dos al piso.

-¡Aby lo siento!. ¿Te hice daño?- Diciendo esto mientras se reincorpora del tropezón.

-Sí, no te preocupes. Pon un poco más de atención sobre el camino jajaja.- Pero la realidad era diferente, ella tenía dolor sobre su pierna pero no quería arruinar la ida al hospital, porque era el destino que ella estaba esperando con ansias.

Pasadas unas 2 horas por fin llegan al hospital demacrado por el abandono total de el, sin cuidados humanos desde hace mucho tiempo, Susana voltea a ver a sus amigos y comenta:

-Por fin llegamos-. Mientras se quita el sudor de la frente y abre su termo con agua.

-¡Wow!, No pensé que estaría tan deteriorado por el tiempo, tendremos que tener aun más cuidado a la hora de entrar- Dijo Jorge para alertar a sus amigos.

El hospital era muy grande alrededor de unos cinco pisos, sus ventanas estaban rotas, el aspecto de este era totalmente acabado como si se hubiera desatado una guerra alrededor del el.

Los cuatro amigos se quedan helados al acercarse a la puerta y notar el aire frío que proviene del interior, ese olor penetrante de moho. Matthew se adelanta y pasa primero seguido de Susana después Aby y por ultimo Jorge.

-Bueno bueno, ya estamos aquí, al parecer la puerta no tiene ninguna traba- dice Matthew mientras se acerca a ella.

Al entrar empiezan a grabar con sus celulares pero al poco rato se percatan de algo inquietante.

-Las cosas... están puestas como si todo el personal hubiera salido corriendo ¿Cómo es eso posible?- Se preguntaba Susana, recordando sus pensamientos que tuvo antes de salir de la playa.

Se encontraban todo tipo de aparatos tirados en el suelo, desde lo mas básico hasta lo mas esencial.

Matthew volvió a tener esa extraña sensación pero ahora sí le  pudo dar una interpretación, alguien lo observaba volteo discretamente sobre el pasillo y se llevo una gran sorpresa, era una mujer de tez muy blanca, con unos ojos tan oscuros y penetrantes que fueron suficiente para dejarlo helado, dejo de caminar, su corazón se aceleró y su cuerpo se paralizo. Lo único que pudo hacer fue gritar, llamando la atención de todo el grupo, en eso algo pasó, el solo pudo sentir como su cuerpo colapsaba en el suelo y vio como sus amigos corrían en dirección opuesta de la mujer, hasta que se desmayo.

El crujir de las ramas al ser movidas por el viento y el sonido de algunos animales hicieron eco en la cabeza de Matthew. Despertó con un dolor de cabeza imponente que no lo dejaba ni escuchar sus propios pensamientos, observo su entorno pero todo era demasiado oscuro, busco su teléfono y lo primero que hizo fue prender la linterna, y se dio cuenta que seguía en el pasillo de la entrada del hospital.

Grito el nombre de sus amigos, empezó a preguntarse si solo fue una broma de mal royo por parte de ellos, volvió a gritar, ni un solo ruido que le respondiera, solo el eco de su voz. Decidió aventurarse rumbo a la dirección que el recuerda que vio a sus amigos correr, se topo con una escalera que se dirigía al segundo piso, empezó a subir despacio agarrado firmemente del barandal, al contacto sintió el frío recorrer su piel.

Al llegar al segundo piso encontró un letrero "Habitaciones 101-110" empezó a ver cuarto por cuarto nada del otro mundo unas cuantas camas, sillas, pero hubo uno en particular que le llamo la atención, entró y vio que tenía juguetes, historietas completamente húmedas, libros maltratados por el paso de los años, inclusive unos cuantos crayones gastados.

-Esto... esto no tiene sentido... ¿De donde rayos salieron estas cosas? Pareciera que las acaban de ocupar- dijo extrañado.

Al darse la vuelta para irse un objeto empezó a sonar, dejándolo pasmado del susto,  giró lentamente para darse cuenta que se trataba de una caja musical, la tomo y observo un gravado que tenía sobre la madera "Propiedad de J.P.".

-¿J.P.?, Quien habrá sido el, ¿Y Por qué esto  no esta deteriorado por el pasar de los años?- Se preguntó a si mismo. De pronto el dolor de cabeza se intensifico tumbándolo sobre el piso. Como pudo se puso de pie de nuevo para seguir buscando a sus amigos                                   

Cuando iba al segundo piso escucho al final del pasillo, algo apenas audible.
-Matthew...-

volteo muy cautelosamente pero la distancia y la falta de luz no le permitieron ver que lo llamaba hasta que se acercó...