La batalla ya había durado bastantes horas de fatiga, sangre y huesos rotos, todos los que aún quedaban de pie estaban haciendo un esfuerzo sobrehumano, sus fibras musculares estaban desgarradas, algunos luchaban con un solo brazo, los más afortunados aún tenían sus brazos y piernas, sin embargo las bajas de la batalla estaban siendo muy grandes y los campos comenzaron a rodearse de buitres y cuervos esperando el momento para comenzar su banquete, aún resuenan en la lejanía los choques del escudo contra el hacha, y de los gritos de los guerreros y guerreras que se batían en un duelo a muerte para la supremacía de la batalla, el dolor en el cuerpo era simplemente abrasador y en estas instancias simplemente lo que mantenía a los ejércitos aún en pie era la fuerza de lo más profundo de su espíritu mientras se escuchaban los relinchos de los caballos de los paladines de ambos imperios que seguían blandiendo su victoria en una pesa, esperando que la suma de esfuerzos decantara la pensa a favor de alguien, y mientras los minuts pasaban en menos de cinco horas la batalla había cambiado la balanza a favor de un lado, luego al otro, en dos ocasiones, Stella estaba al mando de los defensores de la ciudad, tratando junto con sus tropas y las de Purias de cercar efectivamente la formación pero era más dificil de lo planeado, entonces el rey Fásir logro abrir una bracha y de manera casi irrisoria una parte de su ejército corrio fuera de la trampa circular que le estaban ejerciendo en su contra, de inmediato vio como los Caballeros de Valiquia se reorganizaron, los defensores del rey de Purias entre los cientos de alabarderos y los jinetes, ademas de los hombres de Nelson, se reorganizaron en una nueva formación para poder formarse en conjunto, mientras los arqueros de ambos bandos tanto de Fasir y los Mevtli como los de los tres reinos del norte lanzaban una luvia de felchas que mermaba a las fuerzas de cada uno, era bastante dificil seguir en formacion de manera disciplinada para todos los hombres y mujeres en el combate, por que ya iban seis horas y media de combates serios, mientras tanto Stella había cubierto el flanco de la formación de Valiquia para evitar que los de Mevtli se le abalanzazen, mientras tanto se volvían a rehacer las filas para presentar batalla cuando el rey Fásir envió una comitiva con bandera azul que significaba que veían a parlamentar de manera pacífica, los tres líderes del ejército accedieron y en un pabellon estaban vía salvoconducto el rey Fasir Mutamer, al observar que la guerra había llevado hasta el caer exhaustos a los combatientes y observar que la batalla había quedado estancada den un punto muerto donde no hubo victoria clara para ningún bando ya que el ejército de Fäsir prodigiosamente había sacado ventaja de una ínfima oportunidad y había escapado a ser rodeados y destruidos mientras que el ejército de las tres naciones del norte, había logrado hacer una maniobra magistral cuando al parecer iban perdiendo dándole la vuelta al resultado de la guerra, por lo que ambas escuadras, heridas con gran cantidad de fallecidos y heridos de gravedad, además del inmenso cansancio, ya no podía pelear por los medios convencionales una batalla de desgaste, así que por una partte los contendientes que habían llegado en barco es decir el rey Fäsir, el principe de Mevtli, ya que el rey de esa nación había muerto en la batalla, así como los monarcas de Carianis, Purias, y los comandantes Nelson y Valiquia comenzaron los diálogos para un alto al fuego, los líderes del combate estaban al borde del caer colapsados a causa de la previa intensidad de la algarabía de la batalla, pactaron un alto al fuego en el cual los aluces se comprometían a regresar a su campamento, y los reinos del norte se comprometían a no darles caza y persecución para atacarlos mientras curaban sus heridos, sin embargo Stella, la nueva monarca de la ciudad estado, celebró un consejo de guerra junto con sus aliados, el rey de Purias y su comandante de ejército Valiquia, y el magnar Nelson, no se fiaban de las reales intenciones de Fäsir, además tenian severas sospechas de que utilizo