Segundos Pasos. Parte - 2

Joel llega al trabajo y entra a ponerse el uniforme, mientras lo hace Melanie llega desde atrás con su forma coqueta de caminar.

    —Por fin llegas.

    —Llego con tiempo de sobra.

    —¿Que estuviste haciendo?.

    —Nada que te importe.

    —¡Wow! ¿Así empiezas a hablarle a tu compañera?.

    —Entonces no me hables.

    —Pero no puedes vivir sin mi, ¿Verdad?.

Melanie lo abraza desde atrás dejando caer apenas su peso en sus hombros.

    —Mejor no contestes Joel.

Ella se despega de inmediato al sentir una mala vibra viniendo de él.

    —Melanie, tienes que atender la caja.

    —Si, si, ya voy.

Ella le da un beso en el cachete rápido y se va del lugar con una sonrisa.

    —Te espero.

La jornada laboral había empezado, todo estaba callado y tranquilo, era un día normal, nada era fuera de lo común .

   —¿Joel, podrías atender la mesa tres?.

    —Ahora voy.

Joel toma un delantal y se va directo a la mesa tres donde se encontraba Marcos con unos amigos que le parecían conocidos.

    —Buenas tardes, sean bienvenidos, ¿Que desean tomar?.

    —¿Podrias sonreír?.

Uno de los amigos de Marcos le preguntaba mientras lo miraba con gracia, su forma al hablar era engreída y molesto.

    —Solo me pagan para tomar su orden, no para complacerlos.

    —Deberías sonreír, si no, no te vamos a dejar propina.

Joel reprimía su ira, trataba de apagarla mientras apretaba su libreta, era la única manera que tenía para descargarse, estaba llegando a su límite.

    —Con todo respeto, no voy a rebajarme por unas monedas, si no van a pedir nada me voy, deben desocupar la mesa si no la usan, otro grupo de gente tomará este lugar, gracias.

    —¿Como te atreves a hablarnos así? Eres solo un camarero.

    —¿Perdon? Yo me dirijo a ustedes con respeto, ustedes son los que empezaron a ofender.

    —¿A ofenderte?.

Mira hacía atrás donde estaba el resto de sus amigos.

    —¿Escucharon a este imbécil? Eres un simple camarero idiota, no te mereces mi respeto.

Saca un billete de cien y se lo pone en frente de su vista.

    —¿Quieres esto? Sé que te transpiran las manos por tenerlo, ¿Por esta miseria trabajas pobre?.

Joel trataba de retener su ira por cada palabra que escucha, estaba furioso, las ganas de golpearlo no se hicieron esperar, pero no podía hacer nada ya que estaba en su trabajo.

    —¡No eres nadie maldito imbécil!.

Él hace el amague para pegarle, pero Joel ni se inmuta, se queda quieto ante ese movimiento tan brusco, ni si quiera llegó a pestañear, talvez sea por estar cegado por la ira que no llegó a darse cuenta que estuvo a punto de recibir un golpe.

    —Maldito pobre, que triste ser tu, que tengas que trabajar por esta miseria para poder comer, siento pena por ti.

Joel decide irse para evitar todos los problemas posibles, pero este muchacho que lo ofendia grita su nombre mientras apoyaba su mano en su hombro para darlo vuelta y tener más fácil de dirigir el golpe, cierra la mano formando el puño y lo lanza contra él, antes de ser golpeado Melanie lo salva poniendo la bandeja enfrente del rostro de Joel para amortiguarlo, fue salvado por ella que llegó en el momento justo, esto evitó que Joel estallara por completo.

    —Creo que es mejor que se vayan.

    —¿Qué? ¡¡¡Que te metes idiota!!!.

Mientras hablaba se colocaba enfrente de ella y tiraba su peso en su cara para intimidarla, Joel posa su mano en el pecho de ese muchacho y lo empuja hacia atrás con bastante fuerza mientras que al mismo tiempo la tomaba del hombro para alejar y termina apoyándola cerca de su pecho para protegerla.

    —No te acerques a ella, no voy a dejar que la toques.

Óscar sale de su oficina al oír gritos que venían del local, al pararse en la puerta puede observar la escena, lo que en verdad estaba pasando.

    —Será mejor que abandonen el local.

Marcos mira al dueño y luego baja su vista para encontrarse con Joel.

    —Bien, vayamonos chicos, busquemos otro lugar para merendar.

    —Nos vamos a volver a ver Sonrisa Muerta.

Joel no le presta la mínima atención a las palabras de ellos y se concentra en Melanie.

    —¿Estas bien?.

    —Claro que estoy bien tonto, no tienes nada de que preocuparte.

    —G-G-Gracias por aparecer.

    —De nada, cuando gustes. ¿Ves? No es tan difícil dar las gracias, ahora te falta sumar una sonrisa.

    —¡No te pases!.

Luego de acomodar las cosas Joel se va directo a la oficina de Óscar.

    —Disculpe por todo lo que...-

    —No te hagas drama, no fue tu culpa, vamos, relájate y vuelve a trabajar.

Fuera del local, Marcos camina al lado de ese grupo de estudiantes, ellos veían una gran hazaña haberlo insultado de esa forma, Marcos trata de hacer oídos sordos a su entorno para no enojarse aún más de lo que estaba, pero era imposible, inconscientemente escuchaba cada palabra, pelea contra sus pensamientos para no reaccionar, pero no puede evitarlo y golpea al chico que trató de lastimar a Joel.

    –¡¡¡YA Cállate imbécil!!!.

Todos se quedan en silencio mirando como Marcos dejó en el suelo al que él consideraba su amigo.

    —¿Que mierda te pasa?.

    —¿Que les parece tan divertido? ¿Insultar a alguien que se está ganando la vida? ¿Creerse superiores por tener más dinero que todos? Díganme, capaz me este perdiendo de algo y no los entiendo.