Guada se acerca a Joel que estaba tirado en la cama viendo tele.
—Ya empezaron tus vacaciones, ¿que piensas hacer?.
—Nada, estar.
—¿Como, estar? ¿No piensas salir con tus amigos?.
—No, está muy frío para salir, no quiero resfriarme.
—Si que eres tonto, aprovecha estas dos semanas de vacaciones, no te quedes aquí, yo trabajo.
—No te preocupes por mi.
—Como no me voy a preocupar, si eres mi hermanito pequeño.
Ella comienza hacerle cosquillas mientras Joel no hace ninguna mueca, solo se queda viendola con toda la expresión de seriedad.
—¿Que haces?.
Ella deja de hacerlo al ver su rostro y se pone de pie.
—Aveces pienso que no tienes alma, haz lo que quieras con tus vacaciones.
Thiago se levanta y comienza a cambiarse mientras dice el nombre de su hermano para que también se levante, luego de que ambos se terminan de cambiar bajan a desayunar, su padre mientras le sirve a ambos trata de conversar con los dos.
—Como amanecieron?.
—Yo muy bien, me hacía falta descansar así.
—¿Papá, por que no fui hoy a la escuela?.
—Porque comenzaste con tus vacaciones.
Chicos hoy tengo algo que decirles.
Luego de desayunar sube a su habitación y comienza a distraerse con su computadora, al rato suena su celular, al prenderlo nota que tiene varios mensajes del grupo que había creado con Jessica y Delfina, apesar de estar separados podían sentirse cercanos gracias a esos mensajes, no querían dejar de hablarse, sin darse cuenta llegaron a ser muy unidos, los tres la pasaban muy bien, eran tres locos riéndose miéntras veían una pantalla, solo entre ellos pueden sacar su verdadera personalidad sin tener ninguna vergüenza, sus vidas habían cambiado por completo, Thiago era completamente feliz, ahora podía sonreír libremente y no tener que fingir estar bien para no preocupar a nadie, fue aceptado por ellos tres, estaba muy agradecido.
Su madre había fallecido hace siete años, su partida les creó un gigantesco vacío, sentía que se la habían arrebatado, ella perdio la vida en un accidente automovilístico, su padre se hizo cargo de ambos y los crió como pudo, como si nada hubiera pasado, puso todo su esfuerzo, aunque muchas veces le costaba horrores, nunca llegó a darse por vencido, debido a su trabajo, siempre llega tarde y es Thiago quien tiene que ir a buscar a su hermano al colegio.
—Estoy aburrido Thiago.
—¿Quieres que juguemos a los vídeos juegos Facu?.
—Si.
Su emoción brotaba y tomaba la forma de una sonrisa, ambos se sientan en la cama y se pasan horas jugando. Los dos paran al oír que su padre los llamaba para cenar, ellos bajan y se sientan en la mesa a la espera de la comida, Thiago comienza a ver la mesa para distraerse y nota que había un plato de más, antes de poder preguntarle, su padre posa los platos con comida y se sienta.
—Chicos tengo algo que contarles.
—¿Tenemos visita?.
—¿Viene la tía?.
—Esperen, déjenme hablar, yo en los últimos años... Bueno... Emm... Yo... Uh, se veía más fácil en mi mente.
Chicos hace unos años yo conocí a una persona, la cual me ayuda en todo y me hace muy feliz.
—¿De que estás hablando?.
—Chicos quiero que conozcan a la persona que me hace feliz.
Desde el otro lado de la pared entra una mujer alta y muy bella, se notaba lo nerviosa que estaba, su cara la delataba, forzaba su sonrisa y su vista iban hacia todas las direcciones, sus manos estaban tomándose una a la otra por detrás de su espalda.
—Quiero casarme con ella, llevamos mucho tiempo juntos, tardé en presentárla porque quería estar seguro de que ella es la persona indicada.
—No, no, no, no, no, NO!!!.
—Yo quiero saber su opinión, si ustedes no la aceptan yo me alejo de ella, ustedes están primero.
Thiago se levanta de la mesa y sale a toda velocidad hacia su pieza mientras su padre gritaba su nombre.
—No te preocupes, está muy impactado, déjame ir a mi.
Ella acariciaba su espalda mientras él le daba el visto bueno.
—¿Ella va a ser mi mamá?.
—Madre hay una sola hijo.
—¡Vamos a comer comida rica al fin!.
Su padre le acariciaba su cabeza y le daba un pequeño beso.
Ella llega a su habitación y golpea con suavidad.
—¿Hola? ¿Hay alguien?.
—¿Que quieres?.
—Solo quería conocerte, ¿Porque no sales y hablamos?.
—¿Por que mejor no te dejas esa falsedad de interés y te vas? Ya está, se van a casar, no hace falta que me caigas bien, ni nada, te ahorraste un trabajo.
—Solo quisiera que me conocieras, luego decides si soy mala o no, además, yo enserio, lo juro, tengo muchas ganas de conocerte.
—No me importa, yo no quiero, mi padre ya tomó una decisión sin consultarnos, ahora vas a empezar a vivir con nosotros, deja de fingir que te importa llevarte bien con nosotros, no nos hace falta una mujer aquí, todo estaba perfecto hasta que llegaste, vas a arruinar todo, ¡¡¡No nos haces falta!!!.
—Esta bien Thiago, estás muy enojado, mejor te dejo solo, perdón por todo esto.
Una vez que Thiago logra escuchar que se va, él rompe en llanto recordando a su madre, no lograba entender porque su padre estaba remplazandola, por más que intentara no podía ponerse en su lugar, ya que su madre lo era todo.
Fueron siete años de sufrimiento, aun se sentía como si hubiera sido ayer cuando recibió esa horrible noticia, en ese tiempo se encerró solo en sus pensamientos, se torturaba con la idea que ella se había ido y no la volvería a ver, era él contra su cabeza, no quería hablar con nadie del tema, eso era lo que más le dolía sin darse cuenta, no entendía como ella, quien le dio la vida y la más fuerte mujer ya no estaba, le costó mucho acostumbrarse a no verla más, el temor más grande es que se olvide de su voz y de su rostro, su personalidad cambio por un tiempo hasta que logró entenderlo.
Thiago estaba lleno de ira al sentir que esta mujer quería tomar el lugar que dejó su madre. Estaba muy furioso con su padre por olvidarse de ella por esta mujer.
Joel estaba acostado viendo la televisión, los bostezos indicaban que tenía sueño, pero no quería dormirse, quería aprovechar al máximo sus vacaciones, se despierta cuando escucha abrirse bruscamente la puerta, gira su cabeza y ve que era su hermana quién entraba con un pastel pequeño, todo estaba decorado con las cosas que a él le gustaban, encima de esto había una vela.