alguna estratagema desconocida para trasladar silenciosamente eludiendo a los vigias, casi por arte de magia que trasladase un conjunto de ejércitos a l sur de las defensas, y luego cuando la batalla se le vino abajo de manera inexplicable logro romper las filas de los ataques conjuntos, eso desafiaba toda logica, comenzaro a creer que se trataba de algo como hechicería para poder usarla en su favor de la batalla, designaron una mision de espionaje para infiltrarse en el campamento de los aluces y averiguar cual era su arma secreta dado que todos en la asamblea estuvieron de acuerdo con que la naturaleza de las acciones del ejército de Fäsir Mutamer fueron en extremo fuera de lo regular, sui géneris para que fuese solamente obra de un prodigio de la estrategia, en especial Nelson y Valiquia estaban seguros de que algo no se veía bien, como dice el viejo refrán, y de entre los hombres y mujeres que estaban entrenados para espionaje sobre las capacidades ocultas de los aluces, se designó a una comisión especial, de entre los tres reinos seleccionaron a dos espías que habían servido en su labor del robo de pergaminos secretos de la biblioteca de Karion y de Aluz la pareja designada para poder espiar tras el campamento debían de hacerse pasar de manera perfecta y convincente por soldados aluces y saber el idioma faquirí a la perfección, que era el dialecto usado por la mayoria de los ciudadanos del reino aluz, adem´ñas debían de tener una increíble destreza en el arte de pasar desapercibido y ser completamente mimetizable con el ambiente se designó a Alina y a Atarulf, ambos eran pareja y habían vivido años en el reino aluz como comerciantes de acero y metales, en la alhondiga del ¨Fäsir, era una idea que estaba colando a la perfección entre los estrategas y el supremo consejo militar de los tres reinos estaban forjando con acero una nueva estrategia, se trató de infiltrar a los espías en el campamento aluz disfrazandolos con las mismas vestimentas y ropajes holgados que usaban los aluces y con las mismas armas que usaban, espadas de acero Oasico, y escudos ligeros de mimbre, se integraron de manera sigilosa mientras los soldados dormían y la mayoría de los vigias estaban dormitando, los nervios y el miedo de ser descubiertos les lleno por un momento la vista a Alina y Atarulf, ambos eran jóvenes de veinte años, rápìdamente entraron a una tienda de campaña de soldados mientras éstos dormían y les redujeron, para tomar su lugar dentro del ejército y así comenzar la operación, despues de infiltarse y pasar desapercibidos lograron por la noche acercarse al pabellón de Fäsir Mutamer, para poder analizar todo lo que el tenía a la mano, entonces descubrieron un misterioso libro, lo abrieron y comenzaron a desentrañar los misterios del arma misteriosa de Fäsir, en una página mencionaba instrucciones para encontrar una llave a una caja misteriosa que contenía la llave a la "bliblioteca de los sueñós", con instrucciones precisas de como acceder a una caja oculta en la biblioteca Imperatum de la ciudad portuaria de Karión, en la costa este del continente., despues de tomar el libro huyeron del campamento y fueron al Consejo Real de la Guerra junto con los mandatarios de los tres reinos del norte, todos vieron que Fäsir estaba en posesión en efecto de una arma, y observaron que posiblemente Fäsir se hallaba en una mision de encontrar la localización de la biblioteca secreta que mencionaba en las instrucciones, esto sin duda dejaria a Fäsir con un poder demasiado grande, un conocimiento que inclinaria para siempre la balanza, y entonces Stella, y tanto el rey de Purias así como Valiquia y Nelson consideraron urgente la mision de encontrar esa entrada a la biblioteca secreta antes de Fäsir, que asumiendo la situación era bastante probable que hubiese ya enviado una expedición secreta a conseguir esa caja de metal misteriosa que según la información recopilada en el libro que fue robado de los aposentos de Fäsir, era una caja que era imposible de abrir excepto usando la información contenida en el libro, como una especie de llave que abriera el candado de custodiaba la llave secreta