La Mitad Del Cuento

Despertando Del Pasado. Parte - 5

El mismo día en que este grupo de cuatro persona se unió, era el comienzo de todo, un pequeño paso para cada uno, ellos no esperaban algo así, no estaban ni cerca de pensar en lo que les esperaba.
Jessica ve que Joel estaba saliendo del curso y le grita.

 

    —Joel no te vayas.

 

Ella intenta guardar sus cosas rapido para alcanzarlo, le toma más tiempo de lo que esperaba debido a que no lo hacía con la concentración adecuada.
Sale hacia afuera del colegio con la esperanza de poder verlo, pero no lo encuentra por ningún lado.

 

    —Maldición, se fue, quería que nos fuéramos juntos a casa.

 

Se sienta en los escalones de la escuela y reposa su mentón sobre sus manos que eran sostenidas por sus piernas.

 

    —Mañana podrías pedirle que se vuelvan juntos.

 

    —Gracias Delfi, pero quería que fuera hoy.

Jessica se esconde entre sus piernas por unos segundos hasta que una idea llega a su mente, ella se pone de pie con una sonrisa enorme.

 

    —¡Ya se! Vamos hasta el trabajo de él.

 

    —No creo que le guste que lo molestemos en su trabajo.

 

Thiago las ve hablar y se acerca por la curiosidad.

 

    —¿Que pasa?.

 

    —Vamos a ir a la cafetería donde trabaja Joel para seguir estudiando.

 

    —Bueno. ¿Yo también puedo ir?.

 

    —Claro que si. ¡Vamos todos!.

 

    —Chicos no creo que sea buena idea.

 

Jessica y Thiago deciden ir, Delfina quería encajar con ellos asi que opta por acompañarlos apesar que conocía la personalidad de Joel.
Joel, está en su trabajo con la mente perdida, no lograba invertir toda su concentración y eso lo frustraba aun más.

 

    —Que molesto tener que trabajar en grupo, no hablo con nadie, me llevo mal con esa cantidad de gente y ahora tengo que trabajar en equipo, maldita sea. Tengo el presentimiento que esto va a terminar siendo un desastre, bien, solo tengo que aguantar unas semanas hasta que terminemos el trabajo y luego todo volverá a ser como antes.

 

    —Joel, unas personas de la mesa cinco quieren que tu los atiendas.

 

Melanie le hablaba desde el mostrador con una sonrisa deslumbrante.

 

    —Pero estoy acomodando las cosas, puedes atenderlos tu.

 

    —Ellos solo quieren que tu los atiendas.

 

    —Bueno, está bien, como quieran.

 

Deja lo que estaba haciendo para ponerse el delantal y el gorro, al llegar no despegaba su mirada de su libreta.

 

    —Muy buenas tardes, sean bienvenidos, me llamo Joel, seré su mesero esta tarde. ¿En que les puedo ser de ayuda?.

 

    —¡Que lindo te queda el delantal.

 

    —¿Que hacen aquí Jessica?.

 

    —¿Porque no te sientas a tomar algo con nosotros?.

 

    —No puedo Thiago estoy trabajando.

 

    —Vamos, solo será por un momento.

 

    —¿Que están haciendo aquí?.

 

    —Perdon por las molestias Joel.

 

    —Venimos a comprar naranjas a una cafetería, ¿Cuanto esta el kilo?.

 

Joel le da un pequeño golpe con su libreta a Jessica.

 

    —¡Eso ya lo sé idiota!.

 

    —¿Entonces para que preguntas si ya lo sabías? Eres tan inteligente que terminas haciendo estás preguntas, ¿Quien te entiende?.

 

    —Me refiero que a que vinieron.

 

    —Y venimos a lavar la rop...-

 

Joel le tapa la boca con la libreta para corta la última letra que formaría la palabra.

 

    —¿Delfina?.

 

Ella responde con  toda la sinceridad mientras mantenía su cabeza agachada.

 

    —Solo vinimos a continuar con el trabajo grupal.

 

Ella levanta la mirada para verlo a Joel al terminar su oración.

 

    —No es que pensemos que tu no vayas a hacer nada, es que Jessica nos contó que estabas trabajando y no tienes mucho tiempo libre, así que quisimos ayudarte con eso, para que no se te complique con el trabajo, perdón si somos una molestia, perdónanos Joel.

 

Jessica se saca la libreta de su boca.

 

    —¿Ves? Vinimos solo a eso, después de todo no soy mala compañera, ¿Verdad? Ya te sacaste la duda del por que vinimos. Ahora, ¿Podrías atendernos?.

 

    —¡Cállate!.

 

    —¿Asi atienden a los clientes en este lugar Joy?.

 

    —Deberiamos tomar la orden, seguro tiene más trabajo y nosotros lo estamos reteniendo.

 

    —¿Trabajo? Seguro solo está sentado atrás del mostrador, bien, voy a pedir, un té helado y lemon paid.

 

    —Yo quiero un café con dos kapkeis.

 

    —Yo un té con dos medias lunas.

 

    —¿Eso es todo?.

 

    —Cambie de opinión, quiero café con leche y cinco criollos.

 

    —¿Nada más?.

 

    —¿Tienen mermelada o dulce de leche?.

 

    —Si, tenemos.

 

    —Bueno, trae ambos, nada más, se puede retirar joven.

 

Joel se retira del lugar con la orden memorizada en un papel.

 

    —¿Vinieron hacer los estudios? Si, claro, como no, solo vinieron a molestarme.

 

    —¿Hablando solo? Es bueno que tengas amigos por fin, siempre te vi como alguien antisocial.

 

Melanie le hablaba mientras estaba apoyada en el mostrador con un brillo en su mirada que era completamente invisible ante la vista de las personas que no la conocían.

 

    —No son mis amigos, solo son compañeros de clases, nada más.

 

    —Deberias tener más amigos aparte de mí.

 

    —No lo somos, solo nos vemos en el trabajo y no hablamos fuera de él, tampoco tenemos la necesidad de contarnos nuestros problemas y menos de ayudarnos.

 

    —Hey, yo sí lo hago, en cambio tu solo te encierras en una burbuja, siempre eres el que se quiere alejar de las personas y prefiere estar solo.




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