Hoy en la tarde salí junto con mi madre y hermanos a la plazeta a comprar cosas ya que, desde días antes, estaban anunciando que varias personas iban a poner puestos de ventas de cosas nuevas y usadas. Claro, mis hermanos y mi mamá esperaban comprar ropa y alhajas, yo la verdad no sabía con que iba a encontrarme. El lugar era muy grande y estaba a estallar de gente, había mucho movimiento y voces, todo esto me mareaba y supongo que se me notaba, ya que mi hermano Marcus me sujetó del brazo, él era quien se la pasaba pendiente de mí... Cada uno tenía un presupuesto para hacer que todo fuera justo así que pasábamos de lugar en lugar y mis hermanos compraban juegos, ropa, bolsos, entre muchas otras cosas, yo solo llevaba comprado unas faldas y un bolsito, llevaba la mitad de mi presupuesto pero mis hermanos ya habian alcanzado el suyo. Cada uno con su bolsa ya estaba listos para irnos hasta que Marcus me señaló una tienda interesante. Habian cosas, muchas, de diferentes categorias, parecía una venta de pulgas. Pero hubo algo que vi que me fascinó, habían libros, a montones, de mis series favoritas, y como eran de segunda mano, me las vendió muy baratas el señor, en total me llevé 12 y estaba muy felíz.
Recuerdo de Febrero 16 2007
Psdt: Este recuerdo para mí es bonito y algo que siempre atesoraré ya que, gracias a esos libros que compré, me fui interesando por la lectura y me sumergí más en el mundo de los libros, de todos los géneros.
Octubre 13 2009
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Tras haber leído una vez más dicha Carta, ya sellada, la metió a la caja suspirando... hace mucho no leía ésta, haciendo Que, por el paso del tiempo, se le haya olvidado que fue lo que la sumergió en ese mundo alterno que guardaban aquellos libros... aquellos que estaban ahí, en esa estantería que se fue llenando al pasar del tiempo, libros que compraba con su mesada, o regalados a ella.
Se separó de aquella caja para acercarse al escritorio cerca de su cama y agarrar aquel libro que reposaba ahí. Quería saber su final y estaba dispuesta a saberlo ese mismo día. Abrió el libro mientras se sentaba en su cama para seguir aquella lectura, escuchando el sonido de la lluvia y de los carros.
"Que mal que mis hermanos no les gusta mucho leer y no puedo comentar las historias que leo sin recibir una mirada que demostraba su extrañeza a que me guste mucho leer... por suerte, Marcus, me escucha todo el tiempo, el me quiere mucho". Pensó mientras buscaba el párrafo en el que se quedó.
Fueron segundos, o tal vez minutos, muchos minutos, los que pasaron hasta que escucho una bocina afuera, frente a su casa, lo sabía porque se escuchó muy cerca. Ella conocía ese sonido, y los traqueteos que aquel objeto a cuya bocina pertenecía. Se asomó un poco por la ventana encima de su escritorio. Suspiró alegre, el bus escolar llegó. Marcus llegó.