La Mitad Del Cuento

Un Lugar Especial. Parte. - 1.

Todos estan sentados en sus bancos con mucho frío, se notaba en el ambiente al respirar, todos se encontraban bastante abrigados para hacerle frente a la helada.
Joel se distrae en sus pensamientos mirando por la venrana.

     —Asi que hoy comenzamos las vacaciones de invierno, tengo mucha ansiedad por que toque el timbre y poder descansar unos días de este frío.

Mira hacia su costado para encontrarse con Jessica, ella no logró notar que él la observaba.

     —Eso espero.

El timbre suena y todos comienzan a guardar sus útiles para retirarse y empezar sus vacaciones, Joel vuelve a mirar a Jessica.

     —¿No piensas salir corriendo?.

Jessica quita su mirada sobre él para guardarse las manos dentro de los bolsillos de su buzo.

     —No, me hace mucho frío, no puedo sentir las piernas, la nariz la tengo congelada.

     —¿Por que estás con un buzo así de grande?.

     —¿Te gusta? Me hace ver más tierna.

Al terminar de hablar se gira para hablarle a Delfina con la mejor emoción.

     —¿Hey quieres que vayamos a tomar un helado las dos?.

     —Estamos en invierno, no la invites en esta época.

     —No, gracias, me hace mucho frío.

Su tono de voz era decaído, apagado, estaba sin ganas para hablar, trataba a toda costa de no cruzar su mirada con ella, se pone de pie al terminar sus palabras mientras explica su retirada.

     —Me voy al baño.

     —Esta bien.

Jessica no podía hacer nada más que observar como se alejaba, solo se le daba el derecho de mirar sin tocar, ni agregar nada a la escena que había provocado. Thiago se acerca a ella una vez que terminó de guardar sus cosas, con la confianza de hace un año pasa su mano por detrás de ella y la posa sobre su hombro, como si estuviera abrazándola.

     —¿Aun no hablaste con ella?.

     —Aun no y no quiero hacerlo.

     —Tendrias que hacerlo, hoy empezamos las vacaciones, va a ser difícil que se vean.

     —Tratare de hacerlo. Gracias.

Los tres salen del salón y se van, Jessica vuelve entre sus pasos al ver que Marcos se encontraba solo enfrente del curso.

     —Hola delicado.

     —Hola, no puedo creer que hayas venido con ese buzo, creí que ya lo habías tirado.

     —Como lo voy a tirar tonto, me encanta.

     —¿Trae muchos recuerdos no? Que nostalgia me da verlo.

     —Entonces no lo mires, cierra los ojos.

     —Tan simpática como siempre.

     —¿Quieres que vayamos a tomar al...-.

Hace una pausa a su oración cuando ve que Johana se acerca a Marcos.

     —Ah estás por salir con ella.

     —¿Lo estabas invitando?.

     —No, no, bueno si, pero no importa.

     —No me importa si salen los dos, hace mucho que no se junta contigo.

     —Ah, no importa, no te preocupes, salgan ustedes dos.

     —Perdon, no sabía que querías salir con él.

     —((¿Se disculpó? Cómo cambio)) No hay necesidad de que te disculpes, yo no avise antes, enserio.

Marcos interrumpe su conversación.

     —¿Como va las cosas con tu amiga?.

     —Va en peor, no puedo mirarla a la cara.

     —Deberias decirle bien lo que pasó, tienes que poner primero a tu amiga antes que a un chico que acabas de conocer, además si le explicas las cosas como son seguro que va a entender, perdón, pero es mi opinión.

     —¿Marcos, como sabe ella lo que pasó?.

     —Escuchó de rebote el otro día.

     —No quise entrometerme, lo lamento, solo que escuché de la nada y quise dar mi opinión , enserio perdón.

     —¿No vas a andar contando todo por ahí verdad?.

     —Ya no soy la misma que hace un año.

     —Verdad, no te reconozco, cambiaste para bien, me alegro.

     —Perdon por meterme.

     —Esta bien, me gustó tu consejo, lo voy a tomar, gracias, bien, los dejo solos, me tengo que ir, disfruten de su día.

     —Gracias.

     —Jessica, si quieres algún otro consejo háblame, no me vas a molestar, cuando quieras p-podemos salir juntas.

     —Me encantaría, después te hablo, chau.

Jessica se va corriendo del lugar para alcanzar a los demás, mientras que Johana se quedaba viendo como tomaba distancia con una sonrisa.

     —Le agrado mi consejo.

     —¿Ves? Te dije que si la hablabas todo iba a salir bien, ella no está enojada contigo, creo que nunca lo estuvo.

Marcos posaba su mano en la cabeza de ella como si fuera un agradecimiento, esto hace que ella se sonroje por los nervios.

     —G-Gracias, me alegra mucho haber vuelto hablar con ella.

Thiago, Jessica y Delfina se encontraban ocupando una mesa en el trabajo de Joel.

     —¿Enserio? ¿Por que vienen?.

     —Asi te tenemos cerca.

     —Estoy trabajando.

     —Lo se, me gusta verte trabajar.

     —Si no van a ordenar nada es mejor que se vayan, están ocupando una mesa.

     —Si vamos a ordenar, solo danos tiempo odioso.

Joel se va del lugar dándole su espacio, en el instante en que se fue el ambiente cambio, las sonrisas que habían se borraron en un segundo dejando solo un recuerdo borroso, una anécdota poco creíble. Miraban a su alrededor para encontrar alguna inspiración y sacar algún tema de conversación, los tres se sentían incómodos, como si estuvieran obligados a estar juntos, era una sensación desagradable.

     —Me tengo que ir, disculpen chicos, que tengan unas lindas vacaciones.

Delfina rompía el silencio con mucha valentía, dejó atrás su personalidad para afrontar esta situación que tanto le desagradaba, Jessica se pone de pie y la sigue hasta afuera.

     —Delfi...

Esas simples palabras hicieron que ella detuviera sus pasos apenas el sonido de su voz llegó hasta sus oídos.

     —Tengo que decirte algo.

     —Si, ya lo sé, es sobre Joel, nos vamos a juntar el doce para pasar juntos su cumpleaños, él me lo dijo. Nos vemos ese día.




